viernes, 28 de abril de 2017

Índices de democracia

En una sesión del Seminario Interdisciplinar que llevamos entre tres profesores (de Filosofía, CC Políticas y Economía) se pidió a los alumnos que opinaran sobre dos índices de democracia, el de la revista The Economist y el de Freedom House. A los alumnos se les había puesto como tarea documentarse sobre ellos y preparar comentarios a las preguntas que se les planteó. Básicamente se les pedía que opinaran sobre lo que mide y cómo lo hace cada uno de los dos índices, que se resume a continuación.

Freedom House:

El índice se confecciona entre 100 analistas externos y externos y casi 30 asesores de la academia, think tanks y comunidades de defensa de los derechos humanos. La puntuación se discute y defiende con documentación sobre la situación en cada país.

Derechos políticos: Proceso electoral, pluralismo político y participación, funcionamiento del gobierno.

Libertades civiles: Libertad de expresión y de conciencia, derechos de asociación, imperio de la ley y autonomía personal y derechos individuales.


The Economist:

Se presentan respuestas a 60 preguntas realizadas por expertos y por encuestas en los países. Las preguntas se dividen en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política. Entre las preguntas hay cuatro preguntas especialmente importantes:

Si las elecciones nacionales son (realmente) libres y justas.
La seguridad (personal) de los votantes.
La influencia de potencias extranjeras en el gobierno.
La capacidad (potencial) de un funcionario civil de implementar políticas.



Siguió un interesante debate, en el que se señalaba, por ejemplo, que el tipo de cuestiones que medía el índice de The Economist indicaba un sesgo ideológico más de derechas que el de Freedom House. A nadie pareció llamarle la atención que, en la práctica ambos índices clasificaran a los países entre más o menos democráticos casi de la misma manera, como se ve en los dos mapas de las figuras. Me he tomado la molestia de mirar los ránkings completos y calcular el índice de correlación entre ellos, que es de 0,95, un valor elevado que indica cómo ambos índices están midiendo más o menos lo mismo.

Otra manera de verlo es que, a falta de examinar la causalidad, la alta correlación sugiere que si uno prefiere las cosas que mide uno de los índices, automáticamente también estará prefiriendo en la práctica las que mide el otro, y viceversa. Y es que a menudo la empiria permite aligerar las discusiones apriorísticas que tanto nos gustan a los seres humanos.

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Hace cinco años en el blog: ¿Existe el problema de la inducción?
Y también: El tercer paso alemán.
Hace tres años en el blog: El ser egoísta.
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viernes, 21 de abril de 2017

Escépticos en el pub: Los límites de la educación

Este mes de abril nuestro Escépticos en el Pub tendrá lugar el sábado 22, pasados los días festivos. En esta recta final de la temporada traemos un tema tan interesante como preocupante: la pseudociencia que se cuela en la educación de niños y jóvenes. Con el título de Los límites de la educación, Sergio Gil Abán, educador social, nos explica que hablará: “de todas las pseudociencias y aseveraciones pseudocientíficas que me he ido encontrando a lo largo de mi desempeño profesional, desde que entré a estudiar Magisterio en el año 2000 hasta la actualidad. Es una visión cronológica de cómo un escéptico va viendo las modas que surgen, se desarrollan y desaparecen a lo largo de los años, mientras uno se sigue preguntando cómo es posible que, entre tanta basura intelectual, seamos capaces de distinguir lo que tiene sentido de lo que no lo tiene y seguir adelante. Y lo más importante: ¿se puede hacer algo para arreglar esto?”


Sergio Gil Abán (@SergioGilAban), nacido en Zaragoza hace 42 años, estudió la diplomatura de Maestro de Educación Primaria en la Universidad de Zaragoza y el grado de Educación Social en la UNED. Lleva 15 años trabajando con jóvenes en riesgo de exclusión social, 13 de ellos en el reformatorio de Zaragoza, como educador. Además, organiza charlas, cursos y ponencias sobre temas educativos y sociales, y organiza y gestiona Escuelas de Familia para las Asociaciones de Padres de Alumnos en colegios de Primaria e institutos de Secundaria en la misma ciudad. Es miembro del Consejo Asesor de ARP-SAPC.

Como siempre, la entrada es libre y gratuita. Durante la realización de esta actividad cultural está permitida la presencia de menores de 18 años, siempre que no consuman bebidas alcohólicas, y de los menores de 16 años si están acompañados por uno de sus padres o tutor. Os esperamos en el Moe Club, en Alberto Alcocer 32 el sábado 22 de abril a las 19:00.

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Hace cinco años en el blog: La legalización de las drogas.
Y también: Suicidio de parados en Italia.
Y también: Argumentos circulares.
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jueves, 13 de abril de 2017

Las mujeres aceptan realizar más tareas no valoradas para promocionar. ¿Por qué? (2)

Esta es la segunda parte de la versión en español de mi artículo de marzo en Mapping Ignorance. Debe leerse la primera parte para entender esta.


En el tercer experimento, los autores extienden su diseño para incluir un solicitante que, tras ver las fotografías de los tres miembros del grupo, debe pedir a uno de ellos que realice la inversión, y que recibirá 1$ si nadie invierte y 2$ si algún miembro del grupo invierte. Para este propósito, los sujetos fueron asignados en grupos de cuatro, y se les dijo que uno de ellos sería designado como solicitante, mientras que los otros tres participarían como en el experimento primero, tras escuchar la solicitud. Para recoger el mayor número de datos posibles, a los miembros del grupo se les pidió que escribieran a quién de los otros tres le pedirían que hiciera la inversión en caso de ser elegido como solicitante. Los miembros del grupo podían seguir o no la sugerencia del solicitante, y el sistema de pagos se estableció como en el experimento primero.

En esta ocasión los grupos consiguieron que hubiera una inversión el 93,3% de las veces, sustancialmente más que más que en ausencia de un solicitante. Más aún, las inversiones se realizaron con más rapidez en cada sesión. Recuérdese que los sujetos jugaban en 10 rondas, de manera que la media de solicitudes por participante es también 10. Sin embargo, la media y la mediana del número de solicitudes recibidas por los hombres fue de 8,7 y 9, respectivamente, mientras que para las mujeres fue de 11,1 y 12. La diferencia es estadísticamente significativa y consistente con la hipótesis de que los participantes tienen la creencia de que las mujeres elegirán invertir con una probabilidad más alta que los hombres. En términos de probabilidades, los números se traducen en un 39% de probabilidad de que se solicite invertir a una mujer y un 27% de probabilidad de solicitárselo a un hombre. Las diferencias se confirman cuando los autores controlan por otras características observables. Además, los números no cambian demasiado cuando quien solicita es un hombre o una mujer. Finalmente, los participantes a quienes se les pide invertir, lo hacen el 65,5% de las veces, mientras que aquellos a quienes no se les pide, invierten solo un 14% de las veces. La respuesta a la solicitud varía con el sexo, con una proporción del 51% para los hombres y un 76% para las mujeres.

El cuarto experimento explora el papel de las creencias. Los sujetos experimentales participaron en una versión del experimento uno, pero con solo cinco rondas, en la cual se les pedía que predijeran los resultados del experimento primero. Los resultados de esta versión más corta fueron similares a los del experimento primero. Antes de preguntar por la predicción del comportamiento del otro grupo, se dio la información de las características de sus miembros, incluyendo edad, sexo, años de escolarización, si eran naturales de los EE.UU. o extranjeros, y también su tipo de estudios. Se les pidió que hicieran las predicciones en términos probabilísticos y, dependiendo de lo acertado de la predicción, los participantes ganaban entre 1$ y 2$. El resultado del experimento mostró que, si bien los participantes anticiparon correctamente la dirección de la diferencia por sexos en las inversiones, infraestimaron la magnitud de la diferencia, dando una media de 2,3 puntos porcentuales de diferencia en lugar de la real de 11,2 puntos.

La creencia de que las mujeres invierten más es consistente con el experimento primero, pero no con el segundo. Se realizó un quinto experimento para ver si los individuos son más altruistas hacia alguno de los dos sexos. Los detalles de este último experimento son más complicados, pero los resultados son claros y simples: no hay tales diferencias.

La principal conclusión de esta serie de experimentos es que la brecha entre sexos no se debe a las preferencias particulares, sino a la creencia de que las mujeres se ofrecen voluntarias en mayor medida que los hombres. En particular, estas creencias hacen que las mujeres terminen invirtiendo más, los hombres menos, y ambos sean más propensos a pedir a las mujeres que se presten voluntarias.

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Hace cinco años en el blog: Cosas de Savater.
Hace tres años en el blog:  Fue del endecasílabo su día.
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lunes, 10 de abril de 2017

Las mujeres aceptan realizar más tareas no valoradas para promocionar. ¿Por qué? (1)

Esta es la primera parte de la versión en español de mi artículo de marzo en Mapping Ignorance.


Este artículo resume el trabajo de Babcock et al. (2017) [1], publicado recientemente en la American Economic Review.

Entre las diversas razones que intentan explicar la brecha salarial en el mercado de trabajo está el proceso por el cual hombres y mujeres escalan en sus trabajos. Entra las variables que afectan a este avance está el tiempo que las mujeres, en comparación con los hombres, dedican a tareas que benefician a la organización, pero que muy probablemente no afectarán a su evaluación y promoción profesional.

Los estudios de campo sistemáticamente muestran que las mujeres gastan más tiempo en estas tareas. Además, estos estudios también muestran que las mujeres se ofrecen voluntarias más a menudo para realizar estas tareas y se les solicita ser voluntarias con mayor frecuencia que a sus compañeros de trabajo masculinos. Por ejemplo, Porter (2007) [2] encuentra en el National Survey of Postsecondary Faculty (MSOPF) que las mujeres pasan un 15% más de horas en trabajos de comité que los hombres y Polachek (1981) [3], Goldin y Rouse (2000) [4], y Black y Strahan (2001) [5] encuentran que las mujeres mantienen una agenda de tareas en su puesto de trabajo distinta a la de los hombres.

Para entender las razones por las que se trabaja en tareas con poco valor para la promición, Balcock et al. (2017) [1] estudian las diferencias en las respuestas a solicitudes para realizar estas tareas y en la manera en que se ofrecen, así como las posibles causas tras esas diferencias. En la literatura ya existen evidencias de campo en torno a esta cuestión. Por ejemplo, usando los datos de Tannenbaun et al. (2013) [6], Babcock et al. (2017) encuentran que el 7% del profesorado femenino se ofrece voluntario para estar en un comité tras recibir una petición en ese sentido, comparado con un 2,6% del profesorado masculino. La novedad del estudio en Babcock et al. (2017) reside en el enfoque experimental para aislar las variables y obtener una perspectiva más precisa de las relaciones causales. Para ello realizan una serie de cinco experimentos que son variaciones del diseño base que se explica a continuación.

Los sujetos experimentales se asignan aleatoriamente en grupos de tres. Los miembros de un grupo tienen dos minutos para decidir si prestarse voluntarios para realizar una inversión. Si uno de los miembros del grupo realiza la inversión, la ronda termina y la persona que ha realizado la inversión recibe un pago de 1,25$, mientras que los otros dos miembros del grupo reciben 2$. Los sujetos experimentales participan en diez rondas como la descrita y saben que la composición del grupo cambia en cada ronda.

El primer experimento sigue el diseño base. Los resultados muestran que los grupos consiguen que alguno de sus miembros invierta en el 84,2% de los casos, porcentaje que decrece desde el 88,4% en las primeras cinco rondas al 80% en las últimas cinco. El resultado más importante para la hipótesis de trabajo es que los hombres invertían un 23% de las veces, mientras que las mujeres lo hacían un 34,1%.

En el segundo experimento se diseñan las sesiones con grupos de solo hombres o solo mujeres. Si las diferencias por sexo del experimento anterior se debieran a que las mujeres son más conformistas, más altruistas o más aversas al riesgo, esperaríamos encontrar unas tasas de inversión más altas en los grupos donde solo hay mujeres que en los que solo hay hombres. Los resultados de este segundo experimento encuentran que la tasa de inversión es mejor respecto al primero (80,8% vs. 84,2%). Como antes, la tasa decrece con el tiempo. Esta vez, pasa de 90.3% en las primeras cinco rondas a 71,3% en las cinco últimas. Sin embargo, la diferencia más notable es que las mujeres no invierten más que los hombres. La tasa de éxito en los grupos de solo mujeres es del 81% y la de los grupos con solo hombres, del 80%, sin que la ligera diferencia sea estadísticamente significativa. Esto sugiere que son las creencias, y no las preferencias, las que causan la diferencia documentada en el primer experimento.

(Continúa aquí).

Referencias:

1. Babcock, L.; Recalde, M.P.; Vesterlund, L. y Weingart, L. 2017. “Gender Differences in Accepting and Receiving Requests for Tasks with Low Promotability.” American Economic Review 107:3, 714–747.

2. Porter, S.R. 2007. “A Closer Look at Faculty Service: What Affects Participation on Committees?” Journal of Higher Education 78:5, 523–41.

3. Polachek, S.W. 1981. “Occupational Self-Selection: A Human Capital Approach to Gender Differences in Occupational Structure.” Review of Economics and Statistics 63:1, 60–69.

4. Goldin, C., y Rouse C. 2000. “Orchestrating Impartiality: The Impact of ‘Blind’ Auditions on Female Musicians.” American Economic Review 90:4, 715–41.

5. Black, S.E., y Strahan P.E. 2001. “The Division of Spoils: Rent-Sharing and Discrimination in a Regulated Industry.” American Economic Review 91:4, 814–31.

6. Tannenbaum, D.; Fox, C.; Goldstein N., y Doctor, J. 2013. “Partitioning Option Menus to Nudge Single-Item Choice.” Paper presented at the Society for Judgement and Decision, Annual Conference, November.

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Hace cinco años en el blog: El don del Nilo.
Hace tres años en el blog: Los mitos de la razón: El Barco de Teseo.
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miércoles, 5 de abril de 2017

Gibraltar y el Brexit

He aquí reunidos unos tuits sobre Gibraltar y el Brexit.

Primero, 10 tuits de mi cosecha:

2/10 Esto coloca a España en buena posición para negociar. Puede aprovecharla o no.

3/10 Según Tratado Utrecht, si GIB deja de ser del RU será de ESP. Ante estas dos opciones, GIB elegirá, Brexit o no, ser británico

4/10 La baza de España es introducir una tercera opción: permitir la independencia de Gibraltar.

5/10 El Brexit y la no necesidad de ser español, permitirá que Gibraltar acepte la independencia.

6/10 Gibraltar será para España lo que Mónaco y San Marino son para Francia e Italia.

7/10 España, junto con el Reino Unido garantizarán la independencia de Gibraltar y España estará más que simbólicamente en Gibraltar,

8/10 A partir d ahí Gibraltar y España estarán cada vez + cerca y será nuestra segunda Andorra. Que se integre o no en España importará poco

9/10 ¿Verán nuestros gobernantes esta ocasión o seguirán con el Gibraltar español que no lleva a ninguna parte?

10/10 Quisiera lo primero. Me temo lo segundo, les podrá aquello del "España y yo somos así, señora".


A continuación hubo un pequeño intercambio de tuits:

Gibraltar Español  🇪🇸‏ @UN_2353: What Spain offers to Gibraltar
Video illustrating what the Kingdom of Spain can offer to the British colony of Gibraltar.
youtube.com

Yo: A ti te parecerá bien, pero lo que importa es que a los llanitos, no.

Daoiz Velarde‏ @velardedaoiz: El razonamiento es interesante. Pero este punto, el 5/10, no lo veo yo tan claro. Y toda la lógica de la idea depende de él

Yo: Con eso tienes una probabilidad de mejorar sustancialmente desde el punto de vista de España. Sin eso, no.

Daoiz Velarde‏ @velardedaoiz: Sí. Lo que no veo, que pareces dar por hecho, es que Gibraltar quisiera la independencia

Yo: No doy por hecho nada. Hablo de abrir posibilidades que solo pueden mejorar. Con el tiempo y buenas relaciones sí creo que la querrían.

Nikator‏ @_Nikator_ : Interesante hilo. Pero para mi, todo este asunto sobre el veto de ESP sobre GIB es para quitar GIB de las tablas de negociaciones.

Yo: Eso valdrá, si acaso, para obligar a RU a que acepte cosas que los de GIB no quieran, pero ninguna será la cesión de soberanía.

Nikator‏ @_Nikator_ : En esto estamos de acuerdo.

mtegui‏ @lemmyhazard: En qué soluciona esto los problemas de contrabando,paraiso fiscal,contaminación.. Gibraltar será español,britanico o ambas cosas

Yo: GIB independiente será más presionable en ese sentido que como parte del RU, que le permite hacer lo que quiera.

RobertNeville‏ @Robert__Neville: ¿Qué tiene de positivo para España que Gibraltar sea una especie de Andorra?

Yo: Que nos voten en Eurovisión.
Bromas aparte, mientras GIB sea reivindicación española, eso acerca posturas.
X qué ESP quiere GIB es otra cosa

Gonzalo Fragua‏ @gonchi92: Ese argumento no se sostiene por ningún lado: ¿Que garantías tiene Gib que una vez sea independiente España será "buena"?

Yo: Si España reconoce la independencia de Gibraltar qué crees que hará? Invadir un país reconocido internacionalmente?

Gonzalo Fragua‏ @gonchi92: Estás MUY equivocado, pregunta a algún llanito si quiere la independencia, o mantener relación con UK, aún con Brexit.

Yo: No he dicho nada que contradiga esa afirmación. Mi argumento es dejar que el tiempo juegue a favor. Luego he dicho que creo que podrá ser.

Gonzalo Fragua‏ @gonchi92: Si ahora aprovechamos bien podemos fastidiar la fiscalidad, y el dumping, o es que una vez indepes ¿les ofrecemos entrar en UE? ¿acuerdos?

Yo: Si eso es lo q te importa, podrías intentar. A España le interesan + los temas de soberanía. (No digo q tenga razón al interesarle más eso).

Entrada relacionada: Gibraltar independiente.

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Hace cinco años en el blog: ¿Es la ideología un método de análisis?
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