lunes, 10 de enero de 2011

La nueva tregua de ETA


ETA anuncia un alto el fuego permanente, general y verificable. El comunicado es breve y no se mete en ningún detalle de lo que significa cada una de las cosas que se dice, así que todavía barrunto mucho camino por delante. Es posible que sea otra tregua trampa, pero también es posible que sea la definitiva. Mientras que no se hagan concesiones merecerá trabajar en la posibilidad segunda. Al fin y al cabo, si algún día ETA decide disolverse la cosa empezará con este tipo de acciones.

No veo problemas en las verificaciones ni en la entrega de armas, que son cosas perfectamente negociables por ambas partes y en cuyos detalles no era necesario entrar todavía.

Me preocupa más la insistencia en las claves de territorialidad y autodeterminación. Espero que no sea más que un recurso retórico de cara a la galería.

Hoy día no hay problemas territoriales de importancia relacionados con Euskadi-Euskal Herria-Navarra. Dos tercios de los navarros no quieren la incorporación a Euskadi. El único problema sería la coordinación de políticas sociales, lingüísiticas, culturales,... de la parte vasca de Navarra. En el País Vasco francés tampoco hay más problema territorial que la reivindicación de un departamento propio. Las únicas reivindicaciones territoriales no satisfechas son las hechas por los habitantes de Treviño para su incorporación a Álava y la de Villaverde de Trucios para su incorporación a Bizkaia. Nada de lo anterior se resuelve a tiros.

Sobre la autodeterminación hablé aquí. Hasta que no haya una mayoría del parlamento vasco que pida la independencia y esta se niegue por parte del gobierno español no habrá ningún conflicto tampoco. Cualquier manera de no ser independiente no puede ser decidida unilateralmente por ninguna de las partes, como parece que a veces se entiende por autodeterminación.

En cualquier caso, hoy es un día más alegre que ayer. Esperemos que no se frustre.

7 comentarios:

  1. [...] «Cualquier manera de no ser independiente no puede ser decidida unilateralmente por ninguna de las partes, como parece que a veces se entiende por autodeterminación».

    No entiendo bien este paárrafo, José Luis. O sobra la primera negación o en la autodeterminación implicas al Estado. O en lo de las partes te refieres a los partidos de Euskadi.

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  2. No sobra la negación, pero sí que está algo enrevesada la frase. Aclaremos:

    Cualquier manera de no ser independiente = cualquier manera de ser parte de España (sea como Comunidad Autónoma, con estatus de libre asociación,...).

    Es decir, si se está dentro de España, esta manera en la que se está no puede ser decidida unilateralmente según lo que diga una de las partes (a no ser que se imponga por la fuerza) y habrá que aceptar que te digan que no.

    Si no estás de acuerdo con que no te den el estatus de libre asociación o el concierto catalán puedes amenazar con la independencia, pero si no la quieres, es una amenaza vacía.

    En ese caso lo que queda es esperar a que te digan que sí si cuando haya necesidad de hablar catalán en la intimidad.

    Respondiendo a tu cuestión: sí, en la autodeterminación se implica al Estado. Es por eso que tal cosa es un poco rara. Sólo la independencia puede ser unilateral.

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  3. Mi humilde opinión:
    Estos están acabados, pero les cuesta un webo y la mitad del otro decirlo asi, sin más. Por eso la cosa se puede alargar mucho todavía. Los pistoleros, de por ellos no lo dejarían de ninguna manera, pero los políticos aprietan y la policía ahoga. De todas formas, yo no soy demasiado optimista; será por la experiencia o porque todavía no he visto a casi ninguna organización que se suicide: son como los seres vivos.
    Salud

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  4. A pesar de las treguas trampa y las rotas sin previo aviso, una cosa es cierta: después de cada una de ellas la actividad de la banda ha disminuido mucho. Espero que, aunque esta tampoco sea la buena, ocurra por lo menos eso.

    Osasuna!

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  5. https://pbs.twimg.com/media/Bnqg0KKCUAA-urn.jpg
    «Cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras» Erróneamente atribuida a Cervantes, o mejor dicho a Alonso Quijano.

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