miércoles, 18 de abril de 2018

Mayoría con veto versus unanimidad (2)

Esta es la segunda parte de la versión en español de mi artículo de marzo en Mapping Ignorance. Debe leerse la primera parte para entender esta.


El ejemplo de la entrada anterior ilustra los dos resultados de Bouton et al. (2018) [1]: 
  1. Las reglas mayoritarias con poder de veto son preferidas a la regla de unanimidad por todos los votantes.
  2. Las reglas mayoritarias con poder de veto son eficientes ex-ante (seleccionan la opción que los votantes estiman correcta antes de conocer su información privada) en una clase amplia de situaciones. 
En el ejemplo, la regla de mayoría con derecho de vero es eficiente también si los jugadores aprenden la toda información. En casos más complicados, los agentes pueden diferir sobre la bondad de la reforma después de tener la información completa, pero si están de acuerdo que es buena con la información que tienen a la hora de emitir el voto, será eficiente ex-ante que la aprueben. 

Hay muchos más detalles para generalizar el ejemplo. Uno de los más importantes es asegurarse de que los agentes votan “bien” en el equilibrio, lo que significa que el voto estratégico no impide que el mecanismo funcione como se pretende. El agente que prefiere el statu quo siempre querrá usar su veto. Solo los agentes a quienes gusta la reforma son potencialmente problemáticos. Si la información negativa es igual de precisa que la positiva, los agentes votarán según la información que obtienen. Si hay asimetría en la información, los agentes que reciben la información menos precisa pueden estar indiferentes entre votar de una u otra manera. Mientras la información negativa no sea muy precisa, los agentes no usarán su poder de veto, pero cuando se alcanza un límite empezarán a vetar con alguna probabilidad. La clave es ver que en caso de indiferencia (entre sí y no, o entre no y veto), las probabilidades de votar de una manera u otra en equilibrio son las adecuadas para la eficiencia del resultado. 

En el equilibrio de agregación de información en el juego general, el comportamiento de los agentes puede interpretarse como una combinación entre lo que harían según la regla de unanimidad y lo que harían según la regla de mayoría (con o sin poder de veto). El veto permite a los agentes reproducir cualquier estrategia que se pueda jugar en cualquiera de las dos reglas. En particular, usan su poder de veto para proteger su interés privado (lo que no pueden hacer en la regla mayoritaria), y votarán contra la reforma (sin vetarla) cuando tengan un informe negativo, pero no concluyente, sobre ella (lo que no pueden hacer con la regla de unanimidad). 

Tras resolver el equilibrio, los autores llegan a poder estudiar la eficiencia de la regla de mayoría con veto, y muestran que los agentes la prefieren sobre la de unanimidad para una elección adecuada del número de vetos necesario para vetar de hecho una reforma. También muestran que para todos los problemas hay siempre una regla de veto que es eficiente, y que la regla de veto donde se necesita una mayoría de vetos para, efectivamente, vetar la reforma es asintóticamente eficiente a medida que el número de votantes tiende a infinito. 

En palabras de los autores, además de las fuertes propiedades teóricas, la simplicidad de la regla del veto la hace particularmente atractiva en aplicaciones reales. Como se ha discutido, hay grupos de agentes que usan este sistema o alguna de sus variantes. Aún así, hay muchos otros que usan la regla de unanimidad o el consenso, incluyendo la OTAN, el Consejo de la UE en temas sensibles, y Mercosur. Los resultados sugieren que (i) deberían considerar el uso de la regla del veto, y que (ii) esta reforma institucional no debería encontrar mucha resistencia. 

Referencias: 

Bouton, L.; Llorente-Saguer, A., y Malherbe, F. 2018. Get Rid of Unanimity Rule: The Superiority of Majority Rules with Veto Power. Journal of Political Economy 126:1, 107-149.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hace cinco años en el blog: El bitcoin explicado sin tonterías.
Hace tres años en el blog: Shakespeare escéptico y burlón.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario