lunes, 16 de abril de 2012

La legalización de las drogas


Poco se ha hablado de la cumbre americana de Cartagena de Indias y de un punto novedoso en el orden del día: la legalización de las drogas. Ya se ha dicho que nada iba a salir de esa discusión, que lo importante era que por primera vez se hablara de ello. Con un poco de suerte, la próxima vez será menos tabú y quién sabe si un día no se analizará el problema con menos distorsiones ideológicas.

En Economía suele ponerse el caso de las drogas como el ejemplo de lo que pasa cuando se quiere impedir el funcionamiento de un mercado. En lugar de ocurrir lo que quiere ingenuamente el legislador, sucede que el mercado pasa a ser un mercado negro, con consecuencias siempre negativas. El precio aumenta y también el nivel de delincuencia y criminalidad alrededor de ese mercado que, más fácilmente que en el mercado libre, pasará a estar en manos de las mafias.

Es claro que esa no tiene que ser toda la justificación para legalizar una actividad. A nadie se le ocurre legalizar el mercado de contratación de sicarios para ajustar cuentas privadas, por ejemplo. La cuestión es, entonces, si la actividad de consumir drogas presenta una inmoralidad como lo es ordenar un asesinato (aunque, de serlo, lo sea en menor grado).

La única razón por la que el Estado puede inmiscuirse en el consumo de drogas libremente decidido por un ciudadano adulto es, por una parte, la posible falta de información respecto a las consecuencias en la salud del consumo y, por otra, la adicción del producto. Y estas razones deben ir acompañadas de un razonamiento más, que los ciudadanos quieran delegar en el Estado la decisión sobre el consumo de sustancias de las que no tienen información y que acepten que, efectivamente, no tienen tal información en ese caso. En cuanto a la adicción, debe aceptarse que la decisión de hacerse adicto no es la que se toma cuando se consume la droga y que el Estado no puede comprometerse a no hacer nada por la salud del adicto.

Frente esas posibles implicaciones morales están las implicaciones morales de dejar el mercado de las drogas en manos de mafias con el resultado ya conocido en términos de criminalidad, corrupción y adulteración, más aún cuando es posible resolver los otros problemas morales de su consumo difundiendo información adecuada, cobrando un impuesto a la droga en un mercado legal para hacer frente a los problemas de salud y con algún otro tipo de regulación. La experiencia de la ley seca debería haber servido para entender todo esto.

Y justamente la experiencia de la ley seca nos puede hacer entender algo más. El alcohol era legal en los países vecinos, así que la violencia asociada a las mafias se producía dentro de los EEUU. No hace falta legalizar las drogas en todo el mundo. Con que lo sean en América Latina será suficiente para que la violencia se traslade a territorio usamericano. Será la manera en que los EEUU entiendan el problema en cabeza propia si es que no lo quieren entender en cabeza ajena.

9 comentarios:

  1. Pues si. Siempre tuve claro el asunto de la legalización, el morbo mueve el mundo, amen del dinero o coco a codo con el. Bs.

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  2. "quién sabe si un día no se analizará el problema con menos distorsiones ideológicas."

    Yo no se si un día no se analizará el problema con menos distorsiones ideológicas, pero las drogas las van a legalizar pasao mañana. Bueno, pasao mañana no va haber heroína en las famacias dispensada sin receta a cualquier persona mayor de edad. Eso pasará, pero aún puede tardar varios años. Lo va a empezar a moverse son los fundamentos legales que sustentan la prohibición. Se va a revisar a fondo la clasificación de drogas de la Convención Única sobre Estupefacientes y el cambio más sifnificativo va a ser la caída del cannabis al nivel de la aspirina. En varios estados de EEUU las elecciones presidenciales de noviembre van a ir acompañadas de nuevo por propuestas populares a favor de la legalización de la marihuana para uso lúdico. En cuanto un estado lo consiga, los demás caen en cadena para que aquél no acapare los enormes beneficios asociados. Y en cuanto se levante la prohibición en EEUU a nivel federal, el resto de los países van detrás. Si no fuera por la presión estadounidense, esto se había resuelto hace mucho tiempo. Y después de la marihuana van las demás drogas, porque la marihuana supone una cuarta parte del negocio y se va a notar.

    Y digo que la heroína se terminará vendiendo en farmacias sin receta médica porque distintos países tendrán la tentación de sumarse a la oleada legalizadora medicalizando la distribución o intentando crear registros de consumidores. Son alternativas abocadas al fracaso porque si una persona va a necesitar el permiso de un médico para acceder a una droga, además de suponer un atentado a la libertad individual, creará inevitablemente un mercado negro. Y el registro de consumidores atenta directamente al derecho a la intimidad de la vida privada. La receta volverá a ser lo que nunca debió dejar de ser, un consejo médico, no un permiso.

    En el "Foro Internacional: Drogas, un balance a un siglo de su prohibición" que se celebró en febrero en México, Cesar Gaviria, expresidente de Colombia, dijo que en los últimos cuatro meses la causa por la legalización había avanzado más que en los últimos cuarenta años. Hace dos o tres años varios expresidentes de gobierno y otros cargos importantes de organismos internacionales abrieron la veda. Algo se estaba moviendo entre los decorados. Ahora son presidentes en ejercicio. Obama tiene que decir que nones porque elecciones en noviembre, pero como repita mandato, en el próximo se va a abordar el tema por narices. Yo veo el cogollo a puntito pa cosechar.

    "Y estas razones deben ir acompañadas de un razonamiento más, que los ciudadanos quieran delegar en el Estado la decisión sobre el consumo de sustancias de las que no tienen información"

    En mi opinión ese es un derecho individual del que la mayoría no te debería poder privar.

    "No hace falta legalizar las drogas en todo el mundo."

    Yo también sospecho que esto va a ser un goteo de países, primero de despenalización del consumo y después de regulación de la producción y venta. Con dos o tres oleadas en masa y varios, sobre todo asiáticos, que pueden quedarse colgados en la prohibición, como Sudáfrica se quedó con la segregación racial, los páises árabes con la apostasía o Corea del Norte en el modelo stalinista.

    ¡Qué chapa!.

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  3. Y que el mandato para analizar estrategias alternativas a la prohibición se haya encomendado a la OEA no es poca cosa, porque ese organismo lleva ya dos presidentes empeñados en salir de debajo de las faldas norteamericanas. Es como decirle a Obama que le van a dar el tiempo que necesita para enfrentarse a las elecciones y un un día más. Yo soy optimista respecto al informe que va a resultar de ese mandato, aunque también sospecho que el tono me parecerá pasao de prudente y muchas cosas se van a quedar a medias por miedo a pasarse de frenada, pero las medidas a medias ya se irán corrigiendo, cuando demuestren ser una resistencia a la resolución de los problemas.

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    1. Parece que algo se mueve:

      http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/17/actualidad/1334694054_078290.html

      pero no soy tan optimista como tú en este tema, creo que va para muy largo.

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  4. "No hace falta legalizar las drogas en todo el mundo. Con que lo sean en América Latina será suficiente para que la violencia se traslade a territorio usamericano."

    Claro, eso suena lógico, pero nadie en América conoce todas las implicaciones del problema como los Estados Unidos. Si el terrorismo, delincuencia, etc. desbordan latinoamérica, el gran país del norte no aceptará que un grupo de Estados tercermundistas apliquen políticas de esas esas dimensiones, dizque para que esos efectos se trasladen hacia ellos.

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  5. "el gran país del norte no aceptará que un grupo de Estados tercermundistas apliquen políticas de esas esas dimensiones, dizque para que esos efectos se trasladen hacia ellos."

    Es que los países del cono sur ya no son el patio trasero de EEUU, donde estos hacen o deshacen a su antojo como hace apenas una década. El mundo se está nivelando. Pese a la persistencia de enormes bolsas de pobreza, el tercer mundo es un término cada vez más dificil de aplicar. Si Brasil, México, Chile o Colombia decide mandar a paseo la Convención Única sobre Estupefacientes y regular la producción y comercialización de drogas, en EEUU no tienen más opción que asumir las consecuencias o subirse al carro de la legalización. De momento, algunos países que ya están dispuestos a dar los primeros pasos de ese camino están intentando que EEUU abra el debate a nivel interno. Nadie quiere violentar la legalidad internacional si hay alguna posibilidad de consensuar la transición.

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  6. soy..., Masgüel:

    En esto estoy un poco a medio camino entre ambos. Creo, con Masgüel, que la políticas de los países latinoamericanos son bastante más autónomas respecto de los EEUU que hace no tantos años, pero creo también que estos que estamos viendo son los primeros pasos de un camino largo. Si se llega a la legalización veremos, estimo, unos cuantos pasos pequeños dados lentamente durante un tiempo largo con un efecto bola de nieve al final, cuando ya se hayan arrinconado los tabúes definitivamente y cuando mucha gente acepte que las cosas caigan por su peso, como las brevas.

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  7. Si yo creo que los cambios van a ser más rápidos es sobre todo porque los gobiernos en México, Guatemala y otros países centroamericanos no pueden justificar de cara a su ciudadanía otro lustro con decenas de miles de muertos. Necesitan y exigen una solución eficaz y la necesitan ya. La marihuana va ir primero, pero la cocaína no va a tardar mucho más, porque es el producto que mueve el grueso del negocio en esa zona y mientras no se aborde su regulación, el chorro de muertos no va a cesar.

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