martes, 24 de noviembre de 2009

Cuando ya sé lo que vas a decir


Sorprenden los argumentos de los que proponen el diseño cuando se ven por primera vez, pero al final se reducen a buscar puntos todavía por explicar según la teoría de la evolución sin proponer mejor alternativa que “alguien lo hizo así”. Habiendo habido millones de especies de seres vivos a lo largo de miles de millones de años, no es de extrañar que no lo sepamos todo de todas. Pero lo que sabemos se explica mejor por la evolución que por otro mecanismo y el mecanismo del diseñador inteligente nunca lo hemos visto.

Da igual. El partidario del diseño inteligente dirá que lo que no se sabe explicar ahora por la evolución “es imposible que se pueda explicar nunca por la evolución”, cuando en realidad está diciendo “a mí no se me ocurre cómo se pueda explicar”. Por supuesto no propondrá explicación alternativa alguna.

Sorprenden también los argumentos de algunos racionalistas morales (ver algunos de los comentaristas del Otto Neurath), pero al final siempre es lo mismo, que sin una deducción racional de la moral no podemos defender el bien (esta deducción, la mayor parte de las veces está basada en la idea de que un dios crea la idea del bien, que la razón, también creada por él, capta). Esta postura hace caso omiso de la doble evidencia en contra. Por una parte existen sistemas morales (y personas perfectamente morales que los siguen) que no están basados en la deducción lógica de sus principios, sino en el acuerdo y la reflexión común.

Por otra parte, existe una amplia literatura en economía, elección social, teoría de los juegos y teoría de la decisión (con revistas especializadas como esta y esta ) que han demostrado la incompatibilidad entre sí de principios morales muy razonables, habiendo por tanto que elegir entre ellos sin más guía que nuestras preferencias morales. Es decir, está demostrado lógica y matemáticamente que el intento de basar la moral en la razón es imposible.

Da igual, no leerán la literatura relevante y continuarán siendo esclavos de algún filósofo muerto.

Una de las maravillas del lenguaje es poder compartir ideas con los demás, y esto solo tiene gracia si las ideas de los demás son distintas de las propias, y no solo porque los datos, teorías u opiniones de los demás sean completamente distintos, sino también porque habrá matices, interpretaciones o derivaciones que los demás hacen de cosas que, en principio, conocemos y aceptamos.

Así, los científicos nos sorprenden con descubrimientos y teorías nuevas acerca de la realidad, los filósofos con interpretaciones sobre nuestra tarea de estar en el mundo y los escritores y artistas con historias y conceptos nuevos. Con algunos colegas y amigos suelo estar bastante de acuerdo sobre muchos temas, a veces porque lo estamos desde el comienzo, pero otras veces porque hacemos una puesta en común de nuestras respectivas opiniones y conocimientos. Con otros estoy menos de acuerdo, pero después de hablar ocurre a menudo que hemos acercado algo nuestras posturas. Me doy cuenta de algún aspecto no bien ponderado en mi discurso, admito alguna circunstancia que tendría que pasar para cambiar de opinión,….

Esto no pasa con los defensores del diseño inteligente, ni con los razón-moralistas. Ni pasa con muchos grupos de gente que se tornan tremendamente aburridos cuando se toca algún tema, que suele ser una ideología, religión o la defensa de un grupo asociado a una ideología o religión. Cuando oigo a un obispo hablar sobre cualquier tema que le toque la moral, sé exactamente lo que va a decir. Es un discurso muy fácil que consiste en retorcer palabras y argumentos para hacerlos llegar a donde ya se sabe que se quería llegar, al prejuicio, que es inasequible al buen razonar. Da igual lo que diga la ciencia, la historia o la lógica. Se trata de partir de donde sea para llegar a la idea sin pecado preconcebida.

Esta actitud es muy diferente de la de los que cambian de opinión si la evidencia está en contra, que es lo que deben hacer los científicos y, en general, cualquier persona de pensamiento abierto.

En donde he puesto obispos, póngase a cualquier convencido de cualquier idea. Siempre se podrá interpretar la historia para hacerla caber en la simplificación del materialismo histórico, siempre se podrá interpretar la actualidad para hacer ver que el partido propio es el mejor, siempre hay un discurso para justificar no hacer nada porque el mercado lo hace todo bien, o para justificar meter la mano en todo porque el mercado no hace nada bien, para decir que una ciencia está mal y su pseudociencia alternativa bien… Es fácil anticipar esos discursos, son muy fáciles, no tienen nada sorprendentes y sí todo de aburridos.

Cuando ya sé a dónde llega siempre un discurso ya sé que no llega a ninguna parte. Nunca ha pasado de la casilla de salida.

15 comentarios:

  1. ¡Bravo, bravo! (aplausos)

    Qué difícil es cambiar de opinión, leches.

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  2. es más fácil tener opiniones enlatadas, todo un ahorro energético. A los que nos gusta cansarnos y creemos que el uso hace el miembro, intentamos que nuestro cerebro sea útil en algo. Pero bueno, quien dijo que todos somos iguales se equivocó de medio a medio :)

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  3. A decir verdad no sé porqué en hispanoamérica le dedican tantas páginas al diseño inteligente, pues quienes lo defienden en estos ámbitos son una verdadera minoría. Yo sólo conozco a Irichc. ¿Y vosotros?

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  4. Hugo:

    Gracias, gracias.


    Clidice:

    Está claro que unos viven más fácilmente en la comodidad de unas ideas pre-establecias y aparentemente bonitas y otros solo sabemos vivir en la incomodidad de un viaje de aprendizaje sin fin.

    Äriastóteles Lumínico:

    No sabía que Irichc defendía el diseño inteligente, lo tenía como ejemplo entre los comentaristas del Otto Neurath de los razón-moralistas. En España, los de Intereconomía llevan tiempo promocionando libros contra la evolución:

    http://www.grupointereconomia.com/lang-es/otras-areas/homo-legens

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  5. Hola, José Luis:

    ¡Ja ja ja!

    En el catálogo de Homo Legens anuncian las Cartas de un comeciante sic.

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  6. Amigo, si criticas a un obispo por su charla, estas criticando al humano mismo.
    Mejor es criticar a Jesús si es que estás en contra del cristianismo. Y de todas maneras, te digo que estás equivocado ya que Jesús dijo que no apartemos la ciencia del corazón. Sino que la unamos para comprender ésto.
    Diego Uribe O.
    fidodelcaos@hotmail.com

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  7. Äriastóteles Lumínico:

    No me había dado cuenta de ese gazapo. Más que añadir a la calidad de sus ediciones.

    Diego Uribe O:

    Los obispos no repiten lo que los evangelistas dicen que dijo Jesús, que es bien poca cosa (importante, según se mire y quien lo mire, pero sus textos ocupan pocas líneas). No he leído en los evangelios ninguna de las tonterías que dicen los obispos sobre el aborto, la eutanasia, la investigación genética, ... (hay otras tonterías, como creerse el cuento de Jonás y la ballena o separar familias, pero no esas). Hay mucho que criticar en los obispos.

    ¿En qué estoy equivocado, exactamente?

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  8. Enhorabuena por el Blog, me parece muy interesante! Más aún me ha llamada la atención este post en especial. Comparto la mayor parte del texto, pero en honor a la verdad he de decir que discrepo de tus reflexiones sobre la moralidad.

    Según mi entender la moral no es nada más que las reglas del juego que hacen la vida más llevadera a una sociedad o a un individuo. Así pues la moral individual es subjetiva: Cada individuo tiene unas reglas del juego propias cuya finalidad es maximizar su bienestar acorde a sus circunstancias. Por otra parte la moralidad colectiva (por así llamarla) vendría a ser la opinión mayoritaria de cada una de esas moralidades individuales en cada cuestión que un conjunto de individuos (sociedad, secta...) se pueda plantear. En este sentido podríamos decir que la moralidad común es "ob-sub-jetiva"

    Siguiendo este razonamiento creo que si se podría decir que la moral es algo a lo que se concluye mediante deducciones lógicas. Nuestra moral, tanto individual como colectiva será ese conjunto de reglas que han probado a lo largo de nuestra experiencia como especie ser más útiles a la hora de maximizar nuestro bienestar.

    En tu artículo citas "Existe un amplia literatura en economía, elección social [...] que han demostrado la incompatibilidad entre sí de principios morales muy razonables, habiendo por tanto que elegir entre ellos sin más guia que nuestras preferencias morales".

    Según mi modo de entender la moralidad, esta incompatibilidad entre principios morales vendrían a ser cuestiones sobre las cuales nuestra experiencia -bien personal, bien como especie- no puede concluir, al menos de momento, que una resulte más eficiente que la otra a la hora de optimizar nuestro bienestar. Por lo tanto estos preincipios morales puede que sean incompatibles, y por lo tanto puede que una elección entre ellos (si es que se hace) sea irracional.Eesto no quita que ambos (o más) principios o reglas morales no hayan sido deducidos razonadamente.

    Espero que si tienes algo de tiempo refutes mis argumentos....

    Un saludo,

    Miracledrug

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  9. Hola Miracledrug:

    Me alegra que encuentres cosas interesantes en este blog, al que te doy la bienvenida.

    No sé si estaremos usando las palabras "racional" y "deducir" en la misma acepción. Si se asimila lo racional a lo mayoritario, no estamos deduciendo que lo mayoritario es lo racional, lo estamos definiendo así. Y, en todo caso, lo sería para resolver un problema de elección social, asignando preferencias a un colectivo, lo cual es bastante poco razonable, aunque pueda mantenerse desde un punto de vista metafórico. En cualquier caso, eso no va a forzar a nadie de la minoría a adoptar esa moral como suya.

    Sobre los principios incompatibles entre sí (puedes ver ejemplos en mis entradas sobre la razón moral), no hay manera de deducir ninguno de ellos de la razón. La razón, como la lógica o como cualquier construcción formal, no puede deducir nada sin unos axiomas, y estos principios son axiomáticos. Nada obliga a aceptarlos, aunque aceptarlos tiene consecuencias lógicas. Entre ellas, la imposibilidad de aceptar otros incompatibles.

    Un saludo.

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  10. Sobre tu primer párrafo, comparto todo lo que dices, hasta la última línea. Allí discrepo, o más bien matizo. El hecho de que una mayoría piense de una forma determinada puede que no fuerce a nadie en concreto a cambiar su opinión pero por supuesto si que lo influye. De esto saben mucho los que aplican la dinámica no linear en problemas de comportamiento colectivo. (Obviamente no importa ser un gran matemático para llegar a esa conclusión, simplemente lo menciono porque me parece un campo apasionante). Aceptar un entendimiento moral mayoritario nos hace la vida mucho más fácil (en algunos casos hasta nuestra vida depende de ello...), lo cual me parece una elección completamente racional.

    Sobre tu último parágrafo, no acabo de entender porqué los principios morales deberían ser axiomáticos. No entiendo como una persona puede comportarse de una forma determinada acorde a sus principios morales y al mismo tiempo no entender el porqué de esos principios.

    En mi caso por ejemplo. Ya te he explicado como entiendo yo mi moralidad. Mi axioma vendría a ser: Maximiza tu bienestar. Acaso soy amoral?

    Miracledrug (me vas a perdonar el anonimato, me hace la vida más fácil)

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  11. Es posible que uno acepte como suya la opinión mayoritaria, a pesar de que antes de saber cuál es esta, pensara de otra manera. Es posible que organizar la sociedad de acuerdo con las opiniones mayoritarias tenga ventajas sobre otras maneras de organizarse.

    Esto quiere decir que hay razones para aceptar esta posición, no quiere decir que la posición sea deducida por la razón, puesto que también es posible que no sea así, por lo menos no siempre.

    Por ejemplo, yo no acepto como mía la moral de la mayoría en muchos aspectos. Tampoco es sensato (pero esto es opinable, no deducible) dejar todo a la opinión de la mayoría. El currículum de la educación no se elige por mayoría y las mayorías no pueden decidir según qué cosas que afecten a un individuo o una minoría.

    Cuáles son todas estas cosas no afectadas por la mayoría, no es algo deducible.

    Nos portamos de muchas maneras sin entender por qué lo hacemos así. No creo que el racista entienda por qué lo es (aunque lo racionalice) ni creo que el que siente aversión al incesto entienda tampoco por qué lo siente.

    Tu axioma "maximiza tu bienestar" es moral (en ocasiones será incompatible con ese axioma en otra persona), también lo es el que dice "maximiza tu ascetismo" o "maximiza el bienestar del líder". Todos son morales. Ninguno es deducible.

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  12. José Luís,

    No me quiero hacer pesado así que este va a ser mi último comentario. A mi modo de ver (seguramente erróneo) todo el mundo al fin y al cabo tiene unos principios y actúa acorde a ellos con el único fin de satisfacerse a sí mismo. Incluso aquel que intenta maximizar el bienestar del líder o aquel que se desvive por los demás lo hace de forma egoista, porqué de alguna forma se siente bien actuando de esa manera (y aquí habría que debatir que significa "sentirse bien", en fin...), de no ser así no lo haría. Debido a la complejidad del problema y a la imperfección del lenguaje puede que esto sea un debate sin fin. Porqué puede incluso que la moral no preceda nuestras acciones y que sea simplemente nuestra excusa para comportarnos de la forma en que lo hacemos, lo cual depende exclusivamente de nuestra genética y nuestro entorno.

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  13. Nada de pesado, estamos aquí para debatir estos temas. El problema es que siempre es posible decir que cualquier cosa que haga (libremente) una persona la hace porque es lo que más satisfacción le da. No hay manera de salir de la tautología con este enfoque. En cualquier caso, la cuestión era si es posible deducir una moral, y no es posible. Decir que cada uno maximice su bienestar no responde a ninguno de los problemas morales, que siempre responden a situaciones en las que entran en conflicto dos o más principios. Por ejemplo, mi bienestar y el tuyo.

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  14. "está demostrado lógica y matemáticamente que el intento de basar la moral en la razón es imposible."

    Y una leche, lo que está demostrado es que hay principios incompatibles. ¿y que? También hay axiomas de la lógica que son incompatibles. Como el axioma de no contradicción y el que afirma lo contrario (que una cosa puede ser cierta y falsa a la vez como aceptaba Averroes) si alguien lo quiere aceptar. Yo afirmo el primero y niego el segundo, ¿problema?

    También hay mucha gente que rechaza la razón lógica (no sólo la moral) y aceptan las cosas por creencia pura, todas las cosas: Es cierto lo que veo porque lo veo, es cierto lo que leo en la Biblia porque me lo creo... Pero el que haya gente que viva al margen de la lógica no significa que se haya demostrado lógica y matemáticamente que la lógica no pueda aplicarse a nada (y Rusell estuvo cerca de demostrar algo parecido y Gödel otro tanto)

    A veces cuando criticas la "razón moral" te pareces en la forma de los argumentos a los que critican a la ciencia: "no se puede ni se podrá nunca tener un código moral completo y lógico", "le veo fallos a la razón", "no confío en al razón", "se puede vivir sin ella"...

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    1. Cuando basas la Física en la razón puedes tener también postulados incompatibles (como los que dan lugar a la Relatividad y a la Mecánica cuántica). Ese no es el problema. En Física tienes el método científico para avanzar en su construcción, pero en la Moral no tienes tal cosa. Al final solo tienes las preferencias morales de cada cual para cotejar cualquier cosa. Aquí lo explico mejor:

      http://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2011/11/existe-el-metodo-moral.html

      Critico la razón moral en esos términos. No critico usar la razón en nuestras posiciones morales. Lo he expresado muy a menudo. Sirve para conocer algunas implicaciones de algunas posturas, para encontrar contradicciones, para decantar los principios básicos, para encontrar sustratos evolutivos y sociales,...

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