Hace unas semanas se publicó en enchufados la entrada que reproducimos aquí por la relevancia que tiene el tema y por solidaridad, ya que hace dos días, tenemos noticias de algunas amenazas de denuncia.
—Hola, buenas noches.—Hola buenas noches.—¿En qué le puedo ayudar señora?—Pues quería saber por la salud de una nieta.—La salud de su nieta… hombre, aquí lo que más salen son alergias e insuficiencias respiratorias. ¿Cómo se llama usted?—Yo soy Leo.—Pues lo que veo más es cansancio físico o psíquico, o sea, “farta” de oxígeno, alguna alergia, algún problema en las vías respiratorias, las fosas nasales, faringe, bronquitis… eso es lo que yo le veo a esta nena. Pero no le veo nada malo, es pasajero, o sea…—No, no, no… la niña no tiene eso eh, nada de eso.—Bueno, eso es lo que yo estoy viendo.—No, no, no, no.—¿Qué tiene la niña?—La niña tiene una enfermedad que le llaman Crohn, el Crohn. Y alergia no tiene ninguna.—Sí… bueno, piense que… pero piense que esa enfermedad le crea una insuficiencia respiratoria. Eso no lo digo yo, lo dicen los doctores de…—De momento no la tiene.—Bueno, esa enfermedad, normalmente, los doctores de este país lo saben, crea a medida que va pasando el tiempo una insuficiencia respiratoria y las defensas al estar muy débiles también crean alergias, alergias internas-externas, o sea… Esa es la enfermedad que usted dice que tiene esa nena. Pues muy bien, pero deriva, deriva… o sea, lo que yo digo estoy diciendo es deriva. Y ella, aunque ahora no lo tenga no quiere decir que no lo vaya a tener pero yo, a la nena, lo que sí le recomiendo es que la pongáis en manos de un buen homeópata.
Es decir, que el tipo le diagnostica a la nena alergia, insuficiencias respiratorias, cansancio físico, cansancio psíquico, falta de oxígeno, problemas en las fosas nasales, la faringe, bronquitis… todo ello pasajero. Y cuando la nena resulta tener una enfermedad crónica intestinal este señor insiste en que ha acertado ¡y le recomienda acudir al homeópata! Desde luego, el que no se consuela es porque no quiere. Por no hablar de su total desconocimiento de la enfermedad de Crohn o las alergias (más le vadría tener un buen acceso a Google y dejar de darle vueltas a la dichosa bolita). Quizás su único acierto (pura poesía) haya sido afiliarse tan oportunamente con esos timadores reconocidos. Habría que incluir una advertencia de este tipo en los medicamentos homeopáticos:
¿No se podrían prohibir este tipo de conductas? ¿denunciar al estafador por negligente en casos parecidos? Sería tan sencillo como obligarles a dar una respuesta estándar cuando se trate de temas médicos. Podría incluso estar grabada, una voz en off que resonaría en el plató automáticamente ante la llamada oportuna: “Las autoridades sanitarias advierten que este intrigante no está autorizado a estafarle en temas relacionados con su salud. Si busca consejo, hable con su médico”. A fin de cuentas, no creo que las cajetillas de tabaco sean mucho más perjudiciales que estos señores.
El modelo de negocio es el siguiente: yo, simple estafador, me hago pasar por conocedor de un "arte" ancestral que tiene su origen en ritos milenarios (lo cual le da cierta solemnidad), aún cuando sé que en lo único que me baso es en contestar algo dependiendo de la información que me va dando el sujeto que llama. Entonces comienzo a decirle generalizaciones para que haya más probabilidad de acierto en mis "adivinaciones". A eso he de añadirle que sé que la mayoría de estas personas que llaman lo hacen en un estado de sugestión bastante importante, por el cual además me va a ir dando la razón. Y en el último caso de que mi fallo de precisión sea muy gordo, siempre intentaré darle la vuelta a la tortilla de alguna forma.
ResponderEliminarEl 80% de las personas que podrían encargarse de estas estafas tan interesantes para ciertos medios de comunicación e incluso proveedores telefónicos no tienen LA MENOR IDEA de que existen porque viven en otro mundo y al otro 20% les da exactamente igual, porque no entraron en sus cargos públicos para estos temas.
Pero no te equivoques, Ferreira, el perfil de estos personajes es mucho más peligroso cuando se trata de políticos, constructores, puestos de dirección funcionariales, etc. Vendehumos hay en todos lados gracias al neoliberalismo, ese que le gusta tanto a los conservadores, que son conservadores para todo menos para temas de dinero, claro. Para eso son los más liberales. Y curiosamente son los que suelen criticar la Evolución, pero los que mejor se adaptan a los cambios del ambiente... Este tipo de cosas no están reguladas porque algún gilipollas las debió considerar como un "negocio" más.
Este es un único tema. Si quieres alucinar puedes estudiar más sobre la relación TV, sms, proveedores de telefonía y concursos telefónicos, o el de los diferentes casinos y casas de apuestas online, que es una auténtica orgía. Es gracioso que ahora empiecen a publicarse el tema de partidos amañados por la Camorra, cuando hace 10 años que los hay en diferentes países y nadie dice nada.
En fin, lo que aquí escribes es la pequeña punta del iceberg... pero por algo se empieza.
Saludos.
Se me olvidó entrecomillar negocio en la primera línea... Porque es evidente que sólo a un gilipollas le pueden colar que esto sea un negocio en vez de una estafa.
ResponderEliminarSaludos.
Uf (exclamación positiva), la verdad es la verdad, dígala KC o el porquero del Universo.
ResponderEliminarHace unos años la tía de un compañero de clases mio fue al homeópata por un problema estomacal. Ella decía sentirse mejor y mi compañero nos recomendó al homeópata a todos. Finalmente, esta señora falleció de cancer: como nunca fue al médico, salvo a lo último, no se lo pudieron diagnosticar a tiempo.
ResponderEliminarDespués de eso mi compañero se quejó de lo malo que había sido el trato en el hospital. Él sigue recomendando al homeópata.
KC:
ResponderEliminarNo te preocupes, no me equivoco o, por lo menos, lo intento y estoy al tanto. Gracias por tu aportación.
José Manuel:
Lo mismo digo.
Polarizador:
Total, mal no te va a hacer, dicen siempre.
José Manuel,
ResponderEliminarNo me convence... Si acaso sustituye mi alias por el del porquero, no por Agamenón. En cuanto a la verdad, lo más sencillo para encontrarla es sentarse, absorber información de alguna fuente, procesarla y tejer como hacía Penélope. Eso es sencillo. Lo realmente complicado es querer aceptar lo que uno no está dispuesto, por diferentes motivos. Aparte de no quedarse a mitad de película y querer contarla toda.
Saludos.
Es una entrada genial. Gracias.
ResponderEliminarGracias, Samfrado. Bienvenido al blog.
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