Esta es la primera parte de la versión en español de mi artículo de junio en Mapping Ignorance.
Ravallion (2018) [1] cuestiona la tesis de que la globalización ha sido una fuerza principal en la desigualdad. A pesar de que esa es la conclusión de dos libros de reciente publicación (Bourguignon, 2016 [2] y Milanovic, 2016 [3]), Ravallion argumenta que su interpretación de los datos no está bien deducida y que está en contradicción con la investigación económica. Este es un resumen del artículo.
Ravallion (2018) [1] cuestiona la tesis de que la globalización ha sido una fuerza principal en la desigualdad. A pesar de que esa es la conclusión de dos libros de reciente publicación (Bourguignon, 2016 [2] y Milanovic, 2016 [3]), Ravallion argumenta que su interpretación de los datos no está bien deducida y que está en contradicción con la investigación económica. Este es un resumen del artículo.
Estos son los patrones históricos que se identifican en ambos libros:
- La desigualdad global (la desigualdad de ingresos relativa entre la población mundial) aumentó desde 1820 hasta 1990.
- Este incremento se debió a diferentes procesos de crecimiento entre los países.
- La desigualdad entre países se mantuvo o disminuyó durante la mayor parte de este periodo, con más intensidad en la segunda mitad del siglo 20.
- Este patrón cambió hacia el final del siglo 20. La tendencia reciente muestra, por una parte, un decrecimiento de la desigualdad entre países que causa un descenso en la desigualdad global, y por la otra, un aumento en la desigualdad dentro de los países.
El cambio en el ingreso real en las últimas décadas tiene unas características peculiares. La gente más pobre ha visto unos incrementos muy pequeños en sus rentas. A medida que nos movemos desde la población más pobre hasta la gente en el percentil 60 observamos cada vez mayores ganancias de ingresos. A partir de este nivel hay un descenso drástico hasta casi cero ganancias en el percentil 80. Las cosas son mucho mejores para los últimos percentiles, los más ricos del mundo, aunque no ganan tanto como los del percentil 60. Todos estos cambios indican que la reducción de la desigualdad se debe al alto crecimiento del las rentas de la población alrededor de la mediana (pero no de los más pobres) y a una falta de crecimiento en la clase media alta (pero no en la clase más alta). Esta patrón en el cambio de la distribución de la renta tiene consecuencias a la hora de medir la desigualdad. Mientras que los índices más usados (Gini y Theil) muestran un descenso de la desigualdad, otros índices que son sensibles a la aversión hacia la desigualdad pueden mostrar un aumento de la desigualdad global cuando esta aversión es muy alta.
Si nos fijamos en la pobreza en lugar de en la desigualdad, los datos muestran un descenso muy grande en la reducción de la pobreza absoluta (del 36% al 19% en la población mundial), pero un progreso mucho menor en la reducción de la pobreza relativa y en la mejora de las condiciones de la población más pobre.
Una vez establecidos los datos, el reto es encontrar una explicación correcta. De acuerdo con Bourguignon y Milanovic uno debe apuntar a la globalización para encontrar la causa. La explicación sería la siguiente: gracias a la globalización los países en desarrollo incurren en menores costes de comercio y tienen mejor acceso a los mercados financieros. Al tener más oportunidades pueden acortar la distancia con los países más ricos, al menos en términos relativos. Al mismo tiempo, las clases trabajadoras en los países ricos sufren las consecuencias de la competencia que les llega del extranjero, mientras que las clases medias de los países en desarrollo ha sido las grandes beneficiadas de este proceso. Todo esto causa un incremento en la desigualdad dentro de cada país. ¿Es correcta esta interpretación? ¿Son la reasignación de los puestos de trabajo y de la actividad económica debida a la globalización la principal causa que explica los hechos observados?
References:
1. Ravallion, M. 2018. Inequality and Globalization: A Review Essay. Journal of Economic Literature, 56(2) 620–642.
2. Bourguignon, F. 2016. The Globalization of Inequality. Princeton and Oxford: Princeton University Press.
3. Milanovic, B. 2016. Global Inequality: A New Approach for the Age of Globalization. Cambridge: Harvard University Press.
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