sábado, 4 de marzo de 2017

¿Es China un país socialista? (2)

Esta es la segunda parte de la versión en español de mi artículo de febrero en Mapping Ignorance. Debe leerse la primera para entender esta.


Redistribución

Entre 1978 y 2014 el PIB per cápita chino se ha multiplicado por 20, el crecimiento más rápido y sostenido de cualquier economía en la historia, pasando de un nivel de desarrollo humano bajo a un nivel alto de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano. Por el contrario, la redistribución de la renta y la oferta de bienes públicos han tenido un éxito limitado. Antes del milagro económico, China era pobre e igualitaria, con un índice de Gini de 0,28. Ahora se ha convertido en una economía mucho más rica, pero con grandes desigualdades. El índice de Gini alcanzó su nivel más alto (0,49) en los años 2008-2009, y desde entonces ha bajado levemente. Aunque que la desigualdad es mayor en las áreas rurales, la mayor fuente de diferencias se da entre la población rural y la urbana, y esta diferencia se ha incrementado. Ahora la renta media urbana es 3,3 veces la rural, mientras que a principios de los 80 era menos del doble.

La reducción de la pobreza desde el comienzo de las reformas ha sido excelente. Las estimaciones más conservadoras daban 260 millones de personas en áreas rurales por debajo de la línea de pobreza absoluta (1,9 dólares al día según la capacidad de compra en 2011) a finales de los 80 y principios de los 90, número que se ha reducido hasta 56 millones en 2015 (Wei, 2016 [3]). Es difícil decir si esta reducción se debe a las políticas gubernamentales. China tiene desde 1986 una política activa cuyo objetivo son las comarcas pobres. Cerca de un cuarto de las comarcas chinas están designadas como pobres, lo que supone transferencias fiscales para el desarrollo de la economía local, infraestructuras, comida por trabajo y préstamos subsidiados. El problema es que los objetivos geográficos se olvidan de los pobres fuera de las áreas objetivo y benefician a los ricos de esas regiones. Además, una proporción de las transferencias presupuestales inflan los gastos administrativos en lugar de ayudar a los pobres (Montalvo y Ravallion, 2010 [4]). Por lo memos esos programas aseguran que los burócratas locales tienen recursos en sus carreras por el crecimiento.

La contribución directa del estado a las prestaciones sociales es todavía sorprendentemente pequeña. En 2014, las provisiones presupuestarias del gobierno para la educación eran el 3,6% del PIB; para la sanidad, el 1,6%, y para las viviendas públicas, el 0,8%. Como el impuesto sobre la renta de las personas físicas es muy bajo, la redistribución vía imposición progresiva es muy pequeña.

La provisión de bienes públicos se ve mejor en la manera en que China está conectada con una red completa de autopistas y carreteras, y con una red a punto de completarse de tren de alta velocidad. Sin embargo, el deterioro medioambiental nunca ha sido una prioridad. Hasta el presente, China ha sufrido un deterioro sustancial en este sentido que muestra señales de haber tocado fondo, pero con solo unos pocos indicadores que muestren una mejora significativa.

Sensibilidad

China es un gobierno autocrático, donde todos los procesos políticos están controlados por el Partido Comunista, una de cuyas características peculiares es su elitismo no disimulado. En 2002, el partido redefinió sus reclamaciones de legitimidad para centrarse en las élites y en los trabajadores educados, en lugar de en la totalidad de la clase trabajadora, como era lo tradicional. De hecho, la etiqueta alternativa más apropiada para China es la de “capitalismo de estado” (Naughton y Tsai 2015 [5]). Con el poder tan concentrado, con poca transparencia, y con pocos controles y rendición de cuentas es inevitable que el control de los que tienen el poder perdure y que la corrupción sea un problema mayor.

En opinión de Naughton China no puede ser considerada un país socialista hasta que haga un mayor progreso en cumplir los objetivos políticos declarados por ella misma en temas de seguridad social, redistribución de la renta y la solución de los problemas medioambientales.

Referencias

3. Wei, W. 2016. Rural Poverty Declined by 14.42 million in 2015 [in Chinese]. From State Council Poverty Alleviation and Development Leadership Group, February 29, 2016, accessed May 24, 2016 at http://www.cpad.gov.cn/ art/2016/2/29/art_50_45702.html.

4. Montalvo, J.G., y Ravallion, M. 2010. The Pattern of Growth and Poverty Reduction in China. Journal of Comparative Economics 38:1, 2–16.

5. Naughton, Barry, y Tsai, K- S., eds. 2015. State Capitalism, Institutional Adaptation, and the Chinese Miracle. New York: Cambridge University Press.

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Hace cinco años en el blog: Por culpa de dios.
Hace tres años en el blog: Causas de la desigualdad salarial: ¿el comercio o las nuevas tecnologías? (1).
Y también: Guía para opinar sobre Ucrania.
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13 comentarios:

  1. En mi opinión China no es un país socialista, ni de lejos. Entendiendo como socialista (según manifiestos y deseos iniciales siglo XIX, K.Marx, etc..)un páis en el que los medios de producción (empresas) estén bajo mando y dominio de sus trabajadores y ciudadanos. Desde luego, tampoco habrián sido socialistas, ni comunistas, los 'socialismos reales' del siglo XX o los actuales de Cuba y Corea del Norte, y deberían denominarse, mas preciso, socialismos de estado o burocráticos.
    Sería deseable disponer de datos económicos fiables sobre China. El Banco Mundial da el 16 % para el 2014 como ingresos fiscales-epígrafe recaudación sin donaciones- y en tu artículo anterior hablas de que los ingresos públicos han subido del 14% al 38% en los últimos 20 años. En cuando que China sigue la tendencia mundial privatizadora de las últimas 3 décadas, el país, en breve, será un país capitalista al 100 %. aunque siga manteniendo su condición de no democracia representativa. Saludos

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    1. Si lees la primera parte verás que lo primero que hace Naughton es dar una definición operativa de socialismo, que no es la tuya, intercambiable con comunismo y referida a la titularidad de los medios de producción. Esta última definición no es operativa y por tanto no nos sirve para nada útil, solo para decir que es algo que no existe. De ahí la bondad de la definición de Naughton que, por demás, incide en la diferencia entre socialismo y comunismo tal como se entiende en épocas más recientes.

      Sobre los ingresos públicos, recuerda que son más que los ingresos fiscales y que en el caso Chino incluyen rentas de la tierra e ingresos de empresas propiedad del estado.

      Respecto a la "tendencia mundial privatizadora", convendría matizar varias cosas:

      1. ¿En qué consiste esa tendencia? En la mayoría de países está limitada.
      2. ¿Por qué dices que China sigue esa tendencia? Más bien parece que sigue la suya propia.
      3. ¿Por qué habría de ser capitalista 100% incluso si privatiza mucho? ¿Y si la propiedad es de cooperativas? ¿y si hay fuertes regulaciones? ¿y si se participa a los trabajadores de los beneficios?

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  2. No entraré a debatir la definición de Naughton. La falta de tiempo para ello es una razón de peso. Sobre mi definición (que muchos economistas y políticos expresan, y que yo solo me limito a copiar porque me parece la mejor) sólo diré que en K. Marx,Engel, y resto de primeros socialistas, el traspaso de la propiedad y control de los medios de producción estaba más que claro,definido y deseado (Manifiesto Comunista, etc..). ''Todo el poder a los Soviets'', decían al inicio de la Revolución Rusa. Que luego Lenin y compañía se 'apropiaran' para si mismos (Partido, Burocracia estatal) esa propiedad es otro cantar y versión:el socialismo real y frustante. Sobre tus preguntas, de modo breve.
    1.- Desde los ochenta existe una tendencia en casi todo el planeta (salvo la excepción temporal-en declive ya- del progresismo latinoamericano (Chavismo y área regional de influencia)en la privatización de lo público. Primero fueron las empresas estatales-en Europa 600 empresas-, y ahora toca el Estado del Bienestar. Es la fase descendente de un ciclo de la propiedad del capital. El capital productivo vuelve a concentrarse: oligopolios privados, etc.. Las series de datos económicos desde los 80 no dan lugar a duda.
    2.- No tengo datos fiables de China. He leído informaciones de prensa en la que se indica que están privatizando sus empresas estatales. Empresas de un sector público que siempre fue bajo.
    3.- Definición de Capitalismo. Modelo económico en el que la mayoría de la PROPIEDAD de las empresas están en manos privadas. Las cooperativas son privadas también, aunque 'hacia dentro' de si mismas practiquen un cierto socialismo. La propiedad es lo que determina en economía, es el mando, poder y dominio real, y el resto de factores son bastante secundarios y precarios tal como las regulaciones que mencionas. Sobre una futura participación en beneficios de trabajadores hoy precarizados, salarios a la baja y paro masivo, es mejor no decir nada.
    Saludos

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    1. Que yo sepa el Manifiesto Comunista no ofrece detalle alguno sobre cómo sería una sociedad comunista y solo alguna vaguedad de qué ir haciendo para empezar si los comunistas llegan al poder. No sé qué dice etc.

      Yo veo la tendencia en privatizar empresas públicas que, en la mayoría de los casos, no estaban funcionando bien. Veo que algunos quieren privatizar más cosas, como las pensiones o la sanidad, pero no veo que eso sea tendencia.

      Sugería lo de las cooperativas porque ilustran bien la indefinición de lo que propugna el comunismo. Se quiere que los medios de producción estén en manos de los trabajadores, pero parece que si lo están en forma de cooperativa es malo, porque es propiedad. He aquí lo que nadie sabe cómo hacer: que estén su control en manos de los trabajadores sin que sea de su propiedad (¿y sin que compita en el mercado con otras cooperativas?) y que la cosa funcione en el sentido de mejorar lo presente y que lo haga mejor que otras medidas de política económica.

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  3. ‘‘Empresas públicas que, en la mayoría de los casos, no estaban funcionando bien''
    Un párrafo de 'Privatización de Empresas Públicas y Liberalización' de Joaquim Vergés:
    ’empresas públicas con un historial y perspectivas de alta rentabilidad, con una fuerte implantación en sus mercados, con significativa proyección internacional y con capacidad para constituir cada una poderosos grupos empresariales’’

    Cooperativas. No me parecen malas en absoluto. Lo que me parece es que son insuficientes como solución. De hecho, como te decía, son como minisocialismos.Que sus trabajadores tengan la propiedad no es malo, que compitan y sean eficientes en un mercado con sistema de precios tampoco. El problema de fondo es sólo la tendencia a concentración del capital.Tendencia que llega hasta el monopolio y que es una evidencia empírica histórica. Y estamos, desde los 80, en una fase de concentración. Eso también sucedería en unos mercados de SOLO cooperativas. Si vamos (seguro) hacia monopolios, que ese monopolio sea de todos. No me parece nada interesante (y muy perjudicial para el bolsillo y salud de sus ciudadanos) un Estado Inditex, o un Estado Google. Empresas, entre otras más significativas, que hoy ya son cuasi-Estados, con cientos de filiales compitiendo entre si, etc...como prueba de que en un posible Estado 'de todos' y agente económico principal sus empresas públicas pueden ser competitivas eficientes, rentables, etc.Ya lo fueron, tal como lo afirma Joaquim Vergés Desde la 2º década del XX hasta los ochenta: la fase de expansión (esta vez hacia lo público) de la propiedad del capital.
    Saludos

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    1. Joaquim Vergés dirá lo que quiera, pero esa afirmación no se sostiene con los datos en la mano. Antes de privatizar e introducir competencia en las telecomunicaciones apenas había servicios, eran caros y estaban poco extendidos (tener un supletorio, fax, llamada en espera,...). En cuanto se liberalizó el sector no solo tuvimos esas tecnologías (que existían hace años) generalizadas y ampliadas, sino que nos han ido llegando una tras otra varias revoluciones. Francia tenía nacionalizada la Renault, para qué? Nacionalizó los bancos con Mitterrand, salió mal. Suecia se estancó cuando el estado llegó a controlar más del 60% de la economía, fue dejar de controlar lo que no sabe y volver a crecer los salarios.

      Si crees que hay tendencia a la concentración y al monopolio, la solución es leyes anti-trust de verdad, que sí sabemos cómo hacer y cómo aplicarlas (si queremos) y no colectivizaciones de las que nadie (repito, nadie) sabe cómo hacer que funcionen. Si algún día alguien lo descubre, veremos, pero hasta entonces no volvamos a hacer las burradas históricas que hemos visto.

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  4. No insistiré y dejaré el debate, aunque tus afirmaciones (telefonía, Suecia, leyes anti-trust) son de fácil y documentado refute
    Sólo una cuestión final sobre las burradas históricas, que yo rechazo (el capitalismo las tuvo peores y hoy están en crescendo con el asentimiento de todos): nadie, yo tampoco, compraría hoy un teléfono móvil de 10 kg. de peso de los años 80, pero eso no es óbice para afirmar que eses móviles fueron un paso inevitable y...actualizable. Un saludo cordial

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  5. Muy interesante el artículo de Naughton.

    Su definición de socialismo por otra parte me parece legítima y apropiada precisamente porque es operativa como se ha dicho. Son temas vidriosos,yo recuerdo aquel chascarillo que hacían los comparatistas de los setenta sobre cuál era el estado - más - "socialista" ateniéndonos al peso de la propiedad pública , si Austria o Polonia : resultaba que era Polonia por el peso de su sector primario, privado...

    Pero se debe señalar que hay defensores del carácter "socialista" de China desde el marxismo que vienen a utilizar criterios no muy diferentes a los de Naughton: Domenico Losurdo por ejemplo. Y los partidarios cubanos de la "vía vietnamita" también van por ahí.

    De cualquier manera en el "marxismo moderno", más allá de o que es común a la izquierda desde la Primera Internacional ,el propio contenido de lo que es socialismo está "en construcción", vid http://www.souken.kochi-tech.ac.jp/seido/wp/SDES-2016-3.pdf


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  6. Rsultaba que era Austria , no Polonia... Sorry

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    1. Mill he echado un vistazo al paper de Naoki Yoshihara y aunque buena parte del mismo es para mí algo semejante a una inscripción rúnica ,creo que más o menos veo por dónde van los tiros. Tengo, sin embargo , unas preguntas : la primera, ¿realmente es imprescindible una noción de explotación consistente y operacionalizable para hablar de socialismo en sentido marxista, entendido éste como una superación de la misma? . La segunda ,¿ por qué no se traduce nada de esto al español?, en los ochenta las cosas eran muy distintas me parece. Como veo que le interesan estos temas , y a mí también, seguro que me comenta algo interesante. Gracias.

      JMCanel.

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    2. En principio la noción de explotación es efectivamente fundamental en la tradición marxista : el quinto capítulo del libro de Jon Elster "Una introducción a Karl Marx" es una excelente, aunque ya un poco anticuada, discusión del asunto. El "marxismo moderno" , como habrá podido comprobar leyendo a Yoshihara ,lo que busca es justificar políticas redistributivas, mostrar por qué en condiciones de igual eficiencia deberíamos preferir el trabajo asociado al asalariado y cosas así, pero a la hora de considerar cómo se podrían implementar estas políticas no hay una condena general de los mercados :de hecho se defiende la planificación - o intervención - del Estado cuando hay fallos de mercado , no para reemplazar a los mercados cuando éstos no tienen fallos.Hay un libro de John Roemer, "Un futuro para el socialismo", que trata estos temas de la intervención estatal de una manera muy digna, aunque no sé si ya estará igualmente un poco anticuado.Por eso los planteamientos tipo Naughton me parecen fértiles: el "socialismo posible" se implementará a partir de un mix de políticas que deben contrastarse con la realidad , no con textos venerables del siglo XIX .

      También habrá observado que los "marxistas modernos" evitan los problemas que la teoría laboral del valor supuso para la tradición marxista clásica. De cualquier manera este es un debate entre especialistas.Qué prosigan con ello los doctores...

      Con respecto a la segunda pregunta , no sé que decirle. Habría que contrastar las traducciones hechas en otras lenguas con las hechas en español para dar una respuesta seria.Mi impresión , como ya dije, es que se trata de un debate muy "de cátedra", pero quizá con el tiempo vuelvan a aparecer obras para un público no especialista como las de Elster y Roemer antes citadas...

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    3. El "marxismo analítico" es para mi una asignatura pendiente pero tomo nota. No cree usted que lo que se gana en claridad analítica se pierde en relevancia empírica .

      JMCanel.

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    4. No , no lo creo. Es más yo le diría que han sido de lo mejor dentro de lo que podríamos llamar "el ala racionalista de la Nueva Izquierda".

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