La batalla de los sexos
En el juego de los conductores no había conflicto de intereses. El único problema del juego consistía en lograr la coordinación adecuada. El siguiente juego que presentamos es el de la batalla de los sexos.
Él y ella son pareja y salen juntos todos los miércoles. Hoy toca salir. Habían hablado de ir al cine o al fútbol, pero sin haber concretado nada. El caso es que no se han podido comunicar en todo el día. Después del trabajo, cada uno debe decidir si ir a la puerta del cine o a la del estadio. Ambos prefieren ir juntos que separados, pero él prefiere el cine y ella el fútbol. ¿A dónde irán? La siguiente tabla resume la situación.
| | Ella | |
| | Cine | Fútbol |
Él | Cine | 3, 1 | 0, 0 |
Fútbol | 0, 0 | 1, 3 |
Hay dos situaciones de equilibrio. Que ambos elijan ir al cine y que ambos elijan ir al teatro. (Hay otra más, en la que elijen a suertes, pero la dejaremos de momento.) Tanto en un caso como en el otro, ninguno se arrepentirá. Cuál de los dos equilibrios prevalecerá es algo que no se puede anticipar en este juego (en el modelo formal). Ambos son dos mundos posibles.
Esta pluralidad de equilibrios nos puede estar indicando que el modelo es incompleto y que podríamos intentar obtener más datos relevantes de la realidad. El propio modelo nos puede dar pistas de qué cosas buscar. Se trata de encontrar detalles que se nos habían escapado y que puedan determinar la selección del equilibrio. Por ejemplo, podemos fijarnos si la pareja vive en una sociedad machista donde se hace siempre lo que diga el hombre, o si estamos en una sociedad machista donde a las mujeres se las considera como niñas que hay que complacer. Si la sociedad es machista del primer tipo, irán al cine, mientras que si lo es del segundo irán al fútbol.
Otras resoluciones son posibles. Si es una sociedad igualitaria (o la pareja lo es) y alternan según los gustos de uno y otro y sabemos que la semana anterior fueron adonde dijo él (o, por lo menos, que eso es lo que piensa ella), ahora tocará adonde le gusta a ella. Si es una sociedad igualitaria en la que, por cuestiones del cortejo evolutivo, el varón respeta los gustos de la mujer, irán adonde le gusta más a ella.
Los propios jugadores pueden aprender del análisis del juego. El problema de selección ha surgido porque la elección de adónde ir se realiza de manera simultánea. Si uno de los dos, por ejemplo ella, pudiera decidir primero adónde ir, podría salirse con la suya. Si ella ya ha ido (o se ha comprometido a ir) al fútbol, él no puede hacer mejor cosa que ir también al fútbol (obviemos compromisos futuros y la posibilidad de que él quiera establecer una reputación de no permitir que ella se salga con la suya).
Esta última consideración abre la puerta a más posibilidades. Si uno de los dos (por ejemplo, ella) pude mandar un mensaje al otro, lo hará diciéndole que irá a su sitio preferido. El teléfono es mala cosa, pero puede intentarse:
-Cari, nos vemos en el fútbol.
-¿Qué? Yo prefiero el cine.
-No te oigo, se me acaba la batería. Lleva las bufandas y los bocadillos. ¡Hasta luego!
-¿Qué? ¡Que no! ¡Que quiero el cine! ¿Me oyes? ¿Hola?
-…
Me ha hecho gracia que dos de las tres alternativas sean para ti "machistas" tanto la de agradar-la como la de ser agradado. Hagas lo que hagas te equivocarás, ya lo dijo Platón.
ResponderEliminarTe doy la enhorabuena por esta serie sobre teoria de los juegos, pero me gustaria hacerte una pregunta sobre eso: ¿quien selecciona la mejor estrategia y en base a qué razones lo hace?
Espero que te vaya bien por el pais d elas oportunidades.
En las alternativas igualitarias intentaba poner también un toque que podía ser visto como machista. Pero tienes razón, en la batalla de sexos, haga lo que haga uno, acaba siempre equivocándose a los ojos de la pareja. Y añado el toque machista: sobre todo si uno es hombre y la pareja mujer.
ResponderEliminarEn principio, la estrategia la escoge cada jugador, como cuando se juega al ajedrez. Cómo se escoge la estrategia, es otra cuestión. La teoría de juegos estándar dice que se elige analizando racionalmente el juego. Como las cosas son más complicadas que esto, han surgido modelos alternativos que hablan de elección en otras condiciones, como el aprendizaje, la imitación, la evolución, las dinámicas sociales,...
En otros modelos, incluso, puede suponerse que la elección la hace un árbitro y la propone a los jugadores, que pueden hacer caso o no. El árbitro puede ser un programa de ordenador, una tercera persona, una institución, uno consultor,...
Un saludo y gracias por los buenos deseos.