jueves, 3 de abril de 2014

Un experimento natural sobre preferencias sociales con Google Answers (1)

Esta es la primera parte de la traducción de mi artículo de marzo en Mapping Ignorance.


La literatura en economía experimental ha documentado extensamente que los individuos realizan pagos voluntarios. De este hecho surgen dos cuestiones metodológicas. Primera, cuáles son las causas precisas de este comportamiento pro-social y, segunda, si estos resultados pueden extenderse a situaciones de la vida real.

Tobias Regner (2014) [1] se ocupa de estas cuestiones y compara los resultados teóricos y de laboratorio con datos de observaciones reales recogidos del “Google Answers” (GA). En este servicio on-line el usuario plantea una pregunta y pone un precio a la respuesta. Un investigador de Google Answers (GAR) responde. Finalmente el usuario tiene la opción de añadir una propina para el GAR. El precio se paga si y solo si se da una respuesta, pero hay un pago no reembolsable de 0,5 dólares por plantear la pregunta. Una vez que un GAR acepta una pregunta, esta es bloqueada y ningún otro GAR puede responderla durante unas horas. Si la respuesta ofrecida no es satisfactoria, el usuario puede pedir una investigación adicional. Si todavía no está satisfecho, el usuario puede replantear la cuestión o pedir un reembolso. Cuando la respuesta se completa, puede también calificar su calidad.

El servicio duró desde abril de 2002 hasta diciembre de 2006 y se respondieron más de 50.000 preguntas, a un precio medio de 20 dólares. Los GAR eran independientes y algunos se tomaron el trabajo muy en serio, respondiendo más de 1.000 preguntas. Hay dos características en el diseño de GA que permiten una investigación empírica. Primero, durante los primeros meses del servicio no había posibilidad de dejar una propina. Su introducción ofrece una oportunidad para comparar el comportamiento antes y después de que se permitiera. Segundo, la fecha de cierre del servicio se anunció poco antes de que no se permitieran más preguntas, lo que implica que no se podía ganar ninguna reputación en las últimas preguntas.

Con los datos en la mano, Regner analiza las decisiones sobre el precio, el esfuerzo y la propina en un mercado real. El autor considera dos explicaciones posibles para el hecho de dejar propina y realiza varios tests empíricos para comprobar su validez a la hora de explicar el comportamiento en GA. Una de ellas es la reciprocidad, que implica la existencia de unas preferencias sociales por recompensar el buen comportamiento, incluso si ello implica un coste (p.e., cuando uno deja una propina en un restaurante al que seguramente no volverá). Dufwenberg y Kirchsteiger (2004) [2] ofrecen una teoría sobre esta hipótesis. La otra explicación es la reputación, según la cual los usuarios que miran solo por su propio interés pueden imitar a los que presentan preferencias por la reciprocidad para inducir a los GAR a hacer un gran esfuerzo por dar una buena respuesta. En este caso la teoría está en Kreps et al. (1982) [3]. Algunos experimentos de laboratorio que siguen una estructura similar se analizan en Fehr et al. (1997) [4] y en Fehr et al. (2007) [5].

La interacción entre los GAR y los usuarios se modeliza como un juego repetido en el que los GAR pueden realizar distintos niveles de esfuerzo, los usuarios reciben un pago positivo en caso de que el esfuerzo por responder sea alto y tras descontar el precio y pagar la propina, y los GAR encuentran que poner un esfuerzo alto en responder es provechoso si reciben tanto el precio como la propina. Si la interacción ocurre solo una vez, unas preferencias egoístas implicarían que no se daría propina. Anticipando esto, los GAR no pondrían esfuerzo en sus respuestas (esta es una ilustración del llamado problema de riesgo moral). Si los usuarios presentan preferencias sociales y se cumplen ciertas condiciones (las ganancias por reciprocidad compensan el coste de la propina y la proporción de individuos con preferencias por la reciprocidad es suficientemente alta) entonces la situación óptima (se produce el esfuerzo y se da propina) puede alcanzarse en el equilibrio.

La repetición de la interacción permitirá analizar qué sucede cuando hay individuos egoístas y otros con preferencias sociales. Este será el contenido de la segunda parte.

Referencias

1. Regner T. 2014. Social preferences? Google Answers! Games and Economic Behavior, 85 188-209. DOI: 10.1016/j.geb.2014.01.013.

2. Dufwenberg, M., Kirchsteiger, G. 2004. A theory of sequential reciprocity. Games and Economic Behavior 47, 268–298.

3. Kreps, D., Milgrom, P., Roberts, J., Wilson, R. 1982. Rational cooperation in the finitely repeated prisoners dilemma. Journal of Economic Theory 27, 245–252.

4. Fehr, E., Gächter, S., Kirchsteiger, G. 1997. Reciprocity as a contract enforcement device: experimental evidence. Econometrica 65, 833–860.

5. Fehr, E., Klein, A., Schmidt, K. 2007. Fairness and contract design. Econometrica 75, 121–154.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hace tres años en el blog: Prejuicios económicos.
Hace cinco años en el blog: La Odisea Espacial, el ADN y John von Neumann.
Y también: La historia más asombrosa jamás contada (9). El cerebro y la mente.
Y también: Al monte se va con botas o ¡si tuviera un martillo!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

No hay comentarios:

Publicar un comentario