Las pruebas de la evolución
(Puedes leer la parte décima aquí).
Voy a terminar la exposición de la Teoría de la Evolución con varios ejemplos de las pruebas que tenemos de la Evolución. Habrá más entradas que tengan que ver con la Evolución, pero serán ya acerca de las cosas que se deducen y no se deducen de ella y para hacer alguna aclaración metodológica. Lo que termina aquí es la exposición de la Teoría, en su versión inteligible para los no iniciados. He simplificado unas cuantas cosas aquí y allá para hacer entender el meollo del asunto, que es lo que me parece importante que tenga claro el público en general. Allá van las pruebas:
-El registro fósil. La Geología nos muestra cómo se puede calcular la edad de las distintas capas de los estratos sedimentarios que se observan en la Tierra. Un buen lugar para hacer estas observaciones son los cañones, donde la erosión ha dejado al descubierto muchas de estas capas, que llegan hasta cientos de millones de años en el pasado. En estas capas han quedado fósiles de animales y plantas que vivieron en esa época. Se observa en este registro fósil una continuidad de las formas y unos patrones compatibles con la Teoría de la Evolución. Por ejemplo, nunca se han observado animales complejos anteriores a los más simples. Un ejemplo de algo complejo como una lagartija en algún estrato anterior al origen de los vertebrados bastaría para invalidar la Teoría de la Evolución. Jamás ha ocurrido nada semejante.
-El ADN. Antes del descubrimiento del ADN se clasificaron los seres vivos según sus características físicas visibles. Esta clasificación, bien explicada por la Teoría vino a ser confirmada (los principios generales, no todos los detalles, que se alteraron con esta mejor evidencia) con el análisis del ADN. Además, el ADN proporciona el mecanismo predicho por la Teoría, como vimos en su momento.
-Las formas transicionales. Se encuentran formas transicionales perfectamente operativas para todos los órganos. Los ejemplos de ojos y alas incompletas son especialmente ilustrativos. También se encuentran órganos que pasan de tener una función para ser aprovechados en otra posterior. Por ejemplo, los huesos del oído en los mamíferos vienen de varios huesos de la mandíbula de especies anteriores. Los casos de patas delanteras que se hacen alas (aves voladoras), alas que se hacen aletas (pingüinos), patas que se hacen aletas (focas) o aletas que se hacen cuasi-alas (peces voladores) son más llamativos.
-Los órganos atrofiados. El apéndice que, en su día servía, según parece, para digerir con ayuda bacteriana un tipo de vegetales, hoy en día no tiene ningún uso.
-Las chapuzas en los organismos vivos. En una entrada pasada señalamos varias de estas chapuzas sólo en el ser humano.
-La evolución pillada in fraganti. Hemos pillado a la evolución haciendo de las suyas delante de nuestras narices. En el poco tiempo que ha durado la agricultura y la domesticación de animales, se han conseguido alterar de forma sustancial miles de especies. Algunas son ya incompatibles con sus variedades salvajes no domesticadas.
-La resistencia frente a las enfermedades. El propio ser humano tiene distinta adaptación según el ambiente en el que ha evolucionado. Los subsaharianos tienen más defensas frente a la malaria, los euroasiáticos más frente a la gripe y la peste.
-La mutación de los virus y bacterias. Los virus o bacterias demasiado virulentas acaban matando el organismo del que se aprovechan. Las versiones menos letales de la bacteria que la causa la sífilis son las que han sobrevivido hasta el presente.
-Los elefantes. Debido a la caza furtiva, los elefantes mutantes que carecen de colmillos tienen más posibilidades de sobrevivir. En los últimos años este tipo de elefantes representa ya el 10-15% de los nuevos nacimientos entre los elefantes asiáticos y llega hasta el 30% en algunas zonas para el elefante africano.
-Los embriones. Los embriones de los animales muestran rasgos de antepasados comunes. El embrión del delfín es sorprendentemente parecido al humano. Desarrolla, incluso, pequeñas patas traseras que luego pierde.
-La evolución convergente. Organismos que provienen de distintos antepasados y que comparten un nicho ecológico, acaban compartiendo características comunes presionados por el medio ambiente idéntico en el que se encuentran. Salamandras (anfibios) y salamanquesas (reptiles), delfines (mamíferos) y tiburones (peces) son sólo un par de ejemplos.
(Otra entrada sobre la Teoría de la Evolución que te puede interesar: Halcones y palomas).
Un final espléndido para una magnífica exposición. Los no iniciados te lo agradecemos jaja.
ResponderEliminarDe todos los apartados de este post me quedo con uno: el de los elefantes. Qué cosas tiene la evolución, no conoce injusticias; ella va a lo suyo :P
Un saludo.
Estimado José Luís:
ResponderEliminarHe dejado también este comentario en el blog de Jesús.
Deja tus formas impositivas para tus alumnos, si es que tienes alguno. No tengo que repetir lo que a ti te da la gana.
Podría decir mucho sobre lo aquello en lo que pretendes mostrarte como un experto. Sé muy bien que una de las tesis esenciales del empirismo ético de Hume es la imposibilidad de pasar del plano del «ser» al del «deber ser». Se trata de un postulado filosófico conocido como ley de Hume, porque fue él quien, en su Tratado sobre la naturaleza humana, insinuó que no era legítimo pasar del «es» indicativo al «debe» imperativo.
Pero esta no es la cuestión.
La cuestión es que te he hecho una pregunta muy concreta y clara y te da miedo o no sabes contestarla. No pasa nada. Simplemente uno dice: “No sé qué contestar. Tendría que pensarlo más detenidamente”. Y ya está. Lo mismo si uno no entiende la argumentación de aquel con quien está debatiendo pues dice con sencillez: “Mira, perdona, pero no te entiendo, no comprendo lo que quieres decir”. Pero no descalifica al otro diciendo que está afirmando pura palabrería sin sentido. Tu inteligencia no es la norma de lo que tiene o no sentido. Por favor, eso me parece un poco de soberbia. Me refiero a lo que te había argumentado sobre el movimiento kinético. Concretamente en ese tema seguía las exposiciones que hace Leonardo Polo en sus cinco volúmenes de Teoría del Conocimiento. No es un cualquiera ni un charlatán Leonardo Polo. Lo puedes comprobar en este enlace: http://www.leonardopolo.net/
La cuestión, como te decía, es que te he hecho una pregunta y no contestas, ya sea porque no sabes contestarla o porque no quieres. Muy bien, pues dilo: “No sé contestar a esa pregunta” o “No quiero contestar a esa pregunta”. Pero no me vengas ahora en plan de profesor diciéndome: “repite conmigo”.
Vuelvo a poner la pregunta:
Si una mayoría considerara que matar y exterminar a los judíos es algo que está bien, ¿habría que aceptarlo puesto que la dignidad de la persona es una mera convención así como las distintas éticas o morales?
A esto has respondido simplemente diciendo que a ti, personalmente no te gusta matar y exterminar judíos, pero que no puedes decir nada más. Simplemente esperar a que la mayoría coincida contigo en esa apreciación subjetiva.
Luego para ti, el matar y exterminar judíos no es algo malo en sí y puede llegar el momento en que sea un precepto de la moral dominante y mayoritaria.
Luego, según tú, no podrías condenar a Hitler y al nazismo. Y por tanto, no tendrías que preocuparte en absoluto porque yo diga que los abortistas son peores que los nazis. Ni siquiera deberías tomarlo como un insulto. No tienes argumentos para hacerlo.
JOSÉ GIL LLORCA
José Gil:
ResponderEliminarDices que no puedo condenar a Hitler. Te contradigo:
Condeno a Hitler.
¿Ves? No tienes razón.
Tu pregunta, para los que no vienen del Otro Neurath, era si a mí me parecía bien matar judíos. A esa pregunta he contestado. A mí me parece que matar y exterminar judíos, herejes o disidentes es malo. (No sé lo que significa malo en sí.) Ojalá se pudiera demostrar que todo el mundo con dos dedos de frente debe aceptar que es malo y que todo el mundo, expuesto a estas razones, las aceptan. Esto simplemente no ocurre. Los nazis, los cristianos y los estalinistas han mostrado que esas barbaridades pueden ser un precepto de la moral dominante. Pero no lo es de la mía. No deduzcas burradas.
Claro que hay razones y argumentos que debatir con los que piensan de otra manera. Si encontramos unos principios comunes y compartimos una manera de razonar, tal vez podamos. Si están obcecados con el prejuicio impuesto por una ideología o religión, será difícil. Por ejemplo: yo creo que el insulto es malo para el diálogo. Si piensas lo mismo tenemos argumentos para deducir que tus insultos son malos para el diálogo.
Hice con algunas prisas el comentario anterior. Faltan dos cosas.
ResponderEliminarPrimera: Deducir una proposición normativa (todo el mundo debe aceptar que matar herejes es malo) de una positiva (la mayoría de los antiguos cristianos pensaban así) es justamente lo que quieres hacer todo el rato.
Segunda: Ya te mostré en los comentarios en el Otto Neurath que tu argumento metafísico (con palabras como enérgeia y kinénica) estaba muy mal hecho, al suponer falsedades, partir de lo que quiere demostrar e incurrir en "non sequitur". Si esos son argumentos tuyos, tú lo haces mal (y deberías aprender). Si son de Leonardo Polo, él lo hace mal (y no deberías copiarle).
He leído con detenimiento tus argumentaciones y con todo respeto, pienso que son tan validas como las de José Gil, pues las dos se mueven en campos teóricos por lo que nos movemos en un terreno resbaladizo donde impera la subjetividad. No obstante a diferencia de Jose Gil, tu forma de aseverar y expresar, denota una arrogancia impropia de una persona intelecta, y, dicho sea de paso, contradictoria.
EliminarBienvenido al blog, jesus.
EliminarTienes derecho a tu opinión, pero me gustaría verla fundamentada en datos. Dices que en las argumentaciones morales impera la subjetividad. Eso es lo que yo digo y lo que niega Gil, que pretende extraer conclusiones metafísicas objetivas, en eso me estarías dando la razón a mí. En el contenido de las preferencias las razones se pueden dar y quitar si partimos de acuerdos y nos examinamos las conclusiones a las que llegamos.
Dices también que denoto arrogancia. No sé dónde la ves. Yo no me arrogo nada que no me corresponda. Gil, en cambio, tiene la arrogancia de decir cuáles son mis preferencias una vez que no comulgo con las suyas. Fíjate cómo dice que yo debo aceptar cosas que ni acepto ni se siguen de otras cosas que sí acepto.
La contradicción no es mía.
Vaya, creía que aquí iba a encontrar comentarios a esta entrada, como el de Hugo, y resulta que me encuentro con una cacería (no sé si de judíos, antisemitas o del anfitrión de este blog), serán cosas de la evolución, supongo.
ResponderEliminarPues nada José´s, a ver si llegais a un acuerdo pronto que satisfaga a ambas partes y, sino, que cada cual piense lo que quiera y punto, ¿no?, ¿o es que estamos en campaña evangelizadora con eso de la semana santa?.
En fin, la evolución es lo que tiene...
Hugo y Manu:
ResponderEliminarCon la pesadez de explicar lo obvio a quien no quiere entender, se me fue el agradeceros los comentarios. Más vale tarde que nunca.
Acaso en nadie sabe que Charles Darwin antes de morir dijo que se arrepentia de lo que expuso con su famosa "teoria de la evolucion", solo alguien estupido y con la mente vacia puede creer que seamos producto de una evolucion, si fuera asi porq el mono no se eextinguio como los dinosaurios q no evolucionaron sino que involucionaron, la vida no pudo surgir de la nada, ademas cuando encuentren el famoso eslabon perdido nos avisan y cuidado de repente en una de sus evoluciones les sale una cola...!!!!!
ResponderEliminarchat hechos 29:
ResponderEliminarMe parece que te han informado mal:
No es verdad que Darwin renegara de su teoría (aunque lo hubiera hecho no la convertía en falsa).
No sé por qué crees que debieran haberse extinguido los monos, pobrecitos.
No sé qué dices con eso de involucionar. O es una manera de evolucionar o es una falsedad que los dinosaurios involucionaran.
Nadie dice que la vida surgiera de la nada, solo los creacionistas o los que creen en la generación espontánea, los demás creemos, porque así lo ratifica la empiria, que la vida surgió de la materia.
Eslabones perdidos se han encontrado a patadas, ve a cualquier museo de ciencias.
En todo caso, bienvenido y un saludo.