¿Cuánto vale una vida?
La cuestión no tiene fácil respuesta. De hecho, para algunas maneras de plantearla, no la tiene en absoluto. ¿Cuánto vale mi vida para uno mismo? En principio, todo lo que tenga y más si se puede pedir, robar o conseguir de cualquier otra manera. Si eso deja en la ruina a la familia habrá quien se rinda ante ese prospecto y no acepte pagar cualquier cosa por salvar la vida. Depende de cada cuál, claro. Consideraciones parecidas se harán con seres queridos. Por este camino no llegamos a ninguna parte. Bueno, sí, llegamos a que, trasladando esto a las decisiones sociales, dedicaríamos ingentes cantidades de dinero (es decir, de recursos) a salvar vidas. Dedicando muchos millones a mejorar una carretera estadísticamente se ahorrarán algunas vidas. Si una vida no tiene precio, no haríamos otra cosa que mejorar carreteras (era un ejemplo, pon aquí tu favorito si este no te gusta).
Hay otra manera de enfocar el asunto y que, además, es más acorde con las decisiones que tomamos. Como al final todos nos morimos, resulta que ninguna vida se salva realmente. Lo que conseguimos es aumentar la esperanza de vida (también su calidad, pero no nos compliquemos). ¿Cuánto estamos dispuestos a pagar por que nuestra esperanza de vida aumente en un año? No ingentes cantidades de dinero. No, por lo menos, si se trata de aumentar de 45 años más a partir de ahora a 46. Si se trata de aumentar de 0 a uno, volvemos al párrafo anterior, aunque un poco más moderados.
Esta es la clave. La inmensa mayoría de las decisiones que tienen que ver con salvar vidas no se refieren a la inmediatez del resultado (salvo en catástrofes), sino a aumentar la esperanza de vida evitando una enfermedad o un accidente. Ahí ya no estamos tan dispuestos a pagar. De hecho hay gente que renuncia a años de esperanza de vida por cosas tan tontas como fumarse unos cigarrillos al día. Otros arriesgamos la vida conduciendo en lugar de coger el tren porque no nos compensa la disminución de la probabilidad del accidente con la comodidad de nuestro coche. O vamos al monte arriesgándonos a peligros mayores que visitando museos. Así somos, si no hacemos algo más que salvarnos la vida no merece la pena vivir.
Y lo que no queremos para nosotros mismos no hay razón para que lo queramos socialmente. Podemos gastar más en mejorar carreteras, pero no todo el presupuesto. Hay que dejar algo para otras cosas.
En resumen. Uno puede, si tiene los datos, calcular cuántos años de esperanza de vida se ahorran gastando X euros en una determinada política y cuántos se ahorran en otra. Si de ahorrar vidas se trata, simplemente se ponen los euros en donde se salvan más años (no se me tome esto al pie de la letra, hay que tomar en cuenta más cosas, pero he dicho que no quería complicar el tema). En la medida en que gastamos en otras cosas que no son salvar años de vida estaremos implícitamente diciendo que X euros gastados en esa otra cosa nos produce más satisfacción que los años de vida que se ahorrarían con esos X euros si se ponen al uso de salvar años de vida.
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Hace tres años en el blog: Izquierda-derecha: Los objetivos y las restricciones.
Y también: La Teoría de los Juegos. La historia más lúdica jamás contada. Parte 6: La batalla de los sexos.
Y también: La Teoría de los Juegos. La historia más lúdica jamás contada. Parte 6: La batalla de los sexos.
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Bueno, primero, no es lo msimo preguntarse cuánto vale una vida que cuántop estamos dispuestos a pagar por años adicionales de vida. En este tema, creo que no hay más remedio que adoptar una perspectiva más amplia que la económica. Fundamentalmente, si esos años de vida son con calidad, como bien dices, salud, e incluso "productivos" si fuera el caso (si uno se incorporara a la actividad laboral en esos años adicionales,...). Esto es interesante para el campo sanitario, a la hora de evaluar los programas. Lo bueno es combinar calidad y cantidad de vida (ambas comparables). Los beneficios obtenidos por ganar más años de vida se pueden extienden no solo a uno mismo sino a otros próximos, como los familiares. O no, depende de la calidad. Saludos.
ResponderEliminarPor supuesto, Juan. Lo primero que he hecho es ir definiendo las posibles preguntas para que sean operativas. Cada una incidirá en un aspecto. Hay más posibilidades en que dar sentido a esta pregunta. Por ejemplo, las compañías de seguros hacen valoraciones para los seguros de vida e indemnizaciones. Ese es otro tipo de valoración que no he considerado por alejarse más del asunto. Otro ejemplo es la regla por la cual los gobiernos deciden qué tratamientos pagar con dinero público. En alguna parte dicen que algunos gobiernos suelen poner el límite en 50.000 dólares por año de vida salvado. No sé si será verdad.
EliminarPuede ser lo de los 50.000, u otra cifra, aunque supongo que como medida de referencia, dependiendo del análisis coste/beneficio que se realice teniendo en cuenta varias variables (lo que comenté sobre posibles ganancias de productividad si el beneficiario del tratamiento se incorpora al mundo laboral,...) Puede sonar fuerte esto, incluso poco ético, pero su uso en el ámbito sanitario es creciente, aunque todavía escaso. Desde un punto de vista económico es muy útil para la toma de decisiones sobre asignación de recursos.
EliminarAquí:
Eliminarhttp://www.time.com/time/health/article/0,8599,1808049,00.html
"Et propter vitam vivendi perdere causas", escribía Juvenal. "Y por seguir viviendo, peder los motivos para vivir" (más o menos).
ResponderEliminarBien traído, Masgüel.
EliminarAunque es una parte de la frase, falta antes: "el mayor crimen es preferir la vida al honor y..."
EliminarGracias por completar la frase. Le da un aire más trascendente. No sé si tanto como nuestras elecciones, que preferimos unos cigarrillos a la vida.
EliminarEl profesor Spiegelhalter definió el concepto de microvida (la probabiidad de morir igual a 1 entre un millón) y analizó también el coste de cada una de ellas a través del gasto en determinadas políticas públicas.
ResponderEliminarAdemás, el día 18 va a salir en la tele (BBC 4, metemo) hablando de todas estas cosas. Desde una perspectiva probabilística/actuarial, sin embargo. Para más información, http://understandinguncertainty.org/node/58
Bienvenido al blog, cjgb.
EliminarGracias por la información. Se ve muy recomendable.