Parece que se está estudiando una reforma electoral que incluya la elección de alcalde directamente y a doble vuelta. ¿A quién beneficia esto?
1. Si los votos para alcalde en primera vuelta son idénticos a los votos a concejales, beneficia a los dos partidos mayoritarios, ya que el alcalde se elegirá entre ellos en la segunda vuelta.
2. Si el partido más votado tiene mayoría absoluta de concejales, pero no de votos, puede ser perjudicado en la segunda vuelta si toda la oposición vota por el segundo candidato. (Esto podría evitarse eliminando la segunda vuelta en estos casos.)
3. Si el partido más votado no tiene mayoría absoluta de concejales puede también perder en la segunda vuelta si la oposición se une en favor del segundo más votado. Esto también puede ocurrir si la elección del alcalde la hacen los concejales, pero el hecho de que los partidos más pequeños suelen tener una representación inferior a la proporcional hace que el poder global de estos partidos pequeños aumente por esta razón.
4. Que el poder de un partido pequeño en particular aumente dependerá de cómo varíe su poder de influencia respecto a los demás partidos pequeños. Por ejemplo, si es el único partido pequeño que tiene representación en el ayuntamiento y sus concejales darían mayoría absoluta de concejales al primero o al segundo, su poder es muy grande en el sistema actual. Sin embargo, si juntando sus votos no llega para dar mayoría absoluta y hacen falta los votos de otro partido (que tiene votos, pero no concejales), su poder se ve disminuido al aumentar el de este otro partido cuando el alcalde se elige por votación popular a doble vuelta.
5. Así tenemos que los partidos pequeños pierden porque no tendrán alcaldes, pero pueden ganar o perder influencia a la hora de apoyar a un candidato de otro partido. Creo que la impresión general, a falta de simulaciones, es que en general van a perder poder. Y esto se debe al punto siguiente, que es crucial.
6. De entre los dos partidos mayoritarios, que lo serán también en la mayoría de municipios, saldrá más beneficiado quien pueda tener más apoyos de los minoritarios. Dada la concentración del voto de derechas en el PP y la dispersión del de izquierdas, será el PSOE el más beneficiado. Sin duda con el sistema actual llegaba a pactos con otras fuerzas de izquierda, pero con la elección a doble vuelta el PSOE tendrá mucho más poder de negociación con el resto de fuerzas de izquierda. Por una parte, no hay ninguna disputa sobre quién será el candidato a alcalde y, por la otra, la negociación no implica solo lo que los partidos pequeños quieran hacer o negociar, sino la disciplina de sus votantes. Por mucho que un partido niegue su apoyo si no se le hacen concesiones, al final los votantes tendrán que votar entre el candidato del PP y el del PSOE (recordemos que en este punto estamos en este supuesto), y la mayoría de votantes de izquierdas de otros partidos podría optar por lo que considerarían el mal menor.
7. Falta analizar los casos en que PP y PSOE no son los dos mayoritarios, pero con lo anterior parece que la reforma daría una gran ventaja al PSOE. A pesar de eso, el PSOE rechaza la reforma. ¿Pensará que el beneficio de tener ventaja allá donde esté entre los dos más votados no compensa por la mala imagen en caso de aceptar una negociación sobre esta reforma?
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hace tres años en el blog: Ni la reforma del gobierno ni la del PP.
Hace tres años en el blog: Ni la reforma del gobierno ni la del PP.
Hace cinco años en el blog: Las piezas lego de la naturaleza. La historia más extraña jamás contada (5).
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Un escenario donde un frente amplio de izquierdas (iu+podemos+equo+movimientos como guanyem Barcelona) supere al PSOE en bastantes ayuntamientos en las próximas elecciones no es descartable. En este escenario en el que el candidato de esta coalición pase a la segunda vuelta beneficiaria al pp, pues parte de los votantes del PSOE se decantarían por su candidato. En resumen, si finalmente se constituye un frente de izquierdas que aglutine a los partidos de izquierda (yo no lo veo tan claro), esta reforma beneficia al pp. Consigue ganar los ayuntamientos cuyos votantes son mayoritariamente de derechas y puede ganar algunos ayuntamientos en los que los votantes están escorados a la izquierda y un candidato del frente de izquierdas pasa a segunda vuelta.
ResponderEliminarLa entrada hace el análisis en términos generales. Después uno puede buscar casuísticas para hacer ganador o perdedor a cualquiera. Tú mismo no ves claro ese caso que beneficiaría al PP.
EliminarHola Jose Luis, en primer lugar felicitaciones por el blog. Me he perdido leyendo posts pasados, y me he descubierto a mi mismo reflexionando con una mezcla de asombro y satisfacción.
ResponderEliminarRespecto al tema de las elecciones me gustaría profundizar en el tema de los incentivos, que tú mismo comentas en el post de hoy. Creo que habría que analizar esta reforma desde (al menos) dos puntos de vista distintos, su utilidad y su oportunidad, que no son excluyentes, por supuesto:
a) ¿Es la reforma útil en términos de las preferencias de los ciudadanos por el esquema de elección de representantes políticos (en este caso para alcaldes)?
b) ¿Es la reforma oportuna?. Es decir, es el momento adecuado para afrontar la reforma desde el punto de vista, de nuevo, del interés de los ciudadanos.
Sobre el punto a) no tengo mucho que decir, y me adscribo a lo que comentas en el blog.
Sobre el punto b) me gustaría sacar a colación la "public choice", porque me da la impresión que este tipo de iniciativas que implican cambiar las reglas del juego (no entro en si para mejor o peor), deberían meditarse con una cierta perspectiva, permitiendo a todos los agentes involucrados tomar cierta distancia sobre los objetivos políticos a corto plazo. Teniendo en cuenta que tenemos elecciones municipales dentro de menos de 11 meses, y dado que los tiempos del curso político nos llevarán a no empezar a discutir este tema (en serio) hasta septiembre, a menos de 9 meses, sería más interesante desligar el debate de la (potencial) reforma, del interés a corto plazo para los grupos en dicha reforma.
Una posible solución sería continuar con este debate (sano y útil), pero desvinculándolo del foco de mayo 2015. Por tanto desligando los intereses del conjunto de la ciudadanía (reflexionar sobre el esquema de elección de alcaldes) de un potencial interés (digo potencial, y ni siquiera entre en el para quien) en el hito de mayo del próximo año.
Un saludo y, de nuevo, felicidades!
Bienvenido al blog, Carlos.
EliminarNo he dicho nada sobre la oportunidad de la reforma y me he centrado solo en ver a quién puede beneficiar más. Si hablamos de eso, estoy de acuerdo en la mala práctica de cambiar las reglas justo en el momento en que se va a interpretar (seguramente con mucha razón) que tienen un propósito específico de evitar consecuencias no deseadas por quien las cambia y no con un propósito más general de mejorar la representatividad y la gobernabilidad.
Buenas. Un comentario interesante, pero tengo una duda: ¿ha hablado el PP de un sistema de doble vuelta? Yo solo les he oído decir que sería un sistema para que gobernara el alcalde más votado.
ResponderEliminarPor lo que he visto, no hay una propuesta clara escrita. Ha habido una declaración de Rajoy en el sentido de que el alcalde sea el más votado y luego matizaciones, posibilidades, invitaciones a negociar..., que si una vuelta, que si dos, que si premio de absoluta a quien tenga el 40% de los votos y sea el primero con cierta ventaja sobre el segundo,... Todo parecen ocurrencias, de la cual la más sensata es la doble vuelta, la que he considerado.
Eliminar