La primera piedra del estadio de San Mamés se colocó hace ahora un siglo. Algo más tarde, en 1952, se construyó la nueva tribuna central, con una revolucionaria estructura que permitiría sostenerla toda sin columnas molestas. Hasta la remodelación del Bilbao postindustrial, esta estructura era, junto con el Puente Colgante, de visita obligada para cualquier interesado en arquitectura e ingeniería. Se trata del Arco de San Mamés, cuya figura se destaca desde casi cualquier lugar por el que uno se aproxime a Bilbao.
Emblemático y querido, tiene sus días contados con la construcción de San Mamés Barria, que avanza a pesar de la nostalgia. Hay proyectos de usarlo como pasarela sobre la ría, pero, que yo sepa, no hay nada decidido.
Hay dos nuevos estadios en el mundo que han repetido, medio siglo después, la técnica del arco, uno es el Wembley Stadium (Londres) y el otro el Moses Mabhida Stadium, en Durban, que vimos en el mundial de Sudáfrica.
Al compararlos tened en cuenta la diferencia de edad.
San Mamés, Bilbao
Wembley, Londres
Moses Mabhida, Durban
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Hace tres años en el blog: Lo confieso: soy vegetariano.
Y también: ¿Somos dueños de nuestras ideas?
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Por completar la información, la última ampliación del estadio se realizó en 1982. Sobre el tema del arco, la peña Athletic de Deusto fue quien planteó su posible reutilización, con recogida de firmas incluida, pero me temo que no va a llegar a buen término (tampoco es sencillo constructivamente hablando). Igual se les ocurre trocearlo y venderlo en "porciones". Veremos.
ResponderEliminarGracias por la información. La verdad es que la idea de verlo convertido en pasarela es sugerente. No pensaba que pudiera ser difícil.
EliminarLa verdad es que va a ser una pena ver cómo la panorámica de Bilbao se ve alterada con la supresión de un arco que imprime carácter y esencia a la ciudad. Ojalá lo reciclen de una manera integrada y sostenible, aunque eso va a depender mucho del equilibrio entre coste y nostalgia que quieran imprimirle al proyecto.
ResponderEliminarAunque yo también te digo, sin ánimo de ser demagoga, que en los tiempos que corren, tanto el Gobierno Vasco como la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, deben ser cuidadosos a la hora de poner sus euros al servicio de la ciudadanía. El panorama arquitectónico de la ciudad es sin lugar a duda un elemento que le da valor y sirve como recurso turístico, pero la necesidad de inversión en bienes de interés social: colegios, investigación, sanidad,… también debe ser un deber a la hora de gastarse los euros. Espero que logren un equilibrio sensato (si es que de esto queda algo ya en nuestra clase política).
Ejemplo precioso de una reconversión es Carola (esa simpática grúa roja que me robó el corazón nada más verla). Paradigma de cómo determinadas cosas pueden resultar símbolos para la ciudad sin excesivo coste,… Pero eso sí, tengamos cuidado, a ver si vamos a convertir Bilbao en un parque temático de “nostalgias” ;)
Besos y hasta pronto
a.veiga
Bienvenido/a, a.veiga
EliminarEn el equilibrio entre renovarse y conservar la historia, creo que no destruir el arco de San Mamés está dentro de razonable.
Estoy de acuerdo con lo último y la conservación del arco, cerca de San Mames existe una península que va a pasar a convertirse en isla, y en ese proyecto, están incluidos la construcción de varios puentes de unión con las dos márgenes de la ría.
EliminarSi queremos mantener la esencia, historia y cultura de la ciudad tenemos que dar ese carácter bilbaíno, y el arco de San Mames, se ha ganado el derecho a entrar al menos en un estudio sobre la viabilidad del proyecto de traslado.
Ongi etorri, Aizkolari, blog honetara.
EliminarEstoy contigo.