lunes, 4 de mayo de 2015

Cómo afectan las patentes a la innovación acumulativa (1)

Esta es la primera parte de la versión en español de mi artículo de abril en Mapping Ignorance.

La protección intelectual vía patentes y derechos de copia, entre otros mecanismos, ha sido defendida con el argumento de que, sin ella, los trabajos intelectuales no se hubieran producido. Consecuentemente, el monopolio que otorgan las patentes o los derechos de autor se consideran como un “second best”, una solución de compromiso. Esta racionalidad se ha puesto en cuestión recientemente, puesto que no considera otras maneras en las que el autor puede apropiarse de los beneficios de crear una obra y puesto que carecemos de una buena evidencia empírica que apoye esa teoría. La última década ha visto cómo la literatura económica comienza una agenda de investigación para resolver estas cuestiones. Para entender los distintos aspectos del problema es conveniente tener en cuenta cuáles son las preguntas pertinentes:
  1. La protección, ¿favorece o impide la creación de las obras intelectuales? ¿por cuánto?
  2. La protección, ¿favorece o impide la difusión de las obras intelectuales? ¿por cuánto?
  3. Cómo afecta la protección al reparto del excedente generado por las obras intelectuales.
La eficiencia tiene que ver con las dos primeras preguntas, mientras que las cuestiones de lo que es justo tienen que ver con la tercera. Hay una complicación adicional que se ha hecho más evidente con las nuevas tecnologías. Ocurre cuando una invención requiere el uso de muchas otras innovaciones, cada una con su propia patente. Si las patentes son, efectivamente, necesarias para la creación intelectual, en ausencia de costes de negociación no habría ningún problema para llegar a acuerdos sobre su uso. Sin embargo, la fragmentación de las patentes incrementa los costes de negociación. Esta circunstancia, junto con la información asimétrica sobre los costes y beneficios para cada uno de los beneficiarios de cada patente y sobre costes y beneficios de la nueva invención, puede implicar que el sistema de patentes constituye un impedimento para las nuevas invenciones. También es posible que, al final, el sistema de patentes sea una buena solución para este problema si facilita la disponibilidad de la información relativa a las invenciones que están disponibles y si es mejor que otros mecanismos alternativos. La investigación teórica ha mostrado que cualquier cosa puede pasar, puesto que las diferencias cómo se conduce la negociación según sea el caso puede inclinar la respuesta en una u otra dirección. Nótese que esta cuestión mezcla aspectos relativos a las dos primeras cuestiones arriba señaladas.

Galasso y Schankerman (2015) [1] presentan un estudio empírico que ayuda a entender el problema. Para responder a la pregunta sobre si las patentes facilitan o impiden innovaciones posteriores los autores aprovechan un experimento natural que ocurre cuando una patente es invalidada por la Corte de Apelaciones del Circuito Federal de EEUU. Si las patentes invalidadas se usan más en investigaciones posteriores que las no invalidadas se podrá establecer una conexión causal. Para ello uno debe asegurarse de que ambos conjuntos de patentes son homogéneos en todos los aspectos relevantes y también de que el proceso de invalidación no muestra ningún sesgo en un sentido o en otro. Para resolver el primer punto los autores controlan por diferentes variables, como el número de reclamaciones y de citas recibidos antes de la decisión del Circuito Federal, la edad, el año y el sector tecnológico. El segundo punto se resuelve al notar que los jueces son asignados aleatoriamente a cada caso, de manera que el propio sistema corrige por la propensión a invalidar que puedan tener los diferentes jueces. Ni que decir tiene que esta es una simplificación del trabajo, puesto que los autores tienen que resolver complicaciones adicionales que surgen por el hecho de que las decisiones se toman en comités de tres jueces y por la posibilidad de otras características del proceso que pueda sesgar la decisión (por ejemplo, si la patente ha sido ya invalidada por juzgados inferiores). Los autores construyen los modelos econométricos apropiados y realizan los test de robustez correspondientes para estar seguros de que sus resultados son válidos.

(Continúa aquí)

Referencias:

1. Galasso, A., y Schankerman, M. 2015. Patents and cumulative innovation: causal evidence from the courts. The Quarterly Journal of Economics 130(1), 317–369.

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