domingo, 29 de mayo de 2011

La economía de la discriminación 7


Inversión en capital humano debida a circunstancias específicas de cada sexo.

(Véanse las anteriores entradas de la serie aquí: 1, 2, 3, 4, 5, 6)

Gary Becker sentó las bases de lo que se conoce como la "nueva economía del hogar", en la que extiende el análisis económico a cuestiones como la asignación de tiempo entre trabajo doméstico, el mercado de trabajo y el ocio y las decisiones sobre matrimonio, divorcio y número de hijos.

Concretamente, Becker supone que las unidades familiares derivan utilidad de bienes que se producen dentro del hogar con inputs obtenidos en el mercado y con tiempo fuera del mercado de trabajo. En este modelo las funciones de producción de los bienes deben ser añadidas a las restricciones del problema de maximización. Así, los hijos pueden verse como un "bien" intensivo en tiempo. Tradicionalmente ha sido la madre quien ha dedicado más tiempo a los hijos, de manera que la probabilidad de que una mujer participe en el mercado de trabajo estará inversamente relacionada con el número de hijos (menores) que tenga. A pesar de que es posible sustituir el tiempo dedicado por la madre dentro del hogar por bienes y servicios en el mercado (guarderías, canguros, ...), estas alternativas son costosas y limitadas (en términos de horario, garantía de calidad, ...).

Si, por las razones que sean (biológicas o relativas a la tradición), se puede suponer que las mujeres tienen una ventaja comparativa en la producción de bienes dentro del hogar usando tiempo fuera del mercado de trabajo, el resultado será que las mujeres pondrán mayor énfasis que los hombres en las tareas domésticas a lo largo de su ciclo vital. Anticipando una menor duración de su vida activa en el mercado de trabajo (o con más interrupciones), las mujeres tenderán a tener menos incentivos para invertir en educación orientada el mercado de trabajo y en preparación específica dentro de cada empresa. El resultado serán salarios menores con respecto a los de los hombres.

Más recientemente, Becker ha argumentado que, incluso si hombres y mujeres dedican la misma cantidad de tiempo en el mercado de trabajo, las responsabilidades del cuidado del hogar de las mujeres pueden todavía afectar sus salarios y tipo de ocupaciones. La razón es que las tareas domésticas y el cuidado de los hijos (aquéllas donde las mujeres presentan actualmente ventajas comparativas) son más intensivas en esfuerzo que el ocio u otras ocupaciones del hogar en las que el hombre pueda tener ventaja comparativa. Habiendo dedicado más esfuerzo en el hogar que los hombres casados, las mujeres casadas dedicarán menos esfuerzo que ellos en el mercado de trabajo. De nuevo, el resultado serán menores salarios por hora trabajada y, en la medida que a las mujeres les será más costoso realizar trabajos que demanden altos niveles de esfuerzo, diferencias apreciables en las ocupaciones entre los sexos.

El análisis en términos de inversión en capital humano proporciona una explicación consistente sobre la diferencia en salarios y ocupaciones entre hombres y mujeres, basada en la división tradicional del papel de ambos sexos en las tareas dentro de la unidad familiar. Una implicación de este análisis es la desventaja que supone para las mujeres su especialización en las tareas domésticas de cara a seguir una carrera profesional. Incluso si el aprovechamiento de las ventajas comparativas es, en muchos aspectos, eficiente, puede no deparar tantas ventajas a las mujeres como a los hombres.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Entrevista en la radio




Pinchar aquí, seleccionar Primera hora (10 a 11) y oír a partir del minuto 34, más o menos, se puede avanzar una vez que se ha cargado toda la hora (es muy rápido). Al final no quedó mucho tiempo para exponer otras alternativas, pero creo que la idea del coste del canon sí está clara.

En resumen, en el trabajo se concluye:

1. El canon actual cuesta 51 céntimos por cada euro que se recauda.

2. Las alternativas que armonizan el canon en toda Europa y en todos los productos electrónicos (soportes y medios de reproducción) podrían evitar muchos costes y reducirlos a 31 céntimos por euro. Habría bastado un canon de entre el 1% y el 3% según país para haber recaudado lo mismo que se ha recaudado con el canon actual.

3. La alternativa de cargar el canon sobre el original (el CD o el libro) habría costado solo 19 céntimos por euro. Un 1% sobre los libros y un 4-5% sobre los CDs habrían permitido recaudar lo mismo.

4. La alternativa de pagar la compensación a los autores vía impuestos sería mejor todavía (lo hacen en Noruega, por ejemplo).

5. La alternativa de imponer cláusulas de protección al autor en los contratos entre autores y productores o editores permite un mayor poder de negociación y ventajas para los autores (lo hacen en EEUU, por ejemplo).

6. La alternativa de no imponer un canon supone un coste cero (lo hacen en el Reino Unido, por ejemplo).

Recordemos que, frente a estos costes, el beneficio es cero, puesto que no ha habido, ni se le espera, un incremento de la producción de obras por causa del canon.

La foto no es de la entrevista, sino de la presentación del informe. Soy el de la derecha.

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Son los vascos más nacionalistas?


Con motivo de las últimas elecciones al parlamento vasco publiqué una entrada justamente con la pregunta contraria: ¿son los vascos menos nacionalistas? Entonces se llegó a la menor distancia entre fuerzas nacionalistas y no nacionalistas en estas elecciones, con alrededor de un 5% de diferencia. Ahora, con la presencia de Bildu parece que las cosas van en dirección contraria.

Sin embargo, si uno mira el porcentaje del voto nacionalista en Euskadi en las elecciones a las Juntas Generales (especie de parlamento foral que se elige coincidiendo con las municipales) observamos que la variación no es tan grande. Como se me ha adelantado malaprensa, os remito a su entrada. En resumen, el voto nacionalista en las Juntas Generales (y prácticamente el de las municipales también) varía así:

1991: 58,9%
1995: 53,7%
1999: 53,9%
2003: 53,5%
2007: 58,6%
2011: 58,9%

Así, pues, no hay nada especial, o por lo menos nada que no haya ya ocurrido en el pasado. Si juntamos los votos de Batasuna con los de EA observamos también que están en la línea de lo obtenido ahora por Bildu. Batasuna ha sacado entre 160.000 y 228.000 cuando se ha podido presentar y, cuando no ha podido, ha habido más de 120.000 votos nulos por encima de lo normal (y en 2007, además, 28.000 votos de ANV donde se pudo presentar).  EA consiguió, en 2007, casi 70.000 votos. Súmese y se llega fácilmente a 225.000, cuando Bildu ha conseguido 273.000. Más atrás en el tiempo, en 1995 Batasuna consiguió 172.000 y EA 123.000, más que lo conseguido ahora por Bildu.

¿Y en Navarra? Los partidos nacionalistas estaban en torno al 20%, con el 25% en el mejor de los casos, de los votos al parlamento navarro. En esta ocasión se han acercado al 30% (sin asignar a estos porcentajes ninguna parte de Izquierda Unida, en coalición con Batzarre, ambas partidarias de estrechar vínculos con Euskadi). No toda la diferencia hasta el 100% es no nacionalista, puesto que que hay más de un 5% de voto sin representación no computado.

jueves, 19 de mayo de 2011

A quién votar


Cada uno hace sus recomendaciones sobre cómo proceder en una votación. Por si a alguien le interesa, propongo lo siguiente:

-Toma cada votación por lo que es o, por lo menos, pondera esto con mayor peso que cualquier otra consideración. No castigues a la alcaldesa por culpa del presidente de la comunidad autónoma o a este por culpa del gobierno.

-Si estás satisfecho con el equipo de gobierno actual del ayuntamiento o comunidad, adelante, vótales.

-Si no estás satisfecha con el equipo de gobierno actual y te convence alguno de la oposición, adelante, vota a la de la oposición.

Hasta aquí las cosas fáciles. A partir de aquí viene lo difícil.

-Si no estás satisfecho con el equipo actual ni con la oposición, ¿qué hacer? Mi propuesta (y la de algún colega mío) es que, en ese caso, debe primar el no votar al equipo actual y votar al mal menor de entre los de la oposición. De esta manera se disciplina al que gobierna y se ayuda a sacarlo del poder si no nos gusta. Quien gobierna debe temer esto siempre, y no debe poder escudarse en que podrá convencer al personal de que la oposición todavía es peor. Se me ocurren varios ejemplos de ayuntamientos y gobiernos autonómicos de todos los signos políticos que deberían caer.

-Si estás considerando la abstención, el voto nulo o el voto a un partido sin apenas posibilidades, te recomiendo esta lectura en malaprensa.

-Si estás indignada y admites propuestas, te recomiendo esta otra en nada es gratis.

-Al final, tú misme.

domingo, 15 de mayo de 2011

El peor canon digital


Mañana presento un trabajo sobre posibles alternativas al canon digital. Aquí están los detalles del lugar y la hora y de quién patrocina.

El trabajo se hizo hace ya un par de años, pero por razones ajenas a mi, se ha esperado hasta ahora. Una vez que se haga público podré ir dando algunos detalles de interés en el blog, como que el canon actual es una buena manera de tirar más de medio euro por cada uno recaudado.

Por supuesto que eso no implica nada y que al final es una opción política, pero no estaría mal que las opciones políticas tuvieran en cuenta la realidad.

viernes, 13 de mayo de 2011

La economía de la discriminación 6


En todas las entradas anteriores (1, 2, 3, 4 y 5) sobre discriminación se presuponían una productividad fija tanto en hombres como en mujeres. El siguiente paso es considerar la elección de inversión en capital humano (y, por tanto, en adquirir capacidades que incrementen la productividad) como una decisión que tomar por parte del empleado. Así, en el modelo de discriminación estadística, consideremos el caso en que los hombres y las mujeres son potencialmente sustitutivos. Si, por ejemplo, los empleadores creen que las mujeres son trabajadores menos estables, las demandarán para aquellos puestos donde el coste de cambiar un trabajador por otro sea bajo. No habrá entonces muchas mujeres en puestos ejecutivos que requieran la adquisición de habilidades específicas dentro de la empresa.

Dado que las perspectivas para las mujeres capacitadas son peores que para los hombres capacitados, las mujeres encontrarán menos atractiva que los hombres la inversión para adquirir esta preparación. El resultado es que las creencias a priori, equivocadas o no, se confirman a posteriori. Este equilibrio será estable incluso si existe otro equilibrio en el cual las mujeres son contratadas para trabajos que requieren un grado de inversión en capital humano.

En general, cualquier forma de discriminación (no solo la estadística) puede afectar adversamente las inversiones femeninas en capital humano al reducir sus beneficios esperados. Aunque las decisiones de todos los agentes están siendo, individualmente, las mejores posibles dadas las decisiones de los demás, el resultado social puede estar lejos de una asignación eficiente. En concreto, cada empresa particular podría estar interesada en poder contratar mujeres con la preparación adecuada, pero su comportamiento particular no será relevante para cambiar las perspectivas de empleo de las mujeres y, por tanto, alterar en un sentido positivo sus decisiones de inversión en capital humano.

Continúa en La economía de la discriminación 7.

lunes, 9 de mayo de 2011

La economía de la discriminación 5


Spence introduce el concepto de "señalización" en el contexto de la educación. En la versión más sencilla de este modelo se estudia un mercado entre empleadores y varios candidatos a empleado. Las características del empleador son conocidas por todos, pero las del candidato solo son conocidas por él mismo. En particular, el candidato puede tener una alta o baja habilidad para realizar el trabajo requerido por el empleador. Sin más especificaciones y puesto que la habilidad no es observable, el empleador sólo estará dispuesto a ofrecer un salario que refleje la calidad media esperada de los candidatos.

Lo que hace interesante al modelo es la introducción de una señal (por ejemplo, el nivel de educación) que, aunque no refleje directamente el nivel de habilidad, sí tenga alguna relación con él. Como en este modelo se intenta estudiar el aspecto de señal que pueda tener la educación, podemos dejar de lado para este propósito cualquier otro beneficio derivado de ella. La relación de la educación con la habilidad del empleado será simplemente que los empleados más hábiles encuentran menos costoso adquirir un cierto nivel de educación en comparación con los menos hábiles.

El resultado es que ahora será posible un equilibrio en el que distinguir a los candidatos más hábiles de los menos hábiles. El empleador pagará como hábil a aquel empleado que presente un nivel de educación por lo menos igual a uno establecido, y como no hábil a aquél que no llegue a este nivel. Si el nivel exigido se elige adecuadamente, es posible encontrar que solamente a los hábiles les merece la pena la inversión en este nivel de educación (les cuesta menos que a los no hábiles). Por ejemplo, si el candidato ha completado una carrera, se le pagará como hábil, si no, no. Si hacer una carrera es muy costoso para una persona poco hábil, no le merecerá la pena y no la hará, de manera que las expectativas del empleador se cumplen.

Siendo esto interesante en sí mismo, todavía aguarda una sorpresa. El nivel de educación que se pide para tratar a alguien como hábil puede tomar múltiples valores. En nuestro ejemplo, tanto puede funcionar el exigir una carrera como el exigir un máster. Cuando hay multiplicidad de equilibrios, puede prevalecer uno por razones históricas o de cualquier otro tipo, y ajenas a cualquier intento unilateral de cambiarlo.

Una vez que existe esta posibilidad de múltiples equilibrios, existe también la posibilidad de que para distintos tipos de candidatos, prevalezca uno. A los candidatos zurdos, por ejemplo, se les puede exigir una carrera y a los diestros un máster y todo a pesar de que ser zurdo o diestro no importe para nada en la productividad del candidato. Quien dice zurdo y diestro puede decir hombre y mujer, blanco y negro, nacional y extranjero, ...

Continúa en La economía de la discriminación 6.

jueves, 5 de mayo de 2011

Ya estoy en twitter


Me acabo de abrir una cuenta en twitter. Está enlazada a la derecha, donde pone twitter. La de Facebook la tengo muy abandonada, aunque en el Facebook academica.edu tengo colgadas unas cuantas de mis publicaciones. A ver si twitter tiene mejor suerte. De momento ya he intercambiado un par de mensajes, pero no lo veo, no lo veo. Soy más de dar la lata bastante en exceso de 140 caracteres.

Se admiten sugerencias de qué hacer, aunque no faltará quien diga que, siendo una red social, esto es como pedir sugerencias de cómo hablar con los amigos. Y a ese que no falta no le faltará razón, pero tampoco le sobrará mucha, así que insisto. ¿Qué diantres hago con twitter?

lunes, 2 de mayo de 2011

La ilegalización de Bildu


Las candidaturas de Bildu han sido ilegalizadas por el Tribunal Supremo. Veremos qué dicen el Constitucional o Estrasburgo.

Los expertos pueden argumentar si la ilegalización es conforme o no a derecho, dadas las leyes que tenemos, ley de partidos incluida. Todos podremos argumentar si queremos o no leyes que tengan estas consecuencias.

Pero incluso los expertos no están de acuerdo. La sentencia del Tribunal Supremo salió por nueve votos a favor y seis en contra. Uno espera que decisiones de este calibre sean más unánimes. ¿Por qué no se deduce fácilmente de la ley de partidos que Bildu debe ser ilegalizada? ¿Por qué las posiciones de los jueces dependen, no de una interpretación virtuosa de la ley -como correspondería a jueces tan importantes- sino de su sabida tendencia ideológica?

El derecho al sufragio activo y pasivo es uno de los fundamentales en democracia. Sólo razones de peso, de mucho peso, pueden recortar tal derecho. Esto se podría garantizar, por ejemplo, pidiendo una mayoría de 2/3 entre los jueces del Tribunal Supremo, mayorías que se piden en el legislativo para temas de importancia semejante. Fuera de ese consenso debería regir el "in dubio pro reo".

Para votar ideológicamente ya está el parlamento. El que no hayamos ganado nada por dejar esta cuestión en manos de los jueces dice algo acerca de lo mal que están separados los poderes en España.