En el día de La Pepa no está de más reivindicar el término liberal. Sí, ya sabemos que la Constitución de Cádiz hoy sería considerada bastante retrógrada, sin igualar en derechos a las mujeres, por ejemplo, o consagrando la Monarquía por la gracia de dios. Pero en su día fue una de las constituciones más avanzadas para lo que hoy en día consideramos avance. Tenía hasta su toque ingenuo, como ese Artículo 6 del Capítulo II en que señalaba la obligación de que los españoles fueran justos y benéficos.
Como buen economista (justo y benéfico) me siento liberal en el sentido que siempre ha definido mejor este término: desarrollo de las libertades individuales, incluida la económica, y rechazo de los privilegios como fuente de progreso dentro de una sociedad abierta y un estado de derecho. El apoyo al progreso y a la actividad científica, así como la amplitud de miras como para reconocer si una medida política conduce o no a los fines deseados y saber corregirse van completando el ideario liberal, tal como lo entiendo. No debería hacer falta, pero tampoco estará de más recordar la idea de un estado completamene laico y aconfesional (yo creo que es lo mismo, pero digo las dos cosas por si acaso) y la ausencia total de todo tipo de discriminación.
Es triste ver cómo a menudo se confunde el término liberal con la influencia de la escuela austriaca de pensamiento económico. En la Economía su influencia actual es prácticamente nula, sin aportaciones a la literatura académica en el último medio siglo, pero no lo es su influencia política y mediática. El pensamiento de la escuela austriaca influyó en gobernantes como Ronald Reagan o Margaret Thatcher. En España, algunos políticos como Esperanza Aguirre se declaran partidarios de esta escuela. El Instituto Juan de Mariana, Libertad Digital e Intereconomía, entre otros, son los medios que más difunden las ideas de la escuela austriaca.
Una de las paradojas que más distorsiona la visión de la Economía por gran parte del público en España, y me temo que en buena parte del mundo, es la identificación de los postulados de esta escuela con los de la práctica de la Economía académica. Demasiado a menudo se indica que el “neoliberalismo” o el movimiento “neocon” tienen su base en la Economía ortodoxa, cuando lo cierto es que tienen su base en esta escuela heterodoxa, marginal en el pensamiento económico moderno. En España, en particular, ha llegado hasta el punto que sus simpatizantes parecen haberse apropiado del término liberal, contagiando a gran parte de la sociedad, incluida la progresista, que empieza también a identificar los “liberal”, “neoliberal” y “economista ortodoxo”.
¿Cómo se llaman esos liberales económicos que son totalmente conservadores en todo lo demás?
ResponderEliminar¿Liberales de verdad o austriacos? ¿Estás pensando en alguien en particular?
ResponderEliminarLiberales, no son libertarios (anarco-capitalistas)los liberales se acercan mas al humanismo de Ropke, al ordoliberalismo, a la economía social de mercado, a los enfoques liberal social,El social liberalismo nace como corriente progresista del liberalismo clásico, e introduce la justicia social y la democracia radical en su programa de reformas, defendido en Europa (ELDR Partido Europeo Liberal, Demócrata y Reformista -ALDE - Alliance of Liberals and Democrats for Europe) en España pertenece el CDL.(centro democratico liberal)
ResponderEliminarRamón:
EliminarBienvenido al blog, y gracias por la información. Me queda la duda si con el comentario estás respondiendo a KC o a mí o a ambos.
Respondiendo a KC, pueden ser minarquistas... Partidario de la extrema reducción del Estado y la primacia de la ética individualista. Allá donde pueda haber un conflicto estado´-individudo, el minarquista aboga radicalmente por mantener intacta la esfera de acción del individuo... Claro que lo mismo se puede aplicar esto al consumo de drogas que a la aquisición de C4.
ResponderEliminarPero KC dice que son, además, conservadores en todo lo demás. ¿Quiénes son esos?
ResponderEliminarYo nunca he tenido muy claro lo que significa neoliberal o neocon, pero me parece que los postulados libertarios no tienen nada de conservadores, pues plantean cambios radicales.
ResponderEliminarAsi que a lo que pregunta KC mi respuesta es "ningunos", ni los liberales son conservadores, ni lo son tampoco los libertarios.
Otra cosa sera la combinacion de terminos con los que la gente se pueda identificar de manera superficial, o el uso interesado que los politicos hagan de ellos, pero en estos casos casi nunca responden a un contenido consistente.
Pero parece que haberlos haylos. Son los del Tea Party americano o los de Intereconomía en España. Totalmente retrógrados en todos los temas sociales, como el aborto, la homosexualidad, el aconfesionalismo del Estado,...
EliminarPor eso viene mi ultimo parrafo. Son ejemplos de usos superficiales de los terminos, o usos que sirven como etiquetas para grupos sociales auto-identificados como tales.
EliminarDicho de otra manera, la _posicion_ libertaria no puede estar en contra de la decision del individuo soberano sobre drogas, sexualidad y similares, porque es justamente lo que defiende esa posicion.
Otra cosa es _alguien_ se autodenomine libertario y sea conservador. Pero en cuanto a las ideas se refiere, esa persona "realmente" no es libertaria.
Todo esto viene por el doble uso de los terminos, uno para la designacio de ideas, y otro para referirse a grupos. Desafortunadamente no tienen porque coincidir, generando la habitual confusion asociada a las discusiones sobre politica..
Eso está claro. No son liberales ni libertarios, por mucho que a sí mismos se llamen así. Parece que solo queda llamarlos "necons".
EliminarMe parece que se ahogan ustedes en definiciones. Más allá de las corrientes académicas, la respuesta a mi pregunta era: "caraduras"; supongo que la Economía todavía no los ha descubierto. La Psicología hace decenas de años.
ResponderEliminarSaludos.
KC:
ResponderEliminarNo te digo que no sean caraduras. Pero, aunque puedan serlo, ese término no los define. Hay caraduras que no son así.
Las palabras tratan de agrupar lo que se percibe como igual y de marcar las diferencias con lo que se percibe como contrario. Esos usos "a la española" de "liberal" son sólo marcas de oposición al intervencionismo socialista que no gusta. Lo cual no significa que a los mismos no les guste todo intervencionismo.
ResponderEliminarEn los USA, la palabra "liberal" significa algo muy diferente y es por oposición a lo que ellos creen que es "conservative".
Por otra parte, el uso de "retrógrado" o "progresista" puede ser bastante subjetivo y relativo. ¿Está claro que todo lo que se llama de una manera se ajusta a la definición del concepto? Yo creo que no y que no: que no se ajusta y que en general no se ve ese desajuste.
No he querido confundir todavía más la cosa con la acepción del término en los EEUU que es como dices o con la acepción primera (o más vieja) en castellano, que es algo así como desprendido o, incluso, pródigo, con los demás.
ResponderEliminarEn la entrada no he adscrito el término progresista a ningún grupo especial. La acepción de conservador (fuera de lo económico) sí diría que está bastante bien definida social y políticamente en las ideas tradicionales en torno a la sexualidad, las costumbres y cosas así. Habrá de todo en todas partes, pero abundan más en algunas.
Conservador es Oakeshott no simplifiquemos con lo del sexo
EliminarLo que quiero decir es que los que se llaman liberales en España tratan de marcar distancias con lo que creen que es intervencionismo estatal de corte socialista. Por eso citan tanto lo de Hayek de "socialistas de todos los partidos" y supongo que eso es todo lo que les une a la escuela austríaca, o poco más o menos.
ResponderEliminarNo es tan importante el nombre sino qué trata de significar en el lenguaje generalmente aceptado y en un contexto. Para los americanos "conservatives", un "liberal" es otra cosa y creen que son ellos y no los liberales los defensores del libre mercado y la iniciativa privada o individual en lo social, lo económico o lo político.
Lo que me interesa es si realmente los que se llaman liberales en España son tan defensores de la libertad individual o si los que se llaman socialistas lo son realmente de lo social. Me conformaría con que cada cual se aplicara al menos esto que has dicho
"amplitud de miras como para reconocer si una medida política conduce o no a los fines deseados y saber corregirse"
Aquí se estila más el pensamiento sectario, que sigue aplicando una medida politica aunque no conduzca a los fines que declara desear, sólo para diferenciarse de otro grupo y, eventualmente, ganar votos.
Sí, hay mucha confusión en eso de los fines y los medios. Ya halé de eso aquí:
ResponderEliminarhttp://www.blogger.com/blogger.g?blogID=264173581420360461#editor/target=post;postID=2116807321016844265
Todo esto recuerda a la cosa tan española del "defendella y no enmendalla".
El enlace no lleva a la entrada sino al editor y da error a todos menos a ti con tu cuenta abierta.
EliminarSí, el honor, el prestigio para algunos de parecer que nunca se está equivocado.
La política tiene mucho de preferencias y gustos, pero al menos en lo de que los medios lleven a eso que gusta y se prefiere se debería ser más racional. Pero ten en cuenta que es un juego de ganar partidarios, no de hallar una verdad y publicarla en Nature.
Equivoqué la página desde la que hacer el enlace. Este es:
Eliminarhttp://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2009/10/el-fin-y-los-medios.html
Estoy de acuerdo en varias cosas de esa entrada y comentarios, empezando por el final:
Eliminar"...cuando uno se encariña demasiado con un mecanismo (o con un solo de los fines, sin poner en perspectiva lo que pasa con los demás), sea por tradición nacionalista, por revelación religiosa o por adscripción ideológica, lo tendrá más difícil para ponerse de acuerdo con los demás y vivir en sociedad."
Los fines, las preferencias, son subjetivos y, por lo tanto, a más maximalismo subjetivo o de grupo, menos puntos comunes para compartir con el resto de la sociedad.
La sociedad debe tener un mínimo de fines comunes y debe sacar el resto del "campo de juego social" al de lo personal para no atascar todo por un desacuerdo en una parte. Por ejemplo, las guerras religiosas fueron tan cruentas en el siglo XVII que sólo dejaron como posibilidad de convivencia la separación entre religión y política. Y me temo que con frecuencia sólo se llega a acuerdos cuando se ve de cerca la catástrofe o se sienten parte de sus efectos.
El liberalismo, en todos sus sentidos, nace de ahí, de ver la libertad personal de pensar, hablar y hacer como un valor con el único límite de que no lesione la misma libertad en otros. Las sociedades europeas anteriores creían -y el resto del mundo casi en su totalidad lo creía y lo cree- que una ideología y un poder debían gobernar todo aspecto social y personal, reprimiendo duramente al disidente. Es interesante discutir cómo se llegó a creer lo contrario, pero lo dejaremos para otra ocasión por no enredar, pero creo que la solución LIBERAL de dejar un máximo de libertad al individuo y reservar un mínimo de poder para el Estado fue la que hizo posible desde el progreso cientifico y crítico al económico y social, y de ahí, al político, con la democracia como resultado.
Básicamente de acuerdo, pero incluiría una matización.
EliminarDices: "la solución LIBERAL de dejar un máximo de libertad al individuo y reservar un mínimo de poder para el Estado fue la que hizo posible desde el progreso..."
La matización es que no hay que confundir el tamaño del Estado con su poder discrecional. En cualquier sociedad avanzada del club democrático de hoy en día el peso del Estado, medido según la proporción de recursos sociales que maneja, es mucho mayor que en el pasado. Sin embargo, en la parte que no maneja, el individuo goza de una libertad de elección y de iniciativa que no había antes y en la parte que maneja hay un control democrático de las decisiones.
En este sentido, tan liberales me parecen las sociedades anglosajonas como las nórdicas.
Bueno, dejando aparte que son anglosajonas la inglesa, la canadiense y la estadounidense y que tienen demasiadas cosas que las diferencian en cuanto al papel del Estado, se me ocurren algunas objeciones al optimismo de creer que si el Estado es democrático la administración estatal de los recursos tiene una garantía de eficacia comparable a la de la administración privada o superior.
EliminarEs evidente que siempre es mejor que el Estado tenga garantías democráticas. También es evidente que lo que diferencia que un tipo de gestión privada o estatal sea eficaz o ineficaz no tiene que ver con que toda gestión de un tipo sea eficaz y la del contrario ineficaz, o de manera proporcional a como se considere en parte de un tipo u otro.
Así que podemos objetar contra la idea de que el tener un gobierno democrático hace que la gestión estatal de unos recursos sea eficaz y esté en función de los intereses de toda la sociedad. El simple hecho de que tengamos UN MONOPOLIO ya afecta a la eficacia de la gestión y a la capacidad del ciudadano para hacer valer sus intereses y opiniones. Una administración no democrática se convierte con más facilidad en un poder inatacable, mientras que en un sistema democrático siempre nos queda la ley. Pero dentro de lo que cualquier ley permite hay demasiada discrecionalidad para que los servicios o productos de un monopolio sean del tipo "lo toma o lo deja" y, además, caros. En un sistema liberalizado siempre nos queda el recurso de "votar con los pies", pero no si sólo hay una empresa de telecomunicaciones, de electricidad, una sola enseñanza estatal o una sola sanidad estatal.
El Estado puede garantizar la universalidad de un servicio sin asumir su gestión, del mismo modo que lo hace con las telecomunicaciones o el transporte. O puede gestionar de una manera descentralizada, responsabilizando a distintos equipos de sus diferentes resultados.
Lo malo de los monopolios no es tanto que un monopolio gestione mal y la oferta plural gestione bien, pues todos los gestores son humanos de carne y huesos. Lo malo del monopolio es que si sale malo no hay otra opción, todo fracasa con él, mientras que las iniciativas privadas que fracasan no arrastran a la totalidad, salvo los comportamientos de masa que dan lugar a las burbujas y sus pinchazos.
Mientras no haya la posibilidad de que los gestores estatales sufran las consecuencias de su mala gestión o se vean estimulados por alguna recompensa si es buena, lo más probable es que hagan el mínimo trabajo y traten de sacar el máximo de beneficio para ellos, no para el resto de la sociedad.
Un Estado de gran tamaño excluye otras iniciativas que pueden estar gestionadas mejor o pero, pero que podemos escoger o rechazar según nos traten. El sentido el "Estado mínimo" es ése, pues no se trata de que las administraciones centralizadas sean ineficaces. Después de todo, una empresa privada esta centralizada y es una monarquía o una oligarquía. Pero nos quedan los pies para abandonarla y buscar otra que nos dé mejores servicios.
Te falta Australia y Nueva Zelanda como países anglosajones, pero es Australia quien más reformas pro-mercado ha hecho y le está yendo muy bien.
EliminarNo estaba diciendo que cualquier actividad hecha por el Estado, con tal de ser democrático, vaya a estar igual de bien que en el sector privado (ni lo contrario). El control democrático nos lleva, parece ser la tendencia, a que los sectores en que los mercados funcionen bien, acaso con alguna regulación, se encargue la iniciativa privada, y a que allá donde se trata de bienes públicos se encargue la cosa pública, con gestión privada o pública y ahí ya empieza a haber alguna diferencia de criterio entre países. La diferencia sustancial está donde están los grandes números, las pensiones, la educación y la sanidad.
La cuestión está más bien en que en donde es necesaria la eficacia debe entrar la iniciativa privada y en donde es necesaria la universalidad, la garantía pública. Y los puntos de debate -razonable, al menos- están donde coinciden ambos requisitos.
ResponderEliminarLas opiniones que tienden a dar más valor a la eficacia recalcan que, sin competencia, los individuos a cargo del servicio público van a mirar por sus intereses y no por los del público, encareciendo y entorpeciéndolo. Las que se la dan a la universalidad, que sin garantía pública habrá excluidos.
En mi opinión, hay algo que tenemos que pagar de manera inevitable: una función que combina falta de eficacia con exclusión, y que no podemos reducir a cero, sino que debemos minimizar. El problema secundario a ése es que unos valoran más la eficacia porque se sienten satisfechos con la situación y no excluidos, mientras que otros prefieren perder eficacia si se gana en universalidad. La derecha y la izquierda democráticas consisten en esas dos posturas.
Lo que hay que discutir es cuánto de recursos públicos y gestión pública estamos dispuestos a emplear aunque no tengamos la competencia como garantía "de mano invisible" de que los ineficaces se irán a sus casas; o cuánto de segmentación en servicios privados de más calidad para el que se los pague, de menos calidad para el que pague menos y universales de último recurso creemos convenientes o inconvenientes.
Me parece un poco simplificada esa interpretación de lo que es la izquierda y la derecha. Aquí expuse alguna opinión sobre eso:
ResponderEliminarhttp://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2009/09/izquierda-derecha-los-objetivos-y-las.html
Mañana leo la entrada que enlazas y seguimos aquí. Por supuesto que es una interpretación simplificada porque no creo posible otra cosa en un comentario, pero creo que es lo que caracteriza las izquierdas y derechas que tenemos alrededor en sus versiones más frecuentes. No toda izquierda o derecha posibles, pero eso creo que no es tan fácil que tenga UNA definición.
EliminarResponderé en esta entrada cuando tenga un rato, si te parece.
Me parece.
EliminarJosé Luis:
ResponderEliminarMe sorprende que titules la entrada como "Izquierda-derecha: Los objetivos y las restricciones" y que en tus comentarios la corrijas con varias aclaraciones. Por ejemplo:
1/ "mucha gente que apoyó (o no se rebeló) contra esos gobiernos (de la URSS), serían gentes que habrían hecho lo mismo en otras sociedades, con otro tipo de regímenes."
Depende. La izquierda en Europa y América aborrece las dictaduras de derecha, no las de izquierda. La derecha en Europa y América aborrece las dictaduras de izquierda, no las de derecha.
2/ "hay todavía muchas otras restricciones, que son evaluadas de manera distinta por distintos tipos de personas. Por ejemplo, la gente muy religiosa, aunque poco dada a revoluciones, en general, sí lo pueden ser si les tocan su religión."
Luego el problema no es que alguien no quiera restricciones sino qué fines pretende conseguir y con qué medios.
3/ "planteo una componente de interés, pero que no es la única. Otra componente, que se opone un tanto a esta que muestra distinciones, está la competencia por el electorado"
La dicotomía izquierda/derecha es competencia por el poder y la influencia. En una sociedad, los grupos organizados prevalecen y por lo tanto se tiende a concentrar el voto, las ideologías, las simpatías. Se llega, casi inevitablemente, a unos pocos grupos influyentes y/o capaces de ejercer el poder y que tratan de diferenciarse unos de otros.
4/ "Unas creencias demasiado arraigadas en el catolicismo, el materialismo dialéctico, las esencias patrias o cualquier otra ideología pueden ser igualmente nefastas."
Y el la izquierda se da la crítica a las ideologías nefastas que no son de izquierda; en la derecha, a las que no son de derecha y, en general, a lo que no es el prejuicio de cada uno. La crítica a la "nefastez" de las ideologías cerradas y tendentes al totalitarismo no es tan general.
Luego la diferencia "izquierda"/"derecha" no se limita a los objetivos y las restricciones sino a QUÉ objetivos y QUÉ restricciones, y a quién los logra y los impone, o los padece, respectivamente.
Hay, creo yo, una serie de componentes del carácter, de las relaciones sociales, de la forma en que cada uno está situado dentro de un colectivo humano, de la manera como cree que es la realidad, que pueden influir en tu primera división: más o menos tendencia o resistencia al cambio y a la experimentación. Pero no se trata sólo de lo innovador/conservador que sea cada uno, sino del lugar en que se encuentra y de aquél en que aspira encontrarse.
Una persona de talante liberal no estará conforme en una dictadura de un extremo y no propondrá otra dictadura opuesta como solución para salir de la primera. Pero eso no es lo que caracteriza a las gentes que hacen profesión de partidismo/sectarismo.
"1/ "mucha gente que apoyó (o no se rebeló) contra esos gobiernos (de la URSS), serían gentes que habrían hecho lo mismo en otras sociedades, con otro tipo de regímenes."
EliminarDepende. La izquierda en Europa y América aborrece las dictaduras de derecha, no las de izquierda. La derecha en Europa y América aborrece las dictaduras de izquierda, no las de derecha."
Me refería a las que apoyaban o se rebelaban desde dentro de la propia sociedad, no a la actitud de la izquierda y la derecha de los países democráticos.
"Luego el problema no es que alguien no quiera restricciones sino qué fines pretende conseguir y con qué medios."
"Luego la diferencia "izquierda"/"derecha" no se limita a los objetivos y las restricciones sino a QUÉ objetivos y QUÉ restricciones, y a quién los logra y los impone, o los padece, respectivamente."
Los problemas son ambos. Planteo el primero como más general. Los objetivos y las restricciones pueden ir cambiando con el tiempo, como decía en la entrada.
Pero yo no creo que todo se reduzca a una definición que vale para todas las circunstancias, independientemente de su pasado.
EliminarEl comunismo se define como de izquierda, pero crea una ortodoxia ideológica sobre el materialismo dialéctico y no tolera la innovación y la divergencia de opiniones.
Tampoco la izquierda democrática siente predilección por los avances y es más amiga de las regulaciones que de la libre iniciativa.
"El comunismo se define como de izquierda, pero crea una ortodoxia ideológica sobre el materialismo dialéctico y no tolera la innovación y la divergencia de opiniones."
EliminarPor eso decía que la división objetivos/restricciones, miedo al cambio/riesgo por mejorar explican mejor las posturas. El comunismo se alineará en al izquierda donde no gobierna y en la derecha donde lo hace, entendiendo esto último en el sentido de hacer hincapié en las restricciones y en no querer cambiar (ya se sabe, el socialismo realmente existente en su día y todo eso).
"Tampoco la izquierda democrática siente predilección por los avances y es más amiga de las regulaciones que de la libre iniciativa."
Es que según gran parte de la izquierda esas regulaciones son cambios y avances respecto a toda la historia de la humanidad donde los ricos han explotado a los pobres.
Pero eso hace tu división inservible a efectos prácticos y una tautología para lo demás. Los que no quieren restricciones no quieren restricciones y lo que quieren no les parecen restricciones.
EliminarY, peor aún: la izquierda de los países donde es izquierda se considera al mismo lado izquierdo que la derecha de los países donde la derecha es izquierda. Seguro que no te has perdido.
Lo interesante es por qué lo que se llama izquierda y progreso y suprimir restricciones acaba siendo Stalin, Ceaucescu, Mao, Pol Pot o Castro.
No, establece una primera división de las personas en dos grupos definidos de una manera (objetivos/restricciones) y establece una correlación (acaso causalidad) entre características psicológicas (averso al cambio/aventurero).
EliminarEl apoyo a cualquier régimen de izquierda anquilosado en el poder sería, a los efectos de mi análisis, de parte del grupo social que se fija en las restricciones y que es averso al cambio.
"Lo interesante es por qué lo que se llama izquierda y progreso y suprimir restricciones acaba siendo Stalin, Ceaucescu, Mao, Pol Pot o Castro."
Aquí exageras. No es todo lo que se llama izquierda, es una parte de lo que se llama izquierda y que, afortunadamente, es, hoy día, minoría dentro de la izquierda. Lo que sí me parece interesante es por qué se siguen considerando de izquierdas gentes que todavía arrastran propuestas que, en caso de gobernar, llevarían a regímenes autoritarios. Me refiero a por qué la izquierda más moderada y mayoritaria tolera que se llame a eso izquierda. Pero será que las palabras parecen tener vida propia y tampoco podemos decidir lo que significan en el lenguaje normal.
Pero lo que se muestra es la falta de correlación entre que se diga que no se quieren restricciones y que eso se lleve a la práctica.
ResponderEliminarEn la realidad, los que apoyan el régimen anquilosado son los que antes luchaban por imponerlo y la perspectiva del que no tien el poder no e sla misma que la del que lo tiene. Y eso no es una novedad.
No exagero porque no he generalizado. He dicho que lo que se llama izquierda acaba en Stalin. No sería sorprendente que lo que aspira a un régimen anquilosado acabe en un régimen anquilosado, pero parece sorprendente desde el punto de vista de tu división que lo que proclama que va a su primer restricciones imponga más restricciones aún.
Evidentemente, parece una paradoja que la izquierda socialdemócrata o radical se considere tan afin a la izquierda totalitaria. Pero ¿y si no lo es? ¿Y si lo que nombran en común TIENE DE HECHO algo en común?
Recuerda que la izquierda tiene orígenes diversos en etapas históricas de descontento y en sectores sociales descontentos, pero que su teorización más característica es el marxismo. Es esa pasada común por los principios de Marx lo que tienen en común y lo que ellos mismos ven que tienen en común.
Por ejemplo, el tratamiento d ela izquierda española a la dictadura cubana es llamarla "revolución", usar su concepto armado de "bloqueo" para un embargo y dar apariencia de normalidad a que un partido único gobierne machacando toda oposición. ¿Hacían algo similar con Pinochet, Videla, Stroessner y demás? No, porque asumen esa herencia de familia que es el marxismo, su ideología y su lenguaje.
"En la realidad, los que apoyan el régimen anquilosado son los que antes luchaban por imponerlo y la perspectiva del que no tien el poder no e sla misma que la del que lo tiene. Y eso no es una novedad."
ResponderEliminarNo creo que sean los mismos. Será la parte que ha pillado cacho. Pero estaba pensando en un anquilosamiento que ha perdurado por lo menos una generación.
"Evidentemente, parece una paradoja que la izquierda socialdemócrata o radical se considere tan afin a la izquierda totalitaria. Pero ¿y si no lo es? ¿Y si lo que nombran en común TIENE DE HECHO algo en común?"
No lo creo de la izquierda en general ni tampoco de la derecha. Digo en general, porque aquí y allá habrá nostalgias. Más en países con conflictos y dictaduras recientes, menos en los demás. Compartirán algo de historia, pero lo que me importa es dónde están ahora.
Si admitimos eso admitimos cualquier cosa. Sabemos a posteriori que todos los que proponían la dictadura del proletariado y la legitimidad de la violencia acabaron implantando violencia y dictadura cuando ganaron. Sería gran casualidad que los que no ganaron eran precisamente los que iban a renunciar a ellas.
ResponderEliminar¿Podríamos creer que Trotsky era un candidato a algo que no fuera una dictadura? No sabremos si habría mandado asesinar a Stalin en caso de haber ganado él, pero mucho hace sospechar que no habría implantado algo muy diferente de lo que hizo Stalin.
La violencia y la dictadura del proletariado son esenciales en Marx y los partidos de la izquierda marxista se han hecho democráticos en la medida en que se han alejado de esas posiciones. Bueno, y del determinismo histórico que acaba consolidándose en el marxismo por mucho que ame la dialéctica y abomine del mecanicismo.
Es la izquierda la que se reconoce en el retrato del abuelo Karl. No es que otros deseen forzar el parecido. Pero es cierto que dar una definición que abarque a todo lo que se autodenomina izquierda puede no ser posible. Por eso me remito a que de hecho todos asumen la herencia de Marx, aunque de manera muy diferentes. En realidad todos reconocemos las aportaciones de Marx cuando parece que son válidas, y los marxistas críticos lo son con sus errores y no construyen una escolástica comunista. Pero hay una especie de consagración de marxismo como la que hacen todos los cristianos que reinterpretan a Jesús de miles de maneras pero ninguno renuncia a él.
Yo creo que el concepto liberal es tan amplio que también contiene a los liberales austriacos. Aunque me surgen dudas de qué es exactamente un austriaco en economía.
ResponderEliminarBienvenido al blog, Israel. El concepto liberal no implica un pensamiento único y no debería restringir las opciones personales en algunos problemas económicos, de ahí que puede ser amplio. Yo lo veo más un método que unas conclusiones. Lo de la escuela austríaca de economía lo puedes buscar en cualquier lugar. Algún día le dedicaré una entrada.
ResponderEliminarliberal...¿tipo el tito Friedman? estilo Chicago? o liberal refiriendote a Keynes?
ResponderEliminarCreo que ya he definido el término. No me meto en escuelas.
EliminarHola profesor,
ResponderEliminaraunque llegue tarde a este debate (y este casi cerrado, por lo que es una pena para mi), me gustaría discernir lo que es un liberal.
los liberales de la escuela austriaca defienden las libertades individuales y la propiedad privada, que incluye tu propio cuerpo. Es por tanto, que defienden los matrimonios homosexuales, la libertad de elegir eutanasia, no defienden las patentes, defienden la libertad de movimiento de personas, así como de capitales (al menos, como utopía), defienden la libertad de que la sociedad elija qué es dinero (libre competencia de banca, y no el monopolio actual), defienden el libre mercado de verdad (y no los intervencionismos extractores de rentas de sectores improductivos hacia sectores productivos), y un largo etcétera.
Por tanto no me parece adecuado la diferenciación de liberalismo y escuela austriaca, ya que la escuela austriaca es el liberalismo de la rama económica, es decir, las libertades de los individuos sobre todas las cosas. Muchos se confunden pensando que los austriacos son todos metalistas, cuando en realidad defienden la libre competencia en banca, es decir, libertad de uso de dineros complementarios.
Desde mi punto de vista no me parece acertada su opinión sobre que la escuela austriaca no es liberal.
un cordial saludo
Defender la libertad está bien. Pero en Economía sabemos que, en presencia de fallos de mercado, la libertad de mercados no es eficiente. Asumir apriorísticamente que sí o que, en su defecto, es siempre mejor que la intervención pública es lo que hace mala a la escuela austriaca. Bueno, eso y su apego a teorías absurdas sobre las crisis o su apego al patrón oro.
EliminarCuando la gente habla de "neoliberalismo" se están refiriendo casi siempre a la escuela monetarista neoclásica, comenzando por los Chicago Boys. No suelen referirse a la escuela marginalista austriaca.
ResponderEliminarBásicamente las criticas al neoliberalismo es que es más un conservadurismo que socializa las pérdidas y los costes que otra cosa. Supongo que no conocen la expresión neomercantilismo, pseudoliberalismo o club de amigos. Qué decir tiene que la gente que habla de neoliberalismo ni conoce la escuela austriaca o, si la conoce, la llama ultraliberal, ancap u otro apelativo similar.
Y otro error muy común es confundir una teoría económica con una ideología política. Un "austriaco" puede ser un ancap, un liberaldemócrata o incluso un ministro del imperio austrohúngaro (monarquía absoluta). Del mismo modo que quien analiza la economía con un enfoque clásico puede ser un liberal-conservador (Adam Smith), un liberal progresista, un socialdemócrata o un comunista (Karl Marx).
No creo que la gente pueda o sepa afinar tanto al hablar de neoliberalismo. Por otra parte, hay una contradicción en asimilarlo a, por ejemplo, la escuela de Chicago y a criticar la socialización de las pérdidas, algo que no se propone por esa escuela.
EliminarEncuentro ahora esta entrada (google me la ha ofrecido).
EliminarInvitado de honor tiene toda la razón. Neoliberalismo es monetraismo, es Friedman. Es evidente que usted intenta separarse de Hayek abrazando a Friedman, pero se queda con el peor de los dos, porque además de mala persona, era un insensato.
Atentamente, Carles Sirera.
Ya, pero la escuela austriaca aún lo propone menos. Yo diría que muy probablemente se critica a los políticos (que son humanos) y sus corruptelas. No creo que se critiquen ideas económicas.
ResponderEliminarY cuando se critican te das cuenta de que o hablan de neomercantilismo (el mercantilismo solía ser proteccionista y rematadamente antiliberal) o hablan de keynessianismo (obsolescencia programada, consumismo, cortoplacismo) o directamente definen neoliberalismo como "lo que hay dentro del cubo de basura" y ahí encaja todo lo que no te gusta: subida de impuestos, recortes del gasto público, violencia machista...
"definen neoliberalismo como "lo que hay dentro del cubo de basura""
EliminarEs posible que haya un poco de eso en la mayor parte de la gente de izquierdas que critica el neoliberalismo, así sin saber muy bien qué es esa etiqueta. Pero la gente más intelectual que hace esta crítica debería saber más, y siguen mezclando escuelas económicas (austriacos, Chicago) con incompetencias, corruptelas y lo que haga falta, aunque incurran en contradicción.
Tertulia televisiva en la que participa/modera un presentador que se autocalifica como "liberal". El tema era la alta tasa de desempleo de la Economía española. En su argumentación suelta el argumento siguiente (mis cifras no son exactas, ni lo pretenden):
ResponderEliminarEn España tienen trabajo 17 millones de personas, de los que 4 millones son empleados del sector público. Es decir, 13 millones de personas mantienen a 34 millones. Tocamos a 2,5 por cabeza.
“When eagles are silent, parrots begin to chatter.” (Winston Churchill)
Cascarilleiro
Hablo de eso aquí:
ResponderEliminarhttp://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2013/05/sector-privado-sector-publico.html
Lo penoso es que ese autocalificado como "liberal" es especialista (?) en información económica. Actualmente incluso es redactor jefe de uno de los diarios de mayor (aunque menguante - cosas de la crisis -) tirada del país.
ResponderEliminarDices:
En España, en particular, ha llegado hasta el punto que sus simpatizantes parecen haberse apropiado del término liberal, contagiando a gran parte de la sociedad, incluida la progresista, que empieza también a identificar los “liberal”, “neoliberal” y “economista ortodoxo”.
Personalmente sustituiría "parecen haberse apropiado" por "se han apropiado".
Cascarilleiro
Todavía tengo un punto de optimismo:
Eliminarhttp://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2012/11/donde-estan-los-liberales.html
Sinceramente, en el caso de los liberal-progresistas no lo veo, en el caso de los "liberales", por mucho polvo que levanten, tampoco. Claro que puede ser que me deje llevar por mis deseos.
EliminarPor cierto, lo de la caida en ventas de ese periódico en concreto, si el único elemento valorativo fuese ese tipo de argumentos, sería otro ejemplo de vigencia del dicho: "no hay mal que por bien no venga" o, como tú dices "no hay bien que por mal no venga".
ResponderEliminar[Déjà vu]
Cascarilleiro
Hola José Luis. esta columna me recordó mucho una de las tesis de Jean Claude Guillebaud en "La Traición a la Ilustración", sobre todo una que plantea: "La crispación inigualitaria de hoy en día es al liberalismo original -el de Adam Smith o Tocqueville- lo que el catarismo había sido al cristianismo o el bolchevismo a la Revolución de Octubre: un integrismo herético". Saludos.
ResponderEliminarDiría que Caplan suscribiría este post casi al 100% (quizás con un poco más respeto a los austríacos)
ResponderEliminarHe oido decir que la economia de goteo y la curva de Laffer estan refutadas como teorìas falsas. Me gustaría saber si es cierrto
ResponderEliminarEs que ni siquiera llegaron a ser teorías. Fueron hipótesis para las que no se aportó ninguna prueba. Ningún dato empírico las validó con posterioridad, más bien al contrario.
Eliminar¿Tiene ud. filtros en su correo? He intentado comentar y a veces no me sale. Estoy usando ahora mi cuenta en google para ver si ahora sirve. Claro, yo escribo desde américa latina, y quizá eso influya.
ResponderEliminarEstoy empezando a estudiar economía (para entender la situación actual, y no en plan profesional propiamente dicho) y me gustaría saber que libros leer de cada escuela, si no para ser un experto al menos para saber qué propone cada una. El problema es que en google "economistas liberales" casi siempre me lleva a autores austriaco. (Otro problema es que no hablo inglés, que me han dicho que es una limitante). En el caso de los liberales me gustaría saber qué autores serios, y de enseñanzas vigentes en la actualidad vale la pena estudiar. Me han hablado bien de Xavier Sala i Martin (no sé nada de él) de Thomas Sowell (me inspira desconfianza porque es de la escuela de Chicago, que tengo entendido que cometio varios errores en Chile, y por eso esta muy cuestionada) y de William Easterly, que no es exactamente liberal, pero tiene algunos puntos en contacto, con esa escuela.
Otro problema es que vivo en una ciudad de provincias en donde es muy difícil conseguir libros buenos, así que dependo del pdf en esapañol...y encima del que se puede descargar gratis, porque comprar por internet sale carísimo al cambio de euros. Pero aún así me gustaría saber si me puede recomendar algunos títulos y autores fáciles de conseguir gratis en la red que valga la pena leer.
Si quieres saber Economía, lee libros de texto. Cualquiera de los más usados es bueno. Solo después de ello podrás leer libros de autor con criterio. Si no, te tendrás que creer uno u otro por simpatías, no por razones fundadas.
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