domingo, 10 de agosto de 2014

Lo confieso: soy vegetariano (reposición)

Esta entrada se publicó originalmente el 19/01/10.


Hace ya más de veintiocho años me hice vegetariano, varios años antes de mi primera estancia en los EEUU, donde empezaba a ponerse de moda. Técnicamente soy ovo-lácteo-fungi-vegetariano. Debo decir que las razones por las cuales tomé aquella decisión no coinciden con las que me mantienen en ella. En su día, jovencito que era uno, se juntaron ideas ecologistas y naturistas que venían a decir que lo natural era ser vegetariano y que lo natural era lo mejor y más saludable, que los animales tenían su corazoncito y que no estaba bien comerlos.

También supe de otros ejemplos menos esotéricos, como los de Leonardo da Vinci, Einstein y Kafka. También me impresionó la frase atribuida a Pitágoras acerca del reparo a convertirse en la tumba de un animal. No eran malos ejemplos, pero luego uno se entera que Hittler también era vegetariano y se empieza a complicar la cosa.

Hoy no creo que sea más saludable ser vegetariano que comer también carne y pescado sin abusar, aunque parece que ayuda a comer más equilibradamente. Sí siento el reparo pitagórico, como siento el asco de la mayoría de mortales ante la idea de comer cosas desagradables. También siento el reparo de comer un ser que tiene un mínimo de cerebro y, tal vez, un mínimo de consciencia. Reconozco que esto último es muy poco convincente para muchos tipos de animales, con un cerebro tan poca cosa que les hace ser casi autómatas. Pero entre el reparo de no comerme unos por su sistema nervioso desarrollado y no comerme otros de puro asco, se me ha extendido la regla a todo el reino animal y así ando.

No me va mal. Mi IQ está bien, gracias, y mantengo el peso que tenía con 20 primaveras (bueeeeno, tres o cuatro kilos más). Las analíticas me salen casi perfectas y el sistema circulatorio con toda su hidráulica funciona perfectamente, if you get my drift.

Tampoco tengo prejuicios contra los comedores de animales y, como se suele decir en estos casos, algunos de mis mejores amigos no son vegetarianos. Por otra parte, siento que soy un espécimen raro. Cuando voy a un restaurante vegetariano tengo que hacer bastante abstracción de todos los anuncios y publicidad que suele haber sobre los disparates más grandes que a uno se le ocurran, desde la astrología al tarot, pasando por la homeopatía, los remedios orientales y toda clase de supercherías new age.

Algunos de mis mejores amigos también creen cosas de estas.

33 comentarios aquí.


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Hace cinco años en el blog: La prostitución.
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5 comentarios:

  1. Me parece que tenía que ver con la producción primaria, pero me da que no tiene mucho sentido esa hipótesis (más bien sería al revés)
    Aquí dicen que producir mediante ganadería requiere de 5 a 10 veces más tierra que mediante agricultura.

    Lo de que sino es por la ganadería esas especies no vivirían no me convence, pero desde una perspectiva determinista, en la que se asuma que los recursos son limitados y para que el ganado pueda vivir tiene que ser sacrificado después para compensar el "derroche" que supone su mantenimiento, pués igual (anque aún así, no compensa). Pero cómo que no. Si los tienes en libertad y solo extraes lácteos o huevos aún veo cierto aprecio por el animal.

    Y si no es una cuestión de escasez de recursos alimenticios, pués será por costumbre o por placer. Pero si es un cuestión de escasez, es una costumbre o un placer muy caro (y en ambos casos, bastante sádico).

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  2. Bueno, comerse el feto de un animal también es un poco sádico no?, sacarle la leche ya parece menos agresivo.

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  3. Más que feto será embrión u óvulo fecundado o algo así, al menos el huevo no tiene forma de pollo por dentro, ni se ha incubado aún. Y los fetos son solo vivíparos según la wikipedia. Y ya me callo.

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    1. La ganadería se alimenta en su mayor parte de productos vegetales que usan tierra perfecta para sembrar cosechas aprovechables por los humanos. Ahí radica el derroche energético de la ganadería. Una parte se alimenta de pastos no aptos para el cultivo. Esa parte es más eficiente.

      Los huevos no están fertilizados, así que no son el equivalente al embrión de los mamíferos. Son, por así decirlo, la regla de la gallina. Podrían extraerse otros productos de los animales sin sacrificarlos, como la sangre, pero en todo esto ya entra los escrúpulos de cada uno más que una categoría moral objetivable.

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  4. José Luis:

    También soy vegetariano, desde hace tantos años que no me acuerdo, quizá más de 25.

    Y coincido en que, desgraciadamente, ser vegetariano va asociado a (injustificadamente caros) productos de sello ecológico, energías inexistentes (Feng shui, pendulitos de colores, chakras, etc.), homeopatía, reiki, reflexoterapia, acupuntura, movimientos antivacunas y chorradas por el estilo.

    También practico la escalada: miblar.blogspot.com

    Interesantes los enlaces sobre el vegetarianismo en www.dimequecomes.com, desde el punto de vista científico de una dietista-nutricionista (enlaces a estudios, meta-análisis, etc.)

    Saludos, y gracias por compartir este magnífico blog.

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