sábado, 13 de julio de 2013

Sobre Economía e ideología


Lo siguiente es una contestación mía en un debate privado sobre Economía e ideología. Creo que no me ha salido mal, así que la coloco aquí:

Estamos de acuerdo en la falta de precisión de la Economía. En lo que no estamos de acuerdo es en cómo detectar aquellos análisis bien hechos y que nos dicen que las cosas son de una manara con mucha más probabilidad que de otra manera. Por ejemplo tú decías que tanto V. Navarro como Fedea o como yo mismo hacemos análisis racionales, pero cada uno según su ideología. Esa es una afirmación que no has demostrado ni en lo que toca a la parte racional ni en lo que toca a la parte ideológica, y cada una requiere si propia demostración.

Veamos algunos casos:

(1) Un estudio económico sobre la banca mostrará cómo las distintas maneras de organizar el sector (banca privada, pública, mixta, con tal o cual regulación) tendrá consecuencias sobre la eficacia con la que se resuelven los intercambios entre ahorradores e inversiones, la propensión a pánicos bancarios o a caer en problemas de riesgo moral o a provocar crisis y contagios,... La conclusión, podrá ser que lo mejor es una banca privada con tal regulación o una pública con tal otra o ser ambigua por falta de datos o depender de las peculiaridades de cada país.

(2) Un estudio económico de izquierdas puede partir de que quiere banca nacionalizada y buscar cuál es la mejor manera de tener una banca nacionalizada. El estudio podrá ser racional, pero el condicionante de querer una banca así no lo es. Lo mismo podremos decir para un estudio económico de derechas que parta de que ideológicamente ya sabe que lo que quiere es banca privada.

Esto lo podemos hacer para otros sectores, como la sanidad, la educación o la producción de electricidad. Podemos obtener que unos sectores funcionan mejor de manera privada, otros de manera pública y otros de manera mixta y podemos obtener que, así todo, distintas ideologías se empeñan en una manera de hacer las cosas.

(3) También tendremos que en algunos aspectos en alguna sociedad hay consensos. Por ejemplo, en España hay consenso por tener una sanidad universal o por tener un sistema de pensiones de reparto. En otros países no hay tales consensos o son los contrarios. Por ejemplo, en EEUU los demócratas quieren la sanidad universal y los republicanos, no y ambos están por el sistema de pensiones de capitalización. Pero una vez que políticamente deseamos que haya sanidad universal, la Economía puede ayudar a diseñar el mejor sistema (¿completamente privado y de decisión libre? ¿privado pero con la obligatoriedad de tener un seguro? ¿público, pero gestionado privadamente? ¿público y gestionado públicamente?...).

(4) En algunos temas no hay datos suficientes y los economistas extrapolan como buenamente pueden las teorías que sirven para casos que resultan parecidos. Ahí distintas escuelas podrán decir cosas distintas y podrán dejarse llevar por intuiciones y sesgos ideológicos. Aquí un enlace interesante que muestra esto.

(5) A partir de aquí podemos hablar de los estudios que no son serios. De economistas o gente metida a economista que propone mecanismos para lograr ciertos fines sin mostrar un estudio serio de cómo ese mecanismo lleva a ese fin. Por ejemplo, quien dice que el sistema de pensiones de capitalización lograría unos rendimientos espectaculares comparado con el de reparto actual y para ello analizan las rentabilidades teóricas de algunos fondos de pensiones, sin tener en cuenta numerosos factores que limitan severamente tal espectacularidad (se fijan en los que han funcionado bien en el pasado, no tienen en cuenta que no se puede reinvertir en ellos indefinidamente por todo el mundo, amén de otros sesgos) y pasan de mirar las rentabilidades medias reales obtenidas por todos los fondos existentes.

Pues bien, en todo esto, Fedea y servidor, como la mayoría de los economistas académicos que investigan o hacen caso a la investigación, estamos en (1) y en (3). Los que hacen consultoría (y yo he hecho a veces) pueden estar también en (2), aunque en este mundo hay de todo, incluido mucho (4) y mucho (5).

V. Navarro está claramente en (5). Si estuviera en (4) sería incluso perdonable, pero es que sus argumentos son irracionales y, desde luego, no solo no están en ninguna investigación realizada usando el método científico, sino que son contrarios a conocimientos bien establecidos en Economía. En más de año y medio de discusión, sus defensores no habéis encontrado una sola investigación de este hombre ni de nadie que valide mínimamente sus afirmaciones. ¿Dónde está el estudio que dice que no hay problema demográfico de las pensiones porque es como la agricultura? ¿Dónde está el estudio que muestra que en España no ha habido aumento sustancial de la esperanza de vida a partir de los 65 años? ¿Dónde el estudio que muestra que los bancos hacen más negocio con ciudadanos empobrecidos y endeudados? ¿Dónde el que muestra que con un nivel de gasto público como el sueco en España no habría apenas desempleo? ¿Dónde muestra que los economistas académicos son en su mayoría neoliberales y que usan el modelo neoclásico para estudiar el mercado de trabajo? Y así podemos seguir con decenas de afirmaciones gratuitas que hace, no solo sin ningún fundamento, sino que son contrarias a la realidad.

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Hace tres años en el blog: Pulpo ficción.
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10 comentarios:

  1. Mucha gente entiende por 'ideología' una especie de 'preferencias políticas'. Peferir mayor o menor igualdad, mayor o menor libertad, etc.
    Para entender el poder que tiene la 'ideología' hay que pensarla como afectando a la percepción que los agentes económicos tienen del mundo. Como afectando al menú de posibilidades, al rango de elecciones posibles. ¿Por qué la gente se mata a separar pero no reduce? (Me refiero al ámbito ecológico). No es en base a un cálculo coste beneficio. Son los hábitos y costumbres, los marcos institucionales, las reglas del juego. La ideología.

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    1. Bienvenido al blog, abilio.

      "Mucha gente entiende por 'ideología' una especie de 'preferencias políticas'. Peferir mayor o menor igualdad, mayor o menor libertad, etc."

      Son buenos ejemplos que también he puesto en el pasado. Para no repetirme en esta entrada he puesto el de las pensiones. Es ideología querer repartir o querer capitalizar lo propio. Si supiéramos poner las preferencias en los fines sería más fácil ponerse de acuerdo. El problema es el apego que distintas ideologías le han cogido a distintos medios, sin pararse a considerar las evidencias sobre si consiguen o no los fines que se plantean.

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    2. José Luis, me temo que confundes ideología con principios morales. Los principios morales son las razones con las que se construyen los distintos enfoques éticos y que en economía son estudiados por la economía normativa. La ideología es otra cosa.
      Las formas de pensamiento, las ideas sobre el mundo y sobre lo que puede ser hecho afectan a la forma en la que los agentes económicos toman las decisiones. Para mí ese es el lugar de la ideología en la economía.

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    3. Creo que no lo hago. La ideología son principios morales y unas cuantas cosas más. Son también las ideas para cumplir con esos principios morales. Lo malo es que muchas esas otras ideas las ideologías se las sacan de la manga, cuando deben sacarse, sobre todo, de la ciencia (en sentido amplio, incluyendo las ciencias sociales y las humanidades).

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  2. Estupenda entrada.
    Yo creo que hay otro factor muy importante mediante el que la ideología influye en los análisis económicos. Todo análisis nos lleva a hacer una serie de predicciones: "si se hace esto, pasará tal cosa", "si se hace esto mismo, también pasará esta otra cosa", "si se hace aquello, pasara esa otra cosa", "si se hace aquello,...", etc. Es, al fin y al cabo, para lo que hacemos los análisis.
    El problema es que algunas predicciones son más seguras que otras, y algunas afectan más a unos grupos que a otros. Supongamos que tenemos dos teorías, A y B, y que los fines "últimos" son compartidos por toda la sociedad, pero que distintas otras cosas pueden afectar de manera diferente a diferentes grupos. La teoría A dice que la forma de conseguir con mayor probabilidad esos "fines últimos" es realizando la acción X. La teoría B predice, en cambio, que ello será realizando la acción Y. Ahora bien, ambas predicciones son relativamente INSEGURAS (nadie pone la mano en el fuego porque su teoría favorita se vaya a cumplir con total seguridad). En cambio, sabemos que la acción X traerá ciertos beneficios a corto plazo para un determinado grupo más restringido, y la acción Y lo hará para otro grupo. Para eso, posiblemente, no nos haga falta ni la teoría A ni la B, sino que sea conocimiento bastante común y general. Si esto es así, el primero de estos grupos preferirá que se aplique la teoría A, y el segundo preferirá que se aplique la teoría B.
    Es decir, cada grupo preferirá que se aplique aquella teoría que recomienda (aunque nunca con mucha seguridad) llegar a largo plazo al "interés general" a través de medidas que está bastante claro que les benefician justo a ellos a corto plazo, aunque también esté bastante claro que perjudica justo a otros grupos a corto plazo.

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    1. Gracias por el cumplido.

      Evidentemente no tengo la pretensión de haber sido exhaustivo. El fenómeno que presentas es también una de las cosas que enredan la discusión.

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  3. Gracias a este artículo me has aclarado un poco la diferencia entre ideología y economía. Es decir, la ideología o la política o la sociedad en general puede optar por una opción A o una opción B, ambas totalmente válidas a priori. Y luego es la economía la herramienta que entra en juego para saber cuál es la mejor forma de conseguir los mejores resultados con la opción A o con la opción B, pero a menudo tendrá dificultades para decidir si la opción A o la opción B es la mejor y mucho menos tendrá capacidad para hacer predicciones exactas a largo plazo.

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    1. Bienvenido al blog, rexposito.

      De acuerdo, excepto por lo de ambas totalmente válidas a priori. No hay criterio de validación más que las preferencias propias, y según ello para cada uno la válida sería una. Entiendo que lo que quieres decir es que no hay manera racional de deducir la validez de una de ellas. Conviene aclarar estas cosas.

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  4. Gracias a este post me has aclarado bastante la diferencia entre ideología o economía. Los políticos o la sociedad en general puede decidir resolver un determinado problema mediante dos opciones: Opción A y Opción B, siendo ambas totalmente válidas a priori. Una vez que se toma la decisión de elegir una opción u otra, es cuando entra en escena la economía como una herramienta útil para determinar cuál es la mejor manera de llevar a cabo una de las dos opciones. Entiendo que no tendría capacidad para posicionarse con una de las dos opciones (al menos para un país y situación concreta, y aquí se aceptarían controversias válidas entre economistas), pero que nunca podría posicionarse de forma global y general por la opción A o la opción B, ninguna sería la panacea. Y por último, la economía tampoco tiene capacidad para predecir el futuro a largo plazo. En definitiva, que la economía es muy parecida a la meteorología no?. Ya he encargado el libro por lo que en un mes iré preguntando más dudas. Saludos.

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    1. Aquí estaré para contestar cualquier duda sobre el libro. Me alegro de que lo consideres de interés como para leerlo.

      A mí me gusta más la comparación con la Medicina, pero tampoco está mal la Meteorología para ilustrar según qué cosas de la Economía.

      Un saludo.

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