Anda Hugo reflexionando sobre nuestra relación con los animales, y eso me ha animado a escribir esta entrada.
En alguna ocasión he manifestado que, mientras haya muchos aficionados a las corridas de toros, no creo que debieran ser prohibidas totalmente, y ello a pesar de la abominación y el atraso cultural que veo en ellas. Creo que hace falta un consenso mayor que una mayoría simple. Tal vez esté equivocado y, tras la prohibición, en pocos años ya nadie se acordaría de lo salvajes que éramos.
Me parece bien que los antitaurinos se hagan oír (por las buenas) y me parece estupendo que algunas autonomías hayan alcanzado suficiente consenso para su prohibición. De hecho, este parece que pueda ser el camino. Empezó en Canarias y ha seguido en Cataluña. Curiosamente nadie apreció problemas en el primer caso, pero sí en cambio en el segundo. Me pregunto qué pensará cada uno cuando sólo queden tres o cuatro autonomías con "fiesta nacional".
A los aficionados a la tauromaquia les diré que yo veo en una corrida de toros lo que ellos seguramente verán en el vídeo que se muestra arriba. Como ellos, tampoco encontraría belleza en la pelea ni indulgencia para quien pueda encontrarla incluso si los canguros fueran criados en una vida regalada y feliz para terminar así.
Claro que veo alguna cosa más, las luces de los trajes, el refinamiento de los movimientos del torero,... , pero lo que veo en el vídeo también lo veo en las corridas, y nada de lo anterior me lo encubre.
¡Leído y saludado queda!
ResponderEliminarHola Jose Luis
ResponderEliminarYo he llegado a la conclusión de que hay una especie la flecha del tiempo de la civilización hace que cada vez soportemos menos el maltrato animal, pero que ante todo, hace que cada vez tengamos también más respeto por la vida y la dignidad humanas. En mi opinión ambas van ligadas. Ya sé que esto es muy discutible, pero creo de verdad que la civilización consiste básicamente en la adquisición de una superestructura intelectiva-sensitiva que genera en nosotros aversión hacia el maltrato, el daño, la ofensa a los otros, sobre todo humanos, pero también animales. Además, cuanto más se nos parece un animal más lo respetamos. Por eso me da miedo que se maltrate animales, porque creo que quien lo hace podría ser capaz de maltratarme a mí o a mi familia también. Ojo! Esa flecha del tiempo no es irreversible. Si por lo que fuese perdemos alguna restricción, la pérdida puede ser general. Es lo que ocurre en las guerras: no nos reconocemos a nosotros mismos en una guerra. Esto con carácter general.
En el caso del toreo hay una diferencia: la muerte y el maltrato están ritualizados. De alguna forma se pretende dignificar lo que de suyo es indigno. Creo que esa ritualización es la que hace que no nos repugne en la medida en que podría hacerlo.
La faena es que creo que sin corridas no habría toros bravos ni dehesa. Existe la variedad y el ecosistema gracias al espectáculo.
Perdón por el rollo.
Salud.
Enrique:
ResponderEliminarGracias por tu atención tus saludos.
desdechiloe:
Sabes que tus "rollos" son bienvenidos. Además, estoy de acuerdo al 100% con tu comentario. Excepto por lo de la faena.
Toros habría. El de lidia no es una especie distinta, pero si se quiere conservar, se puede hacer sin problemas, aunque no en los números de ahora. La mayoría de las dehesas no tienen toros, así que no sufrirán. Las pocas que tienen toros, valen para más cosas. El cambio de explotación de unas pocas no tiene por qué ser ningún problema grave.
Saludos a ambos.
Vaya vídeo. Hacerle eso a un cánguro es lo mismo (se siente lo mismo) que hacérselo a un niño, diría yo. Produce la misma empatía.
ResponderEliminarEn cuanto a los toros, opino que el sufrimiento animal, así como ciertos derechos (humanos o no) básicos, debería estar más allá de consensos y mayorías simples. Ahora bien, debería estar, pero no lo está. Creo que has terminado por convencerme. No sería coherente por mi parte estar a favor de prohibir los toros y estar en contra de prohibir las granjas industriales. Deseo que ambas cosas desaparezcan, pero supongo que todo a su debido tiempo. Supongo.
Dice desdechiloe:
"La faena es que creo que sin corridas no habría toros bravos ni dehesa.
No necesariamente. Mira el oso pardo. Procuramos que no se extinga, ¡y sin recurrir a las corridas de osos! :P
Un saludo.
Hola, Hugo:
ResponderEliminarTodos los derechos están más acá de los consensos y mayorías. Sólo existen los derechos que nos conceden (por grado o por fuerza) los demás.
En realidad, no veo falta de coherencia en prohibir los toros y no las granjas industriales en un momento dado. Cada problema tiene su relación coste/beneficio y su dinámica de adopción de consensos. Fruto de todo ello pueden ser distintas opciones políticas. Los discursos "si estás a favor de respetar a los animales tienes que ser antitaurino, vegano, y mil cosas más" son malos razonamientos. No hay una única premisa y sí muchos factores interactuando.
En el caso de los toros (o de las fiestas con maltrato, o de la caza del zorro, o de la caza en general) hay un factor que, para mí, sobresale, y es el de disfrutar con la muerte y su ritual. Estará en nuestro instinto cazador, pero no tenemos por qué regocijarnos en estos instintos. Máximo cuando es fácil no hacerles caso.
"Sólo existen los derechos que nos conceden (...) los demás."
ResponderEliminarEstoy de acuerdo.
"En realidad, no veo falta de coherencia en prohibir los toros y no las granjas industriales en un momento dado.
Te (¿me?) estaba poniendo a prueba :P
La he pasado?
ResponderEliminarEstoy más de acuerdo con desdechiloe.
ResponderEliminarPues si se prohibieran las corridas de toros no pasaría mucho tiempo para que se extinguiese la raza de los toros de lidia, porque a nadie le interesa criar un animal que no tenga provecho económico para nadie. Los que sobreviviesen se mezclarían con sus consanguíneos (iba a poner conrazas, pero no sé cómo se escribe realmente) que sólo sirven para alimentar a despiadados como yo que sí comemos carne.
Y claro que, un animal extinto, es un ser que no sufre.
Luego, el toro de lidia está irremisiblemente condenado.
Como los gladiadores, ya extintos.
ResponderEliminar¿No has oído hablar de la WWE?
ResponderEliminarComo los gladiadores, ya degenerados. :)
ResponderEliminar¡Ja ja ja! XD
ResponderEliminarEn caso de que fuera probable la extinción del toro de lidia, eso no seria pretexto para mantener las corridas, o si?
ResponderEliminarSaludos
Hola, Juan Carlos, bienvenido seas.
ResponderEliminarEn mi opinión, nada es un pretexto para que yo deba sentir goce por un espectáculo sangriento, cruel y con muerte ritual. Si no queremos la extinción del toro de lidia, como decía Hugo, podemos tenerlos como tenemos los osos pardos.
Saludos,
El toro de lidia proviene de una selección artificial del toro ibérico importado a otras latitudes, ¿no? Pues por ese lado no tiene por qué extinguirse. Ellos estaban antes que nosotros aquí, en la península. Dejémolos vivir, reproducirse y morir en paz en sus dehesas, que no deberían ser sólo nuestras.
ResponderEliminarLa exhibición de la tortura es una salvajada de otros tiempos. Circo romano.
Estamos de acuerdo. Por cierto, ¿no te animas a seguir posteando en tu blog?
ResponderEliminarEl video me impacta sobremanera y me da una rabia inmensa que pueda haber gentuza así.
ResponderEliminarMe parece que es buena la elección del mismo para la tésis del post y dolorosa la comparación (aunque, bueno, en puridad, yo no veo e-xac-ta-men-te igual la lucha pues en el caso del canguro a éste pobre animal no le veo oportunidad de ganar la lidia y eso hace la escena más triste, más injusta) pero también hay que entender que en política una cosa son los deseos y otra, los hechos realizables y a día de hoy plantear la prohibición del toreo me parece ganas de crear una polémica que no dará resultados viables (Cataluña es una excepción pero por antiespañolista). Urge, eso sí, la empatización pero en este sentido hay que tener cuidado porque, estando de acuerdo en el bárbaro sadomasoquismo del toreo, el que haya gente de "nuestro" lado que considere que hacerle eso a un cánguro es lo mismo (se siente lo mismo) que hacérselo a un niño, no ayuda a la racionalidad del debate y pone sobre el tapete un sentir zoófilo que aún me asustaría más si proliferase.
Canarias es, hasta que no se apruebe la ley, la única excepción, y no por antiespañoles. Es cierto que, aunque lo nieguen, haya una componente de identidad en el probable rechazo catalán, pero no puede ser el único factor ni, creo, el más importante. No veo movimientos contrarios a que se baile flamenco en Cataluña o a que se prohiba la tortilla de patatas. Algo distinto hay entre estas cosas para que unas provoquen rechazo y otras no, a pesar de la españolidad de todas.
ResponderEliminarCon todo, es interesante que se achaque como causa del rechazo el que las corridas se vean como un elemento de identidad español y no se achaque como causa de la adhesión también ese hecho. A mi no me cabe duda de que la mayoría de la gente que apoya las corridas no lo haría si fuese cosa de italianos y no de su propio país. Desligarse de la componente de identidad ayuda a ver las cosas mejor.
Estoy de acuerdo en que exagerar las cosas no ayuda al debate. Es moralmente mucho peor maltratar a un niño que maltratar a un animal. Esa es una afirmación con la que todos (o casi) estamos de acuerdo, así que intentar o necesitar que lo contrario sea lo correcto es, primero, ir contra nuestros principios morales y, segundo, cometer una falacia lógica, puesto que tal cosa no es necesario suponer para nada en el debate.
Saludos.
José Luis, me gustaría seguir posteando en mi blog pero tengo muy poco tiempo (mi trabajo son los negocios, que la cosa no está para tirar cohetes); además, quiero hacer las cosas medianamente bien. Sólo puedo por las noches, y en vez de ver la tele me dedico a visitar vuestros blogs, que tienen un nivel bastante alto. Se puede ver el progreso en diseño, calidad y cantidad de blogs científicos, filosóficos y de pensadores en general. ¿Puedo aportar con estos mimbres algo? No lo tengo claro. Si la economía mejorara paulatinamente, al menos, quizá tuviere más tiempo para lo que me gusta. En fin, ya veremos. Gracias.
ResponderEliminarA juzgar por tu primera entrada, sí creo que puedes aportar algo. En cualquier caso, adelante con los negocios y a ver si te dejan tiempo para seguirte pasando por aquí.
ResponderEliminar¡Qué bueno que seguí leyendo los comentarios, para enterarme así de que en realidad, creen que el toro de lidia sobreviviría una vez que se prohibiesen las corridas de toros!
ResponderEliminarY pues yo hasta no ver no creer. No creo que nadie se arriesgue a mantener a un animal tan caro a cambio de nada.
Y eso de los osos, es una excepción.
Siempre que algo deja de servir, se va.
¡Saludos!
En un mundo sin corridas de toros, un empresario que criara unos cuantos en semilibertad para mostrarlos el público, creo que haría negocio. De todas maneras, su vida en semilibertad en una dehesa se me antoja más barata y con menos problemas que la de los osos o los lobos, puesto que no es un depredador, sino un hervívoro.
ResponderEliminar¡Excelente idea!
ResponderEliminar¡Salud e inquieta felicidad!