El déficit de las cuentas públicas se va a limitar por ley. En la Constitución se establecerán los principios y una ley orgánica recogerá los detalles, entre ellos la cuantía del límite.
Será así: el déficit estructural no puede superar el 0,4% del PIB. Eso del déficit estructural lo que hace es decir que no es el déficit de cada año, sino el de un ciclo económico (que incluye unos años de boom y otros de recesión, por ejemplo). Aquí se discuten más detalles con muy buen juicio.
No está mal un poco de disciplina en los presupuestos. Fijémonos en que la regla permite tener déficits en épocas de crisis mientras se compensen con superávits en épocas de bonanza (también permite lo contrario, pero esto no parece estar en la cabeza de nadie). ¿Cómo de bueno es esto? ¿Qué habría pasado en la crisis actual de haber seguido esta regla?
Recordemos que, ante la crisis actual, ha habido quien abogaba por aumentar el gasto público, en plan keynesiano, para activar la economía y que había también quien proponía ser austeros para no estar pillados con la deuda. En España, la razón parece haber caído del lado de estos últimos. España no puede gastar más sin emitir deuda, pero los intereses se dispararían todavía más, asfixiando los presupuestos. Buena parte de la razón es que el nivel de deuda anda ya por el 70% del PIB. En sí mismo esto no es mucho en comparación con otros países, pero la política de expansión del gasto, junto con la incertidumbre acerca de si el estado acabará inyectando grandes cantidades de dinero a la banca y las bajas previsiones de crecimiento, pondrán nerviosos a los compradores de deuda.
En EEUU esto no pasa. Incluso con niveles de deuda altos, el país sigue ofreciendo confianza a los prestamistas y sigue pagando intereses bajísimos por la deuda que coloca, así que no debe extrañar que haya voces que digan que allí bien se puede seguir gastando dinero por parte de la cosa pública para, por ejemplo, arreglar carreteras y educación.
¿Por qué tenemos un 70% de deuda en España? Por la misma razón que tienen deuda los demás países, porque, a pesar de los años de bonanza que hemos tenido, los distintos gobiernos no la han conseguido eliminar (a decir verdad, en España se bajó del 80% en 1998 al 40% justo antes de la crisis, algo que no ocurría en otros países). Si hubiéramos reducido a cero esa deuda (aprovechando el crecimiento económico y con la norma de presentar superávits en años de crecimiento) y si nos comprometiéramos ahora a no rescatar un solo banco podríamos pedir prestado a intereses bajos grandes cantidades de dinero para mover recursos que ahora están ociosos en la economía.
Con altos niveles de deuda las políticas de expansión del gasto tienen muy poco recorrido, sobre todo si uno no es EEUU o Alemania, como bien ha aprendido ZP a su pesar.
La pregunta que yo me planteo, probablemente absurda ya que no tengo conocimientos sobre economía, es por qué endeudarse, así, de forma genérica. Lo hago porque parto del supuesto (mucho más sencillo) de la economía de una familia u hogar, incluso la de un solo individuo en la que a priori se parte de unos ingresos y de unos gastos. Si ingreso x ¿por qué tengo que gastar x+1 obligándome a financiarme de otro modo? ¿Hasta qué punto es erróneo gastarse aquello que se ingresa viendo que lo natural es emitir deuda o como se llame? ¿No sería más lógico tratar de ingresar más por otras vías (que supongo debe haberlas) y revisar los gastos disminuyendo o eliminando aquellos "más susceptibles"?
ResponderEliminarLa razón de por qué un Estado pude hacer bien endeudándose viene a ser parecida a la razón para una familia. Tener una hipoteca no hace mucha gracia, pero es la manara de acceder a una casa sin tener que esperar a ahorrar durante años.
ResponderEliminarA un Estado le puede pasar igual, desde una catástrofe natural a una buena posibilidad de inversión pueden ser razones para que un año pida prestado para pagarlo en cómodos plazos. Claro que si se endeuda uno mucho los plazos dejan de ser cómodos.
Esta alternativa puede ser mejor que la de ingresar por otros medios (el individuo, trabajando horas extra; el Estado, subiendo impuestos).
http://www.project-syndicate.org/commentary/stiglitz123/Spanish
ResponderEliminarsupongo que Joseph Stiglitz tiene más credibilidad que Vicenç Navarro
Sin duda. Pero no sé muy bien qué quieres decirme con eso.
ResponderEliminarStiglitz sostiene, y pone buenos argumentos sobre la mesa, que incurrir en déficit en épocas de crisis con la demanda privada baja, con recursos ociosos en la economía y con falta de liquidez no es ninguna tontería.
Lo que pasa es que si te cobran un 50% o un 100% de intereses, como en Grecia es un suicidio, mientras que si te cobran casi un 0% como en EEUU, Alemania o Suiza, entonces da gusto.
España, si sigue incurriendo en déficits, va más camino de ser como Grecia que como Alemania.
Las políticas económicas no son buenas o malas de por sí. Siempre depende. Desgraciadamente a nosotros nos cobran un interés alto. Para evitar este coste hay que pedir prestado menos o convencer de otra manera a los prestamistas de que se conformen con menos. Tal vez si les ponemos los cuadros del Prado como colateral se puedan conformar.