No hay muchas representaciones del Demonio de Laplace,
pero las que hay suelen ser inquietantes.
Se decía de este personaje que era capaz de saber todo el futuro sin más que observar el presente, del que debía conocer no solo la posición de cada objeto, sino también su velocidad y masa. En épocas anteriores tal poder solo se atribuía a algunos dioses, quienes, a partir del reinado de Newton, pugnan con del Demonio de Laplace por el culto en los altares, sobre todo entre las clases educadas. Se le dio el nombre de demonio y no el de dios para resaltar su carácter materialista frente al sobrenatural del mito anterior.
De las historias que se relataban acerca de este demonio, y que todavía perduran en algunas narraciones modernas, destaca la que lo relaciona con el Libre Albedrío, un personaje mucho más antiguo, cuya existencia siempre fue objeto de debate. Incluso entre los que afirmaban que el Libre Albedrío sí existía el debate se refería a su lugar de residencia. La mitología antigua necesitaba de este personaje para completar su cosmología, pero nunca desarrolló un relato completo y consistente de sus atributos. La llegada del Demonio de Laplace vino a hacer más difícil encontrar una morada para el Libre Albedrío.
Las historias posteriores en que aparecen los dos personajes son contradictorias. Mientras que en algunas pierde protagonismo el Libre Albedrío, en otras se consigue mantener el sentido arcaizante mezclándolo con nuevos mitos. Así, algunas leyendas más recientes intentan eliminar la parte sobrenatural del culto antiguo para situar al Libre Albedrío entre qualias, postulando la existencia de estos seres creadores de la consciencia, o entre quantas, aprovechando la indeterminación que prevalece en las sagas de la mecánica cuántica.
Varios comentarios, aquí.
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Hace cinco años en el blog: El adelanto de las elecciones.
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La mayoría de los filósofos diría que el demonio de Laplace puede perfectamente coexistir con el dios Libre Albedrío. Esos filósofos son los llamados "compatibilistas". En efceto, todo está determinado, y no haríamos algo distinto bajo exactamente las mismas circunstancias. Pero, seguimos siendo libres. La clave está en entender "libertad", no como la capacidad de hacer algo distinto a lo que está determinado, sino la capacidad de hacer cosas que vienen de nuestro propio interior, sin coacción foránea.
ResponderEliminarSé que hay gente así, pero no sé qué significa eso de "hacer cosas que vienen de nuestro propio interior". Un robot programado ex-ante, sin más coacción foránea posterior, pareciera tener libre albedrío con esa definición.
Eliminar"En efceto, todo está determinado"
ResponderEliminarPues Efceto debe ser el único sitio del universo donde todo está determinado. El demonio de Laplace ha encontrado un trabajillo de contable a tiempo parcial. Lo de predecir el universo resultó ser un farol. Sobre la mecánica cuántica ya se le escuchaba refunfuñar hace un siglo. Y cuando, de tanto en tanto, lee cosas como esta: http://mappingignorance.org/2016/02/08/classical-indeterminism-or-laplaces-demons-nightmare/ , le sale humo por las orejas. Pero desde que un puñado de físicos y filósofos acudió el pasado mes de Junio desde toas partes a pasar calor en la última planta del Perimeter Institute, se ha buscado otro curro. Con la hieroscopia no se gana para estos sustos: http://www.perimeterinstitute.ca/video-library/collection/time-cosmology
He pasado los dos últimos días asistiendo en diferido a ese simposio. Si he entendido la mitad de lo que se cuece, al universo bloque le ha salido una grieta de lao a lao. El futuro está abierto. Como dice Roberto Unger, el tiempo ha presentado la solicitud de divorcio.
La cosa cuántica nos quita el determinismo, pero no dice nada sobre el libre albedrío. Sobre los casos de indeterminación de la mecánica clásica, tiendo a pensar que se trata de una confusión entre el mundo real y el modelo matemático que la teoriza. P.e., si bien es cierto que la colisión perfectamente elástica y simultánea de tres cuerpos no tiene una solución única en la teoría, nadie piensa que se pueda dar en la práctica. Si es así no plantearía ningún problema al determinismo clásico.
EliminarEl determinismo está directamente relacionado con el libre albedrío. El azar no es la libertad, pero el indeterminismo es una de sus condiciones de posibilidad. Las decisiones solo pueden ser libres si el futuro está por hacer y la historia contingente de la naturaleza supone la emergencia de nuevas causas formales.
EliminarEn cualquier caso mi comentario pretendía señalar la última afrenta al poder del demonio, desde la nueva cosmología que nos propone Lee Smolin. En realidad no es tan nueva. Se viene gestando desde hace casi veinte años (https://www.edge.org/3rd_culture/smolin/smolin_p1.html), supone una darwinización de la cosmología hasta la médula y viene a reivindicar la tradición que pasa por Pierce, Bergson, Prigogine...
No es un grupo cualquiera el que se reunió en esa sala el mes pasao. Unos entusiastas, otros renuentes, todos acabaron admitieron que la apuesta es seria y el frente está abierto.