Esta es la segunda parte de la traducción del artículo publicado en Mapping Ignorance La primera parte está publicada en la entrada anterior y debe leerse para entender esta.
El primer intento de obtener datos experimentales sobre el equilibrio competitivo fue realizado por Chamberlin (1948) [1]. En su trabajo pionero, varios participantes en un experimento de mercado podían moverse libremente por el aula y negociar en grupos dispersos. Estos participantes eran individuos como Ana, Abel, Zoe y Zenón en nuestro ejemplo de la entrada anterior, pero con una mayor variedad de costes y valoraciones. No obstante, el experimento encontró una dispersión en los precios, en lugar de una convergencia al punto de equilibrio. Fue Vernon Smith (1962) [2] quien descubrió una sorprendente y rápida convergencia al punto de equilibrio simplemente añadiendo la novedad de que los precios negociados pudieran ser conocidos públicamente. El experimento se conoce técnicamente como "mercado de subasta doble con ofertas públicas" (doble subasta, en breve).
El primer intento de obtener datos experimentales sobre el equilibrio competitivo fue realizado por Chamberlin (1948) [1]. En su trabajo pionero, varios participantes en un experimento de mercado podían moverse libremente por el aula y negociar en grupos dispersos. Estos participantes eran individuos como Ana, Abel, Zoe y Zenón en nuestro ejemplo de la entrada anterior, pero con una mayor variedad de costes y valoraciones. No obstante, el experimento encontró una dispersión en los precios, en lugar de una convergencia al punto de equilibrio. Fue Vernon Smith (1962) [2] quien descubrió una sorprendente y rápida convergencia al punto de equilibrio simplemente añadiendo la novedad de que los precios negociados pudieran ser conocidos públicamente. El experimento se conoce técnicamente como "mercado de subasta doble con ofertas públicas" (doble subasta, en breve).
Más tarde, Smith (1982) [3] mostró experimentalmente que la información necesaria para que lo mercados funcionen según muestra la teoría es mínima. Los agentes deben conocer únicamente sus valoraciones privadas y los precios públicos. Este trabajo constituye la prueba experimental de una version de la conjetura de Hayek, que fue demostrada teóricamente por Hurwicz (1960) [4] en un teorema que dice lo siguiente: cualquier mecanismo económico eficiente necesita intercambiar un mínimo de n-1 mensajes, donde n ese el número de bienes. Dado que los participantes en un mercado solamente necesitan conocer n-1 precios relativos (el precio del bien numerario, el dinero, se fija en 1), se alcanza el mínimo. Un mecanismo de planificación central, por su parte, necesita de un número mucho mayor de mensajes.
Aún así, los agentes deben ser racionales, tal vez uno de los supuestos del modelo más criticados y menos entendidos. En el modelo, racionalidad significa dos cosas; primero, que los agentes tienen preferencias definidas y transitivas y, segundo, que tomarán acciones para satisfacer esas preferencias. De nuevo, esta es una condición suficiente que ha sido relajada. Por ejemplo, Becker (1962) [5] mostró cómo algunas de las características del modelo, como la función de demanda decreciente en el precio, se puede derivar como una consecuencia en el nivel del mercado de elecciones aleatorias sujetas a una restricción presupuestaria. El siguiente hito en los mecanismos de doble subasta sucedió cuando Gode y Sunder (1993) [6] mostraron que el mismo resultado se obtiene para la convergencia al equilibrio: si los sujetos experimentales se reemplazan por programas de ordenador que realizan ofertas aleatorias sujetos únicamente a la restricción presupuestaria, el resultado es muy cercano al equilibrio competitivo.
Este último trabajo ayuda a explicar el hecho sorprendente de que los mercados de doble subasta funcionan como dicta la teoría con todo tipo de agentes: educados e iletrados, economistas y filósofos, amos de casa y gerentes de alto nivel.
Sin embargo, todavía quedaban dos problemas por resolver. Primero, el nivel de eficiencia de los programas aleatorios no llegaba al 100% (los autores informaban de un 90%), y los trabajos se referían a situaciones con un único mercado. Segundo, incluso con agentes racionales, el proceso de tâtonnement postulado para la convergencia al equilibrio teórico no funcionaba siempre. Se habían sugerido algunas dinámicas alternativas, pero la elección parecía ser entre procesos simples que no funcionan siempre y procesos complicados que sí lo hacen.
Crockett, Spear y Sunder (2008) [7] se enfrentan a este problema y encuentran una regla de aprendizaje sencilla que converge al equilibrio competitivo. El el nuevo proceso tâtonnement, en lugar de cambiar el precio de acuerdo con los excesos de oferta o demanda, los agentes lo cambian dependiendo de si están o no subsidiando a otros agentes a esos precios.
Este trabajo no debe entenderse como que los autores afirmen que los agentes se comportan de acuerdo con esa regla. Más bien muestra que un poco de aprendizaje es suficiente para llegar al equilibrio competitivo y abre las puertas para encontrar otras condiciones suficientes y sencillas. También abre las puertas a la realización de nuevos experimentos sobre a estas reglas de aprendizaje. Finalmente, su modelo se aplica a una economía de intercambio y todavía debe extenderse a una economía con producción. La investigación continúa en torno a estas líneas.
Referencias
[1] Chamberlin, Edward 1948. An experimental imperfect market. Journal of Political Economy 56, 95-108.
[2] Smith, Vernon 1962. An experimental study of competitive market behavior. Journal of Political Economy 70, 111-137.
[3] Smith, Vernon 1982. Markets as economizers of information: Experimental examination of the “Hayek hypothesis”. Economic Inquiry 20, 165-179.
[4] Hurwicz, Leonid 1960. Optimality and informational efficiency in resource allocation processes in Mathematical Methods in the Social Sciences, edited by Kenneth J. Arrow, Samuel Karlin, and Patrick Suppes. Stanford: Stanford University Press. Also in Readings in Welfare Economics, edited by K. J. Arrow and T. Scitovsky. New York: Irwin, 1969.
[5] Becker, Gary 1962. Irrational behavior and economic theory. Journal of Political Economy 70, 1-13.
[6] Gode, Dhananjay; Sunder, Shyam 1993. Allocative efficiency of markets with zero-intelligence traders: Market as a partial substitute for individual rationality. Journal of Political Economy 101, 119-37.
[7] Sean Crockett; Spear, Stephen; Sunder, Shyam 2008. Learning competitive equilibrium. Journal of Mathematical Economics 44, 651–671.
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Hace tres años en el blog: 100 economistas 100.
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ResponderEliminarNo penséis que borro comentarios. El anterior no lo era, era un spam de propaganda.
ResponderEliminarHola José Luis,
ResponderEliminarEncuentro problemas para comprender el siguiente parágrafo:
"un teorema que dice lo siguiente: cualquier mecanismo económico eficiente necesita intercambiar un mínimo de n-1 mensajes, donde n ese el número de bienes. Dado que los participantes en un mercado solamente necesitan conocer n-1 precios relativos (el precio del bien numerario, el dinero, se fija en 1), se alcanza el mínimo.Un mecanismo de planificación central, por su parte, necesita de un número mucho mayor de mensajes."
¿Dónde puedo conseguir información relacionada con el tema? El trabajo de Hurwicz parece interesante pero también largo y quizás denso para alguien que solamente ha leído libros de Economía de primero de carrera.
Soy por otro lado, aficionado a Teoría de la Información, y había escuchado algunas de sus aplicaciones ajenas a las telecomunicaciones y a la informática como por ejemplo en la biología y en la economía. Puesto que se me hacía intuitivamente complicado, comprender su uso en esta última buscaba algún tipo de ejemplos relacionados.
Ángel
PD: Por cierto. Genial su libro Economía y pseudociencia, aunque reconozco que se me hizo algo corto y eché de menos algunos capítulos similares a entradas como esta en su blog ;). Supongo que quizás se habría salido de la intención principal que perseguía en un principio.
Bienvenido al blog, Ángel.
EliminarPara participar en un mercado competitivo, solo hace falta conocer los precios, uno por bien (normalizando a uno el precio de un bien numerario en una economía de intercambio o el del dinero en una economía con dinero). Si hay n bienes (incluido el numerario o el dinero), hacen falta n-1 datos (mensajes), que son los precios.
Una economía centralizada necesita, por ejemplo, que cada individuo envíe planes de compra y venta para cada uno de los bienes que compra o vende. La autoridad central deberá determinar si son compatibles o no. Si no lo son deberá hacer contrapropuestas y vuelta a empezar. En cada etapa se intercambian muchos más mensajes que los que necesita el mercado. Por supuesto, las cantidades pueden ser decididas sin mensajes, pero eso será ineficiente, con toda seguridad.
No sé de ningún libro que trate de manera sencilla toda esta parte de la Economía que se llama "Diseño de Mecanismos", comenzada por Hurwicz.
La Economía de la Información no tiene que ver con las telecomunicaciones, sino con las situaciones en las que la información está dispersa (p.e., el consumidor puede no saber la calidad de un bien). Es una de las mayores aportaciones al modelo neoclásico. Se ha desarrollado en los últimos 30-40 años. Hay facultades que todavía no la enseñan.
Gracias por tus palabras sobre el libro. Me alegro que te gustara.
Se agradece mucho la respuesta. Un placer!
EliminarÁngel
Hola
ResponderEliminarEscribí hace poco un comentario en este mismo blog, concretamente a la entrada sobre Mario Bunge. Sigo explorando el blog, que sinceramente me parece muy interesante.
Me gustaría plantear una cuestión sobre la "experimentación" de la que se habla aquí.
En esta entrada y la anterior se habla, entre otras cosas, de unos resultados que vienen a dar robustez a la teoría económica, relajando el postulado de racionalidad y obteniendo, aún así, situaciones de equilibrio. Incluso con agentes tomando decisiones aleatorias se consigue tal estado. Bueno, admito que me faltaría mucho por leer para entender bien qué se está haciendo, no digamos decidir si la interpretación propuesta es la correcta.
Pero lo que me choca es esto de que cuando se habla de "evidencia experimental" o de "prueba experimental" de una hipótesis, se está haciendo referencia a algo así como juegos entre estudiantes en una clase y cosas así. Como mínimo esto parece ser lo que hacía el citado Vernon Smith. No tengo acceso a la mayoría de las referencias; si hay algo que no sé que cambia fundamentalmente la situación, agradecería la corrección.
Si la cosa es así, si éste es el significado de "experimentos con mercados"... entonces me reafirmo en mi orto comentario al mismo tiempo que veo plenamente válidas las críticas de Bunge. Un grupo de estudiantes no es el mundo real!
Todo esto me parece muy interesante, y seguro que estudiarlo ha de ser fascinante. Siempre y cuando lo entendamos como lo que es: una rama de la matemática aplicada (donde "aplicada" no quiere decir algo así como "aplicada al mundo real" sino simplemete que en vez de objetos abstractos como números o espacios vectoriales aquí tenemos en mente conceptos económicos).
Como comentario general: una diferencia crucial entre la física y la economía (y la mayoría de las demás ciencias, para el caso) es la siguiente: en física, las mediciones son en sí mismas procesos físicos que suponemos siguen las mismas leyes que las del sistema estudiado. La medición es un caso particular de proceso físico (ésta es una de las razones, por cierto, por la cual el positivismo es una filosofía de la ciencia a lo sumo muy incompleta). Las otras ciencias presuponen a la física, no solamente como marco básico de leyes que sigue la materia a nivel fundamental, sino como teoría que sustena los procesos de observación de estos sistemas. En otras palabras: la física funciona muy bien, entre otras cosas, porque tenemos en todo momento controlado el ambiente que rodea al sistema. Esto hace que podamos experimentar en el laboratorio con la confianza de que controlamos las perturbaciones o restricciones que aparecen por el hecho de estar en un laboratorio. Por ejemplo, podemos establecer leyes acerca de sistemas aislados porque sabemos perfectamente qué queremos decir con esto y conseguirlo hasta el nivel de precisión requerido.
Un grupo de gente jugando bajo determinadas reglas no cumple esto. No sabemos en qué medida estamos condicionando el sistema respecto a uno que se encuentre en el mundo "real". Lo que hace que, en la práctica, la economía acabe forzando unas condiciones determinadas a la sociedad solamente porque estas condiciones son las únicas con las que ha podido hacer algo teóricamente. (Después todavía os quejáis los economistas de que los políticos no os hacen caso o os excusáis de no poder predecir las crisis por circunstancias incontrolables... no es de extrañar, no!)
Cualquier comentario o corrección los agradeceré mucho.
Un saludo
Joan Bagudà
No sé cómo el que los experimentos de laboratorio sean experimentos de laboratorio da la razón a las críticas de Bunge que se refieren a otras cosas. Los experimentos de laboratorio te parecerán poca cosa, pero aunque pequeños son mercados reales en los que se compra y se vende y se gana o pierde según se tomen decisiones. Resulta que muchas de las cosas que dice la teoría se observan claramente en estos experimentos (otras, no) y de manera algo menos clara en la realidad (pero hay cosas clarísimas, como se ve cada vez que un gobernante decide que puede saltarse las leyes de la economía). Si Bunge o quien sea tiene a mano un modelo que explique mejor esas cosas estaría bien que lo pusiera sobre la mesa. Hasta ahora quienes trabajan y mejoran esos modelos son aquellos a quienes critica Bunge.
EliminarGracias por la respuesta.
ResponderEliminarEn cuanto a Bunge, si lo entiendo bien, parte de la respuesta a su crítica de la postulada perfecta racionalidad de los individuos era que este postulado se puede relajar, como habrían mostrado ciertos experimentos, y los resultados generales de la teoría mantenerse. Pero si yo no acepto plenamente estos experimentos, entonces veo debilitada la respuesta a la crítica de Bunge y revalidada ésta última.
La economía como ciencia está limitada a marcos muy concretos. Pero hay gente que no acepta el marco económico en el que vivimos por motivos ideológicos o políticos. Por ejemplo: ¿debe limitarse el enriquecimiento personal? ¿hasta qué punto está justificado moralmente el trabajo asalariado? ¿debe haber una renda básica universal? ¿cómo se cuantifica el bienestar humano? ...
Ojo, no digo que los economistas no estén interesados en estas cuestiones. Pero aquí es donde se pone en evidencia que la economía actual no es una ciencia, pues, para mí, "ciencia" no es más que conocimiento sobre el que tenemos cierto grado de confianza. Si hacemos modelos matemáticos y mercados de laboratorio, me parece estupendo. Pero su aplicación al mundo real no la veo justificada (una ciencia puede convertirse en pseudociencia también por extrapolarla fuera de los límites donde tenemos cierta seguridad de que nos describe los fenómenos).
Es interesante, por cierto, que la ciencia más fundamental, la física, está en peligro de caer en la misma trampa. Mucha de la física que se hace hoy en día (teoría de cuerdas, ...) no es ciencia por motivos parecidos a la economía, aunque tenga un grado bestial de formalismo y sofisticación matemática.
Saludos y gracias
Pareces creer que la experimental es la única evidencia que tenemos sobre si los modelos económicos explican o no la realidad económica, cuando no es así.
EliminarEn cualquier caso, la Economía, como ciencia (o disciplina, si lo prefieres) está limitada como toda ciencia al "ser", no al "deber ser". Que esto sea así no significa que como ciencia esté limitada. Lo contrario sería acientífico. Si debemos o no tener una renta básica universal no es una cuestión científica, sino una preferencia personal y una decisión política. La Economía te dirá (si puede) las consecuencias económicas de tomar esa decisión. La ciencia económica sirve para eso.
Gracias de nuevo. En serio que valoro mucho la atención, aunque mis comentarios sean críticos.
ResponderEliminarRespecto a la denominación con la que referirnos a la economia, sí, pienso que sería adecuado un término que dejara claras las diferencias en la confianza que tenemos en los conocimientos de distintos aspectos de la realidad. Bunge utiliza un término como "cuasiciencia" o algo así, aplicable cuando se quiere ser riguroso pero no se ha alcanzado el grado de comprensión que tienen, por ejemplo, la física o la química. Pero entiendo que nada vende tan bien como "ciencia".
Quizá estoy equivocado. Pero me cuesta aceptar esta supuesta "neutralidad" del conocimiento económico. Dónde acaba exactamente el conocimiento riguroso y empieza la extrapolación injustificada, no lo sé. Recordemos que la economía trata sobre asuntos humanos, es decir, sistemas que superan en complejidad cualquier otra cosa de la que tengamos noticia en el universo. ¿Cuál es, exactamente, el "ser", el plano de la realidad objetiva, que estudia la economía? En principio, todo parece estar mezclado e interrelacionado: economía, psicología, política, sociología... ¿Cuáles son exactamente estos grandes descubrimientos que permiten hablar de un "plano económico", igual que hablamos, por ejemplo, de los planos "físico" o "químico" de la realidad?
Bueno, seguiré pensando en todo esto e intentando entenderlo mejor, no quiero hacerme pesado. Sólo que son cuestiones que me causa grandes dudas y a veces indignación porque son temas fundamentales que no se discuten mucho cuando pueden tener grandes consecuencias. Por eso mismo se agradece cuando ves interés en estos temas fundamentales.
Gracias y saludos
Joan Bagudà
En ningún momento he criticado a Bunge por hacer esa distinción entre ciencia y cuasi ciencia. Desde luego que apoyo el que tanto en Economía como en cualquier otra ciencia se determine claramente el grado de confianza de las afirmaciones que se hacen. No toda disciplina es ciencia o cuasi ciencia. Más bien ocurre que dentro de ella hay ciencia y cuasi ciencia.
EliminarTal vez no te parezcan grandes los descubrimientos que se estudian en los textos de economía, pero hubieran permitido a muchos países del mundo no haber hecho el ridículo económico.
No he dicho que la hayas criticado. Sólo la proponía como algo relevante a la discusión.
ResponderEliminarEn todo caso, no creo que hoy en día la economía pueda precisamente presumir de no haber hecho nunca el "ridículo" - la crisis que vivimos tiene origen puramente económico, no fue un accidente o fruto de factores incontrolables como decisiones políticas. ¿No es así?
Decir que la Economía (la disciplina que estudia los sistemas, mecanismos y políticas económicas) tiene culpa de las crisis económicas porque tienen origen económico es como decir que la Medicina (el estudio de la fisiología, las enfermedades,...) tiene la culpa de las epidemias.
EliminarHablas como si el sistema económico y las decisiones económicas todas estuvieran diseñadas y realizadas según indicaciones de la Economía (la ciencia) y no por decisiones políticas ajenas a ella en numerosas ocasiones.
Con esto no niego la responsabilidad que le toca a la Economía (la ciencia) por, por ejemplo, no haber estudiado adecuadamente las consecuencias de la extensión del sistema financiero a entidades no financieras.
Las crisis, como los accidentes, son imprevisibles. Los más que puedes hacer es diseñar un sistema en el que se minimice su ocurrencia y su impacto.
Lo que creo es que toda decisión económica es política porque impone a la sociedad sus premisas, sus modelos.
ResponderEliminarDe tus palabras se deduce que la economía (la ciencia) puede decir, en ciertas situaciones, qué se debe hacer. Pero, dado que la economía como ciencia es, creo que estamos de acuerdo, todavía una ciencia bastante limitada, depende en alto grado de que la sociedad sobre la que van a incidir sus indicaciones esté estructurada de forma muy determinada. Esta forma es el capitalismo. No sé si hasta aquí estamos de acuerdo.
Y, pregunto: ¿no es el capitalismo ya una decisión política? ¿No representa acaso una cierta ideología, una manera de entender el ser humano? ¿Por qué se supone que todo el mundo tiene que estar de acuerdo con sus hipótesis, objetivos y métodos?
Si es que volvemos a lo del realismo de Bunge. Dentro de una aula o en un "laboratorio", podemos hacer los experimentos/juegos que queramos. Pero, en el mundo real, haeer economía es hacer política, se quiera o no. Nada extraño, de hecho, si miramos a otras ciencias, donde una condición indispensable es la compatibilidad mutua entre distintas ciencias: la física necesita a la química para hacer experimentos (p.ej., espectometría) y la química a la física como base para sus modelos. No existen en la realidad unos planos físico y químico independientes de todo lo demás, como en cambio parece suponer la economía para su campo de estudio.
Para mí, una economía que quisiera realmente entender la realidad tendría que usar estas herramientas básicas:
- Teoría de sistemas dinámicos
- Biología
- Lógica y ciencias cognitivas
- Historia, humanidades y filosofía.
El sistema económico que tendría que surgir de la economía debería ser aquél que más harmoniosamente se "juntara" con el resto de cosas que sabemos sobre el ser humano y sobre el mundo. La economía, en particular, no puede ser independiente de cómo el ser humano aprende, rasgo no sólo humano sino biológico casi universal, o de cuáles son sus necesidades básicas reales - incluyendo necesidades sociales, intelectuales, espirituales, etc.
"Lo que creo es que toda decisión económica es política porque impone a la sociedad sus premisas, sus modelos."
EliminarToda decisión hecha por autoridades públicas es política, por definición. Sea la de poner una vacuna obligatoria, construir un puente o subir un impuesto. Esto no tiene por qué suponer una imposición (la decisión puede ser democrática y de consenso) ni basarse únicamente en premisas o modelos. El médico, el ingeniero y el economista dirán, en al medida de sus posibilidades cuáles son las consecuencias de cada decisión. Normalmente habrá espacio para la valoración de las consecuencias, de manera que con las mismas premisas y modelos sobre cómo funcionan las cosas, distintos políticos, personas, sociedades, pueden tomar distintas decisiones.
"De tus palabras se deduce que la economía (la ciencia) puede decir, en ciertas situaciones, qué se debe hacer."
No sé de qué palabras deduces eso cuando todo el rato estoy separando medios y fines. A veces el análisis coste/beneficio de una vacuna está tan claro que para casi cualquier valoración de los resultados la decisión de obligar a vacunar será correcta. No sé si te refieres a cosas así en Economía.
"¿no es el capitalismo ya una decisión política?"
Más bien es un sistema al que se ha llegado tras una evolución histórica, pero no me importa, para seguir el argumento decir que seguimos en él por decisión política.
"¿No representa acaso una cierta ideología, una manera de entender el ser humano?"
Aceptarlo, rechazarlo o querer cambiarlo es parte de una ideología. No sé si es correcto decir que un sistema social o económico es una manera de entender el ser humano. En todo caso lo serán las justificaciones que se hagan para aceptarlo, rechazarlo o querer cambiarlo.
¿Por qué se supone que todo el mundo tiene que estar de acuerdo con sus hipótesis, objetivos y métodos?
Un sistema económico no tiene hipótesis, objetivos ni métodos. Es el estudio del sistema el que los tiene. La ciencia es la que funciona con modelos explicativos para ciertos fines y con ciertos métodos. Me da que al confundir tú estas cuestiones proyectas tu confusión en la Economía. Nadie tiene por qué aceptar el capitalismo para estudiarlo, ni lo contrario.
De momento no veo que nada de lo que estás diciendo sea ninguna crítica a la Economía como disciplina o ciencia.
"en el mundo real, haeer economía es hacer política, se quiera o no."
EliminarSigues confundiendo la economía como sistema económico, las decisiones con efectos económicos y la Economía como disciplina o ciencia. Estudiar el sistema económico que sea o las distintas políticas económicas no es hacer política.
"No existen en la realidad unos planos físico y químico independientes de todo lo demás, como en cambio parece suponer la economía para su campo de estudio."
No sé de dónde sacas que la Economía supone independencia del resto de las ciencias. Simplemente hay una especialización en las ciencias. Ninguna de ellas aspira a "realmente entender la realidad" como dices, sino a ofrecer teorías que expliquen la parte de la realidad de la que se ocupan.
Para según qué fenómenos económicos queramos estudiar algunas de las cosas que mencionas serán más interesantes y otras lo serán menos. Justo es el tipo de cosas que intento aclarar en esta entrada y en las siguientes sobre el altruismo. Es decir, la Economía ya hace lo que tú quieres que haga, solo que no puedes esperar que llegue a las conclusiones que tú a priori quieres que llegue.