jueves, 21 de mayo de 2009

El velo de la ignorancia a largo plazo



En las entradas sobre Rawls y sobre la igualdad he intentado mostrar la importancia de usar definiciones que sabemos lo que significan. Eso no las hace buenas definiciones, pero las hace tratables y ser susceptibles de ser sustituidas por otras definiciones mejores.

Así, el criterio del velo de la ignorancia de Rawls puede hacerse tratable y dar una contestación precisa a qué sociedad es mejor a nada que tengamos información, aunque sea cualitativa acerca de las preferencias de los individuos. Los economistas manejan continuamente modelos en donde es perfectamente aplicable el criterio de eficiencia ex-ante, que corresponde al criterio del velo de la ignorancia.

Obsérvese que el criterio no dice cómo se llega a esa situación mejor, solo dice cómo comparar entre varias situaciones para definir la mejor (según ese criterio). El criterio del velo de la ignorancia dice, por ejemplo, que la sociedad igualitaria es preferible a la desigual, siempre y cuando las medias sean las mismas. Lo que no dice es cómo conseguir la sociedad igualitaria. Tal vez las opciones realistas sean optar entre una sociedad igualitaria con una renta baja, frente a una desigual con una renta media más alta. Por seguir con nuestro ejemplo de una sociedad de cinco habitantes, ¿qué sería preferible, una con rentas (4,4,4,4,4) o una con rentas (3,3,5,5,5)? El criterio del velo de la ignorancia con felicidad proporcional al logarítmo de la riqueza hace que la segunda sea preferible (como vimos en la entrada de Rawls, basta ver que el producto de las rentas es mayor en la segunda).

Una crítica al criterio del velo de la ignorancia es que muchas de las decisiones que tomamos para decidir qué tipo de sociedad queremos se realizan cuando ya los individuos saben su papel en el gran teatro del mundo, así que no tienen por qué sentirse vinculados por este principio.

Con todo, es posible que poco a poco vayamos yendo en esa dirección. Por ejemplo, pongamos que tenemos que decidir sobre medidas contrarias a la discriminación de las mujeres. Estas medidas se tomarán por quienes ya saben su sexo y si, sucede que los hombres tienen más poder en la toma de decisiones, tal vez se muestren reacios a esas medidas. Pero sucederá que unos cuantos hombres no se sientan amenazados (ya tienen una posición en la sociedad, por ejemplo) y, en cambio, quieran asegurarse de que, si tienen hijas o nietas, éstas vivan en ausencia de discriminación. Estos hombres encontrarán atractivo el criterio del velo de la ignorancia.

No estoy seguro, pero es posible que este criterio sea el que prevalezca a largo plazo y que sea gracias a él que las sociedades avanzan en justicia e igualdad.

19 comentarios:

  1. Hola

    En todo esto se plantea una cuestión interesante y es: ¿Como llegan los de renta más alta a conseguirla? Esto es si el que más gana es el que más méritos ha hecho para llegar hasta ahí (recompensa) o es por nacimiento como se formula la hipótesis (oligarquía) o por el heho de ser persona y todos por igual (comunismo).

    Lo que quiero decir es que el progreso en la sociedad o en cualquier aspecto (ciencia, deporte, etc..) no se consigue con la uniformidad en la renta, ideas, métodos, valoraciones o recompensas.. se consigue con la diferencia y con la "necesidad" de premiar de alguna manera a quien es "mejor" como incentivo para todos de alcanzar esa excelencia.

    Un saludo.

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  2. Hola, Juanma:

    Desde luego, habrá de todo. Por eso decía que la elección no siempre será entre más o menos igualdad, sino entre posturas más igualitaristas, pero tal vez menos eficientes y otras menos igualitaristas, pero más eficientes. Además, el velo de la ignorancia no siempre elegirá las más igualitarias. Con todo, y dado lo que obsevamos en las sociedades más avanzadas, niveles altos de igualdad son posibles de compatibilizar con niveles altos de eficacia económica. Es muy posible que esto tenga que ver con garantizar un mínimo de igualdad de oportunidades a todos los individuos de la sociedad.

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  3. José Luis, me resulta interesante cómo interpretas el criterio del velo de la ignorancia, en particular el sentido en que nos obliga a preferir unas sociedades a otras.

    Yo siempre lo entendí de esta otra manera. Tenemos que elegir un criterio de distribución de los bienes primarios (en tu ejemplo, la renta; Rawls ponía más cosas). ¿Cuál sería la distribución justa? La intuición fundamental de Rawls es que para que la distribución sea justa debe ser imparcial. Ahora bien, es complicado definir la imparcialidad, puesto que todos tenemos nuestros intereses y no nadie puede pretender ser imparcial. El experimento mental que nos propone Rawls con el velo de la ignorancia es: ¿qué distribución elegirías si no supieses cómo te favorecería el resultado?

    Pero yo creo que el ejemplo que pones traiciona esta intuición. Los hombres que quieren que sus hijas y sus nietas tengan una posición de igualdad son terriblemente parciales. Si supieran que no van a tener hijas o nietas, probablemente la igualdad de la mujer no les importase nada. No podemos usar el velo de la ignorancia sólo cuando nos favorece.

    En otras palabras, si no aceptamos la definición de partida (justicia es imparcialidad), es muy difícil que el criterio de Rawls nos resulte atractivo.

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  4. Hola David,

    Bienvenido por estos lares. La intuición que Rawls (o cualquiera de nosotros) pudiera tener es una cosa, lo que de facto permite hacer el criterio es otra. No sé si mi interpretación traiciona o no lo que tenía Rawls en la cabeza, lo que digo es que el criterio permite este uso.

    En cuanto a que no podemos usar un criterio solo cuando nos favorece, creo que esto es justamente lo que pasa. Cuando los profesores de una universidad se ponen a decidir un criterio para evaluar la investigación siempre buscan el que valore más lo suyo (publicación de ejercicios de clase en lugar de las revistas donde publican los premios nobel). Si se toma la decisión ex-ante (antes de saber dónde voy a publicar y si voy a ser capaz de hacerlo o no) o si se toma por quien no tiene intereses (p.e., el criterio sirve para los nuevos, pero no para los viejos), entonces empieza a tener atractivo el velo de la ignorancia, que podrá llevar a una solución más sensata.

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  5. Muchas gracias por la respuesta, José Luis. Yo creo que interpretar el velo de la ignorancia como eficiencia ex ante es una posibilidad interesante, pero no hace más operativa la intución original rawlsiana. Es imposible aplicar el velo cuando la información se refiere a la propia identidad. De ahí que Rawls lo plantease como un experimento mental.

    Completamente de acuerdo sobre lo que dices de la universidad. Yo creo que los velos de la ignorancia más creíbles son justamente los que se basan en el anonimato de la evaluación (aunque los críticos dirán que nos conocemos todos).

    No obstante, el problema no es sólo de los universitarios: a través de experimentos, los psicólogos sociales ponen de manifiesto que la mayoría de nosotros se considera "más imparcial que la media", a pesar de la contradicción.

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  6. Pues casualidades de la vida, hoy en el blog publicaba los resultados de una encuesta que me daban para reflexionar sobre las diferencias "innatas" entre hombres y mujeres. El caso es que a mi, toda esta discusción me recuerda a la "Democracia Morbosa" de Ortega. Porque se intenta igualar algo desigual (hombres y mujeres) y encima, cuando ni siquiera estamos muy seguros de si tanto unos como otras, de verdad quieren una igualdad de trato.
    Como siempre, interesates reflexiones.

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  7. David:

    Claro que es imposible aplicar el velo de la ignorancia a rajatabla cuando la información se refiere a la identidad. No lo niego. Lo que digo es que se puede hacer algo parecido en bastantes situaciones.

    Además de la ya dicha, te pongo otro ejemplo. Con las nuevas técnicas genéticas es posible saber, tras hacerse la prueba adecuada, si una persona está en el grupo de riesgo A o en el B de padecer cierta enfermedad.

    Los del grupo A tendrán la enfermedad con probabilidad 0,5 y los del B con probabilidad 0,01. La mortandad de la enfermedad es del 10% digamos. Antes de hacernos el test, todos querremos un seguro médico que sea igual para todos. Después de hacerlo, los B querrán el suyo más barato. En la medida en que haya características de la identidad desconocidas es posible aplicar el criterio de Rawls.

    Hace unos pocos años, en el Reino Unido se debatió justamente si era conveniente o no ofrecer seguros distintos según el resultado de este tipo de tests. La eficiencia económica ex-ante y el velo de la ignorancia dicen que no.

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  8. cambiosocialya:

    Estoy viendo tu blog pero no me sale esa entrada. ¿La has puesto ya?

    Recuerdo que el criterio del velo de la ignorancia no trata de igualar todo porque sí. El ejemplo de la renta es claro que no debería tratar a la gente por sexos u otra causa. Si se aplica a otro tipo de cosas, como el empleo del ocio, el tipo de trabajo que se prefiere,... el criterio tendrá en cuenta lo que querría uno si fuera de un tipo o de otro, y valoraría positivamente que cada tipo tuviera más de lo que quiere según las preferencias de este tipo de persona.

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  9. José Luis, una curiosidad: ¿se te ocurren situaciones en las que puedan discrepar la eficiencia ex ante con el velo de la ignorancia?
    Mil gracias
    David

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  10. David:

    En el ejemplo anterior sobre la enfermedad genética, si las probabilidades de ser del grupo de riesgo A o del grupo B dependen del sexo o de alguna otra característica conocida, sería un tal ejemplo. El velo de la ignorancia diría ignorar ese dato, el criterio de eficiencia ex-ante solo tendría sentido para los hombres y para las mujeres por separado, no para el que no sabe si será hombre o mujer, pues tal persona no existe. Es cierto que, empujando el criterio de eficiencia ex-ante como un ejercicio intelectual (o, como proponía en la entrada, usando un dinámica a largo plazo con los descendientes) podemos estudiar el caso sin saber el sexo. En ese caso coincidirían.

    De hecho, esta es la gracia del velo de la ignorancia, que es formalizable y que es operativo. Imagina hacer lo mismo con el imperativo kantiano. No sabríamos por dónde empezar. Habría que redefinirlo completamente para que dijera algo sensato con rigor. Y no creo que nos pusiéramos de acuerdo en cómo hacerlo.

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  11. Jose Luis:
    Planteas dilemas muy interesantes, con aplicaciones potenciales de trascendencia. Yo tengo dos intuiciones, bastante pedestres, por cierto, pero no por ello inválidas (no necesariamente, al menos): a) La mayor parte de las veces las decisiones no se toman de acuerdo con criterios de "justicia", sino en función de qué es lo que se quiere incentivar. Esto es, dependiendo de a qué modelo social o político se quiera conducir la sociedad (o cualquier otro sistema) se adoptará una u otra decisión. b) En el caso de hombres y mujeres, y con independencia de que seamos más o menos iguales, desiguales o diferentes (no debemos aspirar a ser iguales ni tampoco desiguales; somos y seremos diferentes) y de cuáles son las bases biológico-evolutivas de esa situación, la evolución social nos ha conducido a una situación en la que a todos interesa que haya igualdad de oportunidades y meritocracia, porque las sociedades que funcionan de acuerdo con esos principios progresan más y adquieren ventaja. En fin, perdona el rollo pero mi aproximación es otra.

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  12. Cuanta más desigualdad más vida, más desarrollo, más potencia, más rica se vuelve una sociedad.
    ¿Por qué os pensáis que nuestro mundo precisa de un tercer mundo? Para tener muy presente lo que no queremos ser... y a qué aspiramos todos.

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  13. desdechiloe:

    Es posible llegar a las mismas conclusiones (o parecidas) usando distintos términos. Defiendo los que he propuesto por ser, a mi entender, los que consiguen definir las cosas con más precisión. Tal vez sea deformación profesional. En cualquier caso, tus intuiciones, lejos de ser pedestres, están en la línea de lo que digo. Si las sociedades que conceden igualdad de oportunidades y son meritocráticas progresan más, serán preferidas a pesar de su desigualdad de resultados por el individuo que no sepa cuál será su lugar.

    RDC:

    Creo que las últimas líneas de lo anterior hablan de la necesidad de algo de desigualdad. Bueno, más que necesidad, es que parece inevitable si somos meritocráticos. Tampoco hay que exagerar, con esto, habrá la que haya y será tolerable si nos conviene (p.e., según el criterio que nos trae en esta entrada).

    Por otra parte, nuestro mundo no necesita de un tercer mundo. Estaríamos mejor si ellos también fueran prósperos. Ni hace falta para que funcione el sistema ni nadie lo ha puesto ahí para que veamos lo que podíamos ser. Esto les sale a veces a los curas: el mal existe para que apreciemos el bien. ¡Qué buena lección para nosotros, que no va bien! ¡Qué putada para los que padecen el mal! ¿Qué aprenden ellos?

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  14. Es interesante la aclaración, José Luis. No obstante, yo creo que Rawls se inventó el velo de la ignorancia para analizar una situación que es, en sí misma, bastante oscura (la distribución justa de los bienes primarios), tanto como el imperativo kantiano. Se puede formalizar de distintas maneras, pero no creo que eso aclare el problema que pretendía resolver Rawls. Como bien dices, es dificil que nos pongamos de acuerdo en cómo hacerlo.

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  15. Sí, bueno...perdón...culpa mia que no especifiqué la entrada...me refiero a la encuesta del porcentaje de bloggers masculinos y femeninos...que yo en realidad lo usé para reflexionar de pasada sobre los diferentes intereses de hombres y mujeres...Por que la verdad, me pareció muy llamativa la disparidad de cifras de bloggers (81 por ciento de hombres).
    Un saludo.

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  16. David:

    No voy ahora a decir que el criterio del velo de la ignorancia tiene como única interpretación natural el criterio ex-ante en economía. Pero sí digo que, si varios economistas, a la vista de sus modelos con información incompleta, son preguntados acerca de cómo trasladar a ellos el criterio del velo de la ignorancia, convendrían fácilmente en asimilarlo al criterio de eficiencia ex-ante.

    Tal cosa no ocurre con otros principios, como el imperativo kantiano. Esto es lo que quiero decir. Nada más.

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  17. cambiosocialya:

    Ahora sí veo la entrada. Sí que es llamativa la desproporción. Sería interesante saber también las diferencias temáticas de los blogs, o el uso de otras herramientas de internet, como Facebook y páginas así.

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  18. También puede ocurrir que, ante el velo de la ignorancia, pueda haber personas que prefieran la oportunidad de ser muy rico aunque sea a costa de ser un poco más pobre. Precisamente en eso consisten los sorteos de la lotería.

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    1. También, y será una cuestión empírica determinar cuándo ocurre que se prefieren unas cosas u otras tras el velo de la ignorancia.

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