domingo, 24 de julio de 2011

El poder de los mercados


Oí decir hace años a Juan Urrutia, profesor mío entonces, que solía encontrarse siempre a contracorriente: a la derecha le tenía que explicar que los mercados no son la panacea y a la izquierda que los mercados tienen algunas buenas propiedades. Lo recuerdo a menudo porque me ocurre lo mismo. Con la crisis actual arrecian las críticas a los mercados, así que toca defenderlos en lo que son defendibles.

Una de las constantes cuando hablo de economía es la insistencia en realizar un buen diagnóstico para poder buscar soluciones (aquí una de mis últimas discusiones, en el blog de Hugo). Decir "me duele aquí" está bien y es necesario, pero echarle la culpa de ello al sistema nervioso no siempre es la mejor opción. En nuestras sociedades tenemos muchos agentes y colectivos que, sin duda, están más alerta que otros a la hora de indicarnos qué cosas "duelen" en el sistema: desigualdad, falta de oportunidades, discriminación, poca participación, dobles raseros,... Será inteligente saber oír estas denuncias. Otra cosa es realizar diagnósticos y todavía otra cosa distinta es proponer soluciones.

Hace unos pocos días pudimos leer en El País un artículo del sociólogo Enrique Gil Calvo sobre "el poder de los mercados". Este artículo cae en la falacia de acusar al mecanismo de mercado por las malas decisiones de los agentes en él involucrados. De esto hablé aquí en su día.

Pero no es en este aspecto en que voy a insistir ahora. Me limitaré a señalar un error de bulto que el lector no avisado puede confundir con argumentos de verdad.

Dice Gil Calvo que antes se financiaban las políticas públicas con impuestos mientras que ahora se financian con deuda pública, y que de ahí derivan nuestros males. Lo primero es cierto solo a medias y dependiendo de cómo quiera uno interpretar las cosas. Lo segundo oculta muchas cosas.

Si bien es cierto que la deuda (pedir prestado) es una manera de financiarse, no es menos cierto que, al final, la deuda debe pagarse, y eso se hará, al final, con los impuestos recaudados. Según Gil Calvo la financiación con deuda es más injusta, y pone como ejemplo los casos de Alemania y Grecia, donde el más rico no tiene problemas y el más pobre los tiene en abundancia. Que la causa principal de esta situación pueda ser la mala gestión pública en este último país es algo ajeno a su análisis. Gil Calvo se olvida, además, que antes del euro, los problemas de financiación de Grecia se habrían resuelto con devaluación e inflación, una manera de financiar la cosa pública injusta donde las haya.

Gil Calvo, con todo, anota algo de interés, cual es la percepción que pueda tener gran parte de la ciudadanía de toda esta situación, que los estados acaban rindiendo cuentas a sus acreedores, a los mercados, en lugar de a sus ciudadanos, y que puede ayudar a explicar algunas de las dinámicas sociales observadas últimamente. Pero explicar dinámicas sociales no es diagnosticar problemas de fondo y, desde luego, no es proponer soluciones. Hay revoluciones que sirvieron para callar descontentos, pero que distaron mucho de ofrecer soluciones.

Les pasa a los estados lo que le pasaría a cualquiera, que acaban en manos de los acreedores cuando deben más de la cuenta, pero los ciudadanos deberíamos castigar a los gobernantes que endeudan al país por encima de sus posibilidades en lugar de querer cargarnos a los mercados, que permiten que afloren y se conozcan las malas gestiones para poder corregirlas y pedir responsabilidades. El permitir esto último con más facilidad que otros mecanismos constituye el verdadero poder de los mercados. Esto no quiere decir que no se pueda o deba hacer nada con relación a ellos. Para empezar, es posible mejorar la regulación bancaria e introducir más competencia en los mecanismos internacionales de compensación (junto al Banco Mundial y al FMI).

17 comentarios:

  1. El poder de los mercados capitalistas debemos verlo no en su mecanismo de funcionamiento sino en sus efectos benéficos en el ser humano; Mayor promedio de vida, mejor calidad de productos, menor tasa de mortalidad infantil, crecimiento poblacional sin precedentes, etc. la lista es larga. De 1800 a 1900 la población Europea (la que vivió el desarrollo capitalista de la época) pasó de 190 a 400 millones, según datos de wikipedia,algo estaba sucediendo que no fue conocido en otra epoca... y que no decir de los logro en el siglo XX.

    No se por qué continuamente se obvia la principalía del mercado capitalista como fuerza imprescindible para poder tener lo que disfrutamos en el día a día.

    Gracias.

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    1. El capitalismo sólo pudo producir los efectos y logros que comentas merced a la abundancia de una fuente de energía barata, los hidrocarburos fósiles. En este siglo estamos comenzando a intuir las consecuencias de el agotamiento de esa fuente de energia (adiós a la abundancia, hola escasez). La gran tragedia será ver qué hacemos con ese "crecimiento poblacional sin precedentes" que tan alegremente has calificado de "efecto benéfico" cuando los costes de la energía alcancen niveles que hagan insostenible perpetuar el modelo de derroche y despilfarro de recursos en que hemos vivido en décadas recientes.

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  2. Época y logros, dos faltitas... glups!

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  3. Deberíamos tener grabadas las palabras de Adam Smith: "No es de la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero que...".

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  4. Muy de acuerdo con tu comentario, José Luis.

    Gil Calvo tiene el dudoso honor de ponerme de los nervios con sus artículos de prensa. Suelo ponerlo en mi blog como ejemplo de "análisis nefasto": es un creador de narrativas falaces que parecen muy verosímiles y calan en el lector por sus mensajes simples (simplistas) pero carentes totalmente de rigor, erradas en el análisis de las causas y por tanto, inútiles en la búsqueda de soluciones.

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  5. El problema no es el capitalismo, más bien es el extremo del capitalismo convertido en el neoliberalismo más sectario, interesado y tramposo. Dicho en una metáfora, el problema es ese jugador que juega con ases en la manga y dispone de ellos cuando y cómo quiere, y de forma subrepticia.

    Saludos.

    P.D.: la viñeta es buenísima.

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  6. Ender:

    Sé lo que dices. Es, desgraciadamente, una manera de hacer y decir cosas que abunda en este país.

    KC:

    La información privilegiada que tienen algunos y del poder de mercado que tienen otros es parte importante del problema y del diagnóstico. No es lo único, pero como bien dices, no debe implicar eliminar instituciones que son de más utilidad que las alternativas que se nos ocurren.

    Saludos a todos.

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  7. Hace unos años escuché hablar de política a unos físicos y matemáticos que admiro, y me sonaron terriblemente estúpidos. Por eso he tratado de ser doblemente cuidadoso cuando me alejo de las ciencias exactas para entrar en las sociales. Sin embargo, debo admitir que tengo una especie de sesgo: me cuesta oír la palabra mercado sin imaginarme empresas gigantes y monopolios. Hace tiempo que soy consciente de eso, lo que no implica que sea inmune al influjo de dicho sesgo. (Y cuando escucho a los defensores de los mercados es peor, pues defienden justamente todo lo malo). Por eso me alegro de que hayas escrito esta entrada, que me viene bien como llamado de atención y recordatorio.


    Un saludo!

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  8. En ningún texto de economía se verá una defensa de las empresas con poder de mercado. El análisis económico que rige el consenso de los economistas defiende la conveniencia de los mercados competitivos. Los mercados libres son una manera, en general buena, de conseguir mercados competitivos, pero si de esa libertad se abusa para conseguir poder de mercado, debe prevalecer la competencia sobre ese abuso de libertad, tal vez con alguna regulación que limite esto último para que prevalezca la competencia.

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  9. Según mi punto de vista la competencia sin reglas es a la larga una trampa más.

    Saludos.

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  10. "...me cuesta oír la palabra mercado sin imaginarme empresas gigantes y monopolios."

    Las empresas gigantes no pueden juzgarse en la misma sala que los monopolios.

    En el caso de los mercados financieros -que me corrija José Luis- una banca grande, sólida es un factor de primer orden en la dinámica económica.

    Saludos y gracias.

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  11. KC:

    La clave es atinar con las reglas.

    Soy:

    Ciertamente son cosas distintas. Una empresa puede ser grande sin problemas siempre que (i) no tenga poder de mercado -no sea monopolista u oligopolista- (ii) no sea demasiado grande como para que no se la pueda dejar caer (http://todoloqueseaverdad.blogspot.com/2011/07/demasiado-grandes-para-caer.html) o (iii) aproveche su tamaño y su poder financiero para comprar prebendas, voluntades y ejercer corruptelas y prácticas mafiosas.

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  12. Este post me ha encantado por su mesurada mirada hacia el comportamiento de los compartimientos económicos llamados mercados.

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  13. La mirada es mesurada si es la que corresponde, y eso es lo que intento que pase. Gracias por tu comentario.

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  14. Hablando en plata, no tengo ni PI de cómo funciona la economía, y lo mejor de todo, no me cuesta reconocerlo. Lo digo porque en cualquier tertulia de café que se precie la mayor parte de los que debaten saben cómo solucionar la crisis.

    Pero lo que sí llego a plantearme, quizá sea mi ceguera o ignorancia lo que provoca este hecho, es un análisis más básico de la cuestión. Uno como el que ofrece la frase "... Decir "me duele aquí" está bien y es necesario, pero echarle la culpa de ello al sistema nervioso no siempre es la mejor opción...".

    Sobre toda esta cuestión de la actual situación económica me pregunto, primero, si realmente tenemos un problema o si es una consecuencia normal del sistema, porque por ejemplo, a alguien le pueden doler las articulaciones, pero, aparte de no echarle la culpa al sn de entrada, cabría preguntarse si realmente existe un problema si ese alguien es un anciano nonagenario, en el que el dolor articular es normal.

    Luchar por las desigualdades y todo compromiso o reivindicación social digamos, está bien, pero alguien debería explicarnos de forma fácilmente comprensible a los ciudadanos si (primero) tenemos un verdadero problema "o es la vejez" y (segundo) cuál es el verdadero problema, porque sinceramente, yo no entiendo qué pasa.

    Yo cuando leo u oigo lo de los mercados, me pregunto quiénes son los mercados, me gustaría ponerles cara o nombre; pues es fulanito o es tal empresa.

    En fin...

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  15. Desde mi punto de vista un buen análisis.

    ¿Qué opinas de ATTAC?

    ¿Qué opinas del video http://www.youtube.com/watch?v=qKpxPo-lInk ?

    Yo no sabía esto https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Deuda_externa_ecuatoriana#2008_-_Rafael_Correa:_auditoria_a_la_deuda_y_calificaci.C3.B3n_de_deuda_odiosa_de_Ecuador y la verdad es que es llamativo.

    Por otro lado en Materias grises: Roger hablaba aquí: http://politikon.es/materiasgrises/2011/07/19/salvando-el-mundo-a-golpe-de-impuestos de lo que paso en Bolivia que según entiendo es parecido a lo que hizo Ecuador, ¿no?

    ¿Es tan malo (económicamente y no éticamente) no pagar a los mercados alguna vez si ganan dinero con el riesgo?

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  16. José Antonio Quirós:

    No sé si has visto esta otra entrada mia

    http://todoloqueseaverdad.blogspot.com/2010/12/esos-crueles-mercados.html

    Bio:

    Soy escéptico en lo de la tasa Tobin, pero no me opondría a hacer la prueba. Aquí hay un análisis de algo parecido:

    http://www.fedeablogs.net/economia/?p=13434

    En general, te recomiendo las entradas de ese blog "Nada es gratis" sobre los temas de la deuda. Jugadas del tipo que se comenta con la deuda de Ecuador se pueden hacer de manera muy limitada, ya que los mercados te pillan enseguida. Pero bueno, si alguna vez les pillas por sorpresa...

    El problema de no pagar es que no te vuelven a prestar, tan fácil y cruel como eso.

    Con todo, yo sería partidario de que aquellos que prestan, no a países, sino a dictadores a cuenta del país, no reciban un duro del país. Claro que para ello tendría que estar bien claro que esos ha sido así para que los mercados luego no teman prestar, efectivamente, al país.

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