La maquiavélica expresión de que el fin justifica los medios es una manera de hablar de alguien que supedita todo a un fin concreto, sin reparar en los costes que para sí o para los demás tiene el llegar a ese fin. Ganar una guerra o una revolución justificaría millones de muertes, por ejemplo.
Cuando alguien me pregunta si yo creo que el fin justifica los medios, el economista que hay en mí siempre contesta que depende de qué fin y qué medios. Los fines que tiene uno en mente siempre son variados y suelen ser del tipo de respuestas de Miss. Universo: la paz en el mundo, la igualdad de los seres humanos, la felicidad para todos, el trabajo, la prosperidad, la educación, la libertad y la salud universales,… El problema está, como siempre, en que estos objetivos suelen ser incompatibles entre sí y que cada uno tenemos una idea distinta de cuánto de un objetivo estamos dispuestos a renunciar a cambio de llegar más allá de algún otro. Para esto no hay una solución única dictada por ninguna razón moral, hay preferencias de cada ser humano.
Si el perseguir el objetivo A en un momento determinado implica renunciar en parte al objetivo B tenemos un doble efecto en la función objetivo, la que marca los fines. El renunciar al objetivo B puede entenderse como un medio para conseguir el fin A, pero ambos objetivos son parte de los fines.
¿Cuáles son, entonces, los medios? Los medios son los mecanismos por los cuales los seres humanos nos interrelacionamos. En los ámbitos económicos, el mecanismo puede ser un sistema de mercado, un monopolio, una subasta, un sistema de decisión centralizada, una regulación de un mercado, un sistema de impuestos, … Cada uno de estos mecanismos, en un ámbito determinado (el de la provisión de bienes privados o públicos, con o sin generación de externalidades, con abuso o no de posición dominante, con problemas o no de información…), producirá unas consecuencias determinadas en la lista de objetivos de Miss. Universo. Esas consecuencias son las que debemos evaluar, no el mecanismo particular que lleva a ellas.
Sin embargo, suele suceder que un grupo ideológico está encariñado por algún tipo de mecanismo que propone en cualquier situación. Para algunos, el mercado lo resuelve todo. Para otros es el Estado quien es omnipotente. Para unos el mecanismo que homogeniza derechos y deberes aquí y en Constantinopla es el no va más, para otros el respeto a las tradiciones is the way to go. Seguro que las cosas hoy en día no son tan extremas, pero aún así, tenemos este tipo de actitudes. Se dice, por ejemplo, que cobrar por entrar con el coche al centro de las ciudades es injusto porque sólo los ricos podrán pagárselo, o que el Estado no debe interferir en la decisión de asegurarse de los ciudadanos porque atenta contra la economía de mercado. Estas son preferencias sobre los mecanismos, y no sobre los objetivos.
Puede ser que no esté bien cobrar por entrar a la ciudad ni imponer un seguro obligatorio (o sí), pero no lo será por las razones expuestas. Habrá que ver cómo afectan a las cosas que realmente nos interesan. Si no, será difícil ponerse de acuerdo.
En definitiva, que cuando uno se encariña demasiado con un mecanismo (o con uno solo de los fines, sin poner en perspectiva lo que pasa con los demás), sea por tradición nacionalista, por revelación religiosa o por adscripción ideológica, lo tendrá más difícil para ponerse de acuerdo con los demás y vivir en sociedad. A no ser que los demás compartan sus cariños, claro.
La frase suele entenderse como "cualquier fin justifica cualquier medio", lo que es evidentemente un absurdo. Si se la lee como queriendo decir que "si hay algo que por lo que se justifica un medio, ese algo es un fin", es obviamente verdadera (sólo los fines pueden justificar).
ResponderEliminarHola, Jesús:
ResponderEliminarEfectivamente, como suceder con este tipo de máximas, cuando se toman literalmente son absurdas y cuando se les quiere dar sentido se vuelven una trivialidad.
Esta frase no es de Maquiavelo; él nunca escribió eso, és más, seguramente no estuviera deacuerdo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Robert:
ResponderEliminarGracias por la aclaración. Pero fíjate que yo solo he dicho que la frase era maquiavélica, no que la escribiera Maquiavelo.
Un saludo.
Un sistema social heterogeneo en donde no existe polarizacion de ningun tipo es inestable, dado que la asociacion permite mayores retornos para los individuos. La polarizacion es una tendencia favorecida, actualmente observable en los grupos de presion polarizados (minorias) que obtienen mayores rendimientos que una clase media no polarizada, ademas parece razonable suponer que la asociatividad se retroalimenta positivamente dando lugar a una polarizacion progresiva hasta alcanzar un estatus quo en los casos en los que esto sea posible. Las variables que determinan la presteza con la que se presenta el estatus quo son importantes; vease una justicia y economia saludable.
ResponderEliminarsaludos
Iñigo:
ResponderEliminarPerdona, pero no entiendo muy bien lo que quieres decir.
En definitiva, que cuando uno se encariña demasiado con un mecanismo (o con un solo de los fines, sin poner en perspectiva lo que pasa con los demás), sea por tradición nacionalista, por revelación religiosa o por adscripción ideológica, lo tendrá más difícil para ponerse de acuerdo con los demás y vivir en sociedad. A no ser que los demás compartan sus cariños, claro.
ResponderEliminarEstaba comentando esta parte de tu articulo.
Sigo sin seguirte en mí. ¿Estás diciendo que una sociedad polarizada con, por ejemplo, dos religiones, es más estable? ¿O con una mitad dada al materialismo dialéctico y la otra a la ley de la selva?
ResponderEliminarPor cierto, ¿acabas de volver de juerga o es que te has levantado para ir al monte? No esperaba actividad a estas horas desde el otro lado del charco.
ResponderEliminarEgun on, en todo caso.
Vuelvo de la calle y esta lloviendo asi que los perretxikos tendran que esperar, si es que queda alguno.
ResponderEliminarLo que digo es que existe una tendencia de creacion y desarroyo de los grupos que esta favorecida por los mayores retornos que estas ordenaciones suponen. Una situacion sin grupos es inestable dado que la tendencia a que se forma uno es fuerte. Los grupos suelen tener ademas una ideologia o la parafernalia cultural que los caracterizaa un grupo, enalteciendo generalmente caracteristicas propias y construyendo una moral particular. Es decir, las ideologias se generan por la tendencia a un equilibrio que parte del estado de gran desequilibrio de la inasociacion o la no-ideologia.
Saludos
Déjame expresarlo de otra manera, por ver si es lo que dices:
ResponderEliminarEn una sociedad, por monolítica que sea, habrá individuos con intereses distintos. Los individuos con intereses iguales o parecidos tenderán a agruparse para oponerse mejor a los otros grupos. Una buena manera de lograr cohesión dentro del grupo es dotar de una ideología a sus intereses.
¿Es así?
De otra forma, con un ejemplo que no debe de tomarse al pie de la letra. Una sociedad cuya poblacion no pertenece a ninguna agrupacion es como un caldo de un metal que se encuentra liquido pero por debajo de su temperatura de solidificacion (subenfriado), inestable, la tendencia de este caldo es originar granos solidos en sus puntos distanciados. Lo cual origina una estructura granular dada que posee una frontera entre grano y grano.
ResponderEliminarEso mismo Ferreira. Como matiz no es necesario que una agrupacion surja para oponerse a, aunque casos como estos se presentan comunmente.
ResponderEliminarNo niego la tendencia a formar grupos de presión o de intereses. Lo que señalo es que la ideologización del interés, si se lleva a estas preferencias de encariñamiento excesivo, serán perjudiciales para lograr acuerdos de convivencia.
ResponderEliminarDesde luego, señalo que existe una tendencia al fenomeno de la asociatividad la cual implica una parafernalia cultural (ideologia politica, de familia etc) el cual hace que siempre haya presentes tensiones sociales. Tensiones que dependen del nivel en el cual se alcanza un estatus quo, el cual depende de variables economicas y otras de indole sociologico.
ResponderEliminarEntonces estamos de acuerdo y tus comentarios son una pertinente aclaración y un buen complemento a la entrada.
ResponderEliminarGracias y ¡a dormir!
Jajaja toca disfrutar del adelanto de hora
ResponderEliminarEn los USA es la semana próxima, coincidiendo con Halloween.
ResponderEliminar"Cada uno de estos mecanismos, en un ámbito determinado (el de la provisión de bienes privados o públicos, con o sin generación de externalidades, con abuso o no de posición dominante, con problemas o no de información…), producirá unas consecuencias determinadas en la lista de objetivos de Miss. Universo. Esas consecuencias son las que debemos evaluar, no el mecanismo particular que lleva a ellas".
ResponderEliminarInteresante esa justificación del abuso de una posición dominante.
Vaticino e intuyo a tu alrededor (en aquellos elementos bajo tu autoridad y mando) un entorno enormemente estable e igualmente injusto. Y si no es así, entonces debe haber una divergencia entre las proclamas del texto y las decisiones que tomas en tu vida diaria. Y, por tanto, en aquellos elementos que dependan de esas órdenes.
A ver si me contestas y salgo de dudas.
No sé dónde ves una justificación del abuso de una posición dominante. Describo son posibles mecanismos, de los cuales algunos pueden ser abusivos. Si se usa un mecanismo para un fin y tiene consecuencias en otras cosas que también nos interesan como fines (como la falta de abuso), entonces hay que añadirlas a la lista de fines y evaluar el mecanismo también según sus consecuencias en ese fin. Entendiendo esto, entenderás que tu vaticinio es erróneo.
Eliminar"No sé dónde ves una justificación del abuso de una posición dominante. Describo son posibles mecanismos, de los cuales algunos pueden ser abusivos".
EliminarLa veo precisamente en esos "que pueden ser abusivos" y que estarían justificados a través de la valoración de sus consecuencias.
"Si se usa un mecanismo para un fin y tiene consecuencias en otras cosas que también nos interesan como fines (como la falta de abuso),..."
En el texto, el abuso y la falta de abuso son tratados en referencia a los mecanismos o medios, pero, ahora, en tu respuesta, los estableces como consecuencias o fines.
No se puede entender lo que dices. Tratas de ser tan equidistante y aséptico que al final estableces una confusión con tus propuestas.
"La veo precisamente en esos "que pueden ser abusivos" y que estarían justificados a través de la valoración de sus consecuencias."
EliminarSolo si quien evalúa las consecuencias (abuso incluido) considera ese conjunto de consecuencias como mejor que el obtenido con algún otro medio.
"En el texto, el abuso y la falta de abuso son tratados en referencia a los mecanismos o medios, pero, ahora, en tu respuesta, los estableces como consecuencias o fines."
Ahora y siempre que importen como fines.
"No se puede entender lo que dices. Tratas de ser tan equidistante y aséptico que al final estableces una confusión con tus propuestas."
Puedes decir que soy poco claro, pero no puedes deducir cosas que no digo (que el abuso es solo un medio) y no hacer caso de cosas que digo (en la lista de fines está todo lo que nos importa). Cualquier análisis debe ser aséptico y dejar las valoraciones para el final, sino no es un buen análisis. Eso lo intento. Lo de ser equidistante, no. Tras el análisis saldrá lo que sea, más cercano a una postura, a otra o lo que sea. Mi interés no es la equidistancia, sino la ausencia de prejuicio.
El fin no genera resultados. El fin es un conjunto de resultados deseables (aspecto normativo) o de resultados que se obtienen haciendo tal cosa (aspecto descriptivo).
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" Se dice, por ejemplo, que cobrar por entrar con el coche al centro de las ciudades es injusto porque sólo los ricos podrán pagárselo, o que el Estado no debe interferir en la decisión de asegurarse de los ciudadanos porque atenta contra la economía de mercado. Estas son preferencias sobre los mecanismos, y no sobre los objetivos."
ResponderEliminarCierto, pero es que en la vida real hay que preferir o repudiar unos mecanismos. Por ejemplo, si yo quiero darle dinero a los pobres, (fin Miss Universo) puedo robar un banco y regalarlo. (Mecanismo A) o hacer una colecta y regalarlo. (Mecanismo B) si el segundo mecanismo no me permite cumplir mejor el fin propuesto podría abandonarlo...pero es quid del asunto esta precisamente en que ese mecanismo es precisamente el que debo preferir: precisamente porque aquí hay que preferir ese mecanismo al otro.
Mucho de lo que usted dice es cierto, pero creo que hay un error en esa frase.
Has puesto un ejemplo en el que el mecanismo lleva a otros fines (además del que quieres), como es el socavar el cometer un delito y poner en riesgo vidas y propiedades. En ese caso tendrás que tener en cuenta también lo que valoras esos otros fines u objetivos.
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