miércoles, 2 de agosto de 2017

La torre herida por el rayo (3). Una inquietud de Wittgenstein.



Sigo aquí la serie de paradojas que se diluyen cuando se entiende que son del tipo “¿qué pasa si el rayo rompelotodo cae sobre la torre indestructible?” como en estas dos entradas anteriores.

Nos recordaba hace unos meses Héctor una cita de Umberto Eco respondiendo a una inquietud de Wittgenstein:

En el libro Decir casi lo mismo de Umberto Eco, página 381:

Wittgenstein se preguntaba qué sucedería si, una vez identificado el efecto que un minueto produce en los oyentes, se pudiera inventar un suero que, debidamente inyectado, ofreciera a las terminaciones nerviosas del cerebro los mismo estímulos producidos por el minueto. Observaba que no se trataría de lo mismo, porque no es el efecto de ese minueto lo que cuenta.

El efecto estético no es una respuesta física o emotiva, sino la invitación a mirar cómo esa respuesta física o emotiva está causada por esa forma en una especie de "vaivén" entre efecto y causa. La apreciación estética no se resuelve en el efecto que experimentamos, sino también en la apreciación de la estrategia textual que lo produce.

Esta apreciación implica, precisamente, también las estrategias estilísticas llevadas a cabo en el nivel de la sustancia. Que es otra manera de indicar, con Jakobson, la autorreflexividad del lenguaje poético.

Esta fue mi respuesta:

"Observaba que no se trataría de lo mismo, porque no es el efecto de ese minueto lo que cuenta."
Si hay más efectos es que no se había reproducido todo el estímulo. 
No se pueden hacer argumentos del tipo "¿qué pasaría si el rayo rompelotodo se encuentra con la torre indestructible?" Ambas cosas no pueden coexistir. Igual que si se supone que se reproducen los estímulos y luego se supone que no se reproducen.

6 comentarios:

  1. Buenoooooo!
    A mi me parece que en primer lugar, el efecto del minueto sobre los oyentes sería distinto para cada oyente con lo cuál en todo caso el suero sería distinto para cada uno.
    En segundo lugar incluso aplicado individualmente, el suero no funcionaría igual porque estoy totalmente de acuerdo en que la experiencia estética necesita de ese "vaivén" entre obra y observador.
    En tercer lugar cada momento es distinto y un mismo observador puede percibir un objeto o cualquier exp. estética de distinta manera según las circunstáncias.
    Vamos que o voy muy despistada o le veo pegas por todos lados!

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  2. No te emociona igual la misma música cuando tienes 15 años que cuando tienes 30, por poner un ejemplo.
    Por otra parte, ¿de qué emociones previas partimos antes de la toma del suero? No es lo mismo darle un tranquilizante a una persona que está sufriendo un episodio de ansiedad que dárselo a una persona que está relajada, por ejemplo.
    ¿Y después de la toma del suero qué? ¿Nos parecerá esa emoción igual o diferente a la producida por el minueto?
    No sé si he conseguido explicarme.

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  3. lolita, José Luis:

    Tal vez el que no se haya explicado bien soy yo.

    El comentario de Eco habla de un suero que "ofreciera a las terminaciones nerviosas del cerebro los mismos estímulos producidos por un minueto".

    Dice luego que no es este efecto lo que cuenta, sino que también hay un efecto estético.

    Esto último es lo que requiere un poco de elaboración. Si se trata de decir que cuando uno escucha música hay, en toda la complejidad del cerebro que la oye, varios planos (superpuestos, entrelazados,...) y que el suero solo recoge uno, pues está claro que no recoge los demás.

    Si esto es un argumento para hablar de la complejidad de la apreciación artística, no tengo ningún problema con ello.

    Tengo un problema con un tufillo metafísico? antimaterialista? esencialista? dualista cuerpo-alma? que creo, pero tal vez estoy siendo demasiado susceptible, se desprende del texto de Eco. Lo encuentro, sobre todo cuando dice "el efecto estético no es una respuesta física o emotiva..."

    No entiendo cómo el efecto estético (o cualquier otra cosa de este universo) no sea una respuesta física. Todo lo que hay en el cerebro es física. Esa "invitación a mirar cómo es la primera respuesta al estímulo del minueto, esa epecie de `vaivén´ entre efecto y causa" sigue siendo otra respuesta física del cerebro, nuevas conexiones de las neuronas.

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  4. Esque ese ya es un pedo que depende de la capacidad de la matrix

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  5. Me temo que estoy de acuerdo contigo, pero he observado algo curioso, es interesante observar como un mismo acto físico-musical-estetico se mobiliza (por decir algo) de formas diferentes en cada individuo. Quizas porque cada uno esta ineludiblemente atado a su espacio fisico-temporal, su genetica y sus recuerdos.

    Humberto Eco sabe bien que lo metafísico y misterioso vende.
    Un abrazo.

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  6. Rivas:

    Bienvenido al blog, aunque no entienda el sentido de tu comentario.

    emejota:

    Efectivamente, puedes buscar por internet la manera en la que se le ilumina el cerebro ante un tipo de música. A los que les gusta, se les ilumina de manera distinta que a los que no les gusta.

    Todas estas consideraciones, como las de lolita y José Luis, lo mismo que las de Umberto Eco, indican que será difícil un suero (o lo que sea) que tenga esas propiedades. No indican, sin embargo que esas circunstancias que lo hacen difícil no sean físicas.

    Un abrazo,

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