martes, 19 de junio de 2012

Economistas contra la crisis y el hombre de paja


Actualización 10-6-12 a las 17:30:

Tras los comentarios de José Moises Martín, debo matizar la entrada. Según José Moises las críticas no estaban dirigidas a quien yo pensaba. Eso son buenas noticias. Os dejo con la entrada como estaba redactada originalmente y con los comentarios, que en conjunto componen una interesante discusión que no se entendería si ahora cambiara la entrada.

Entrada original:

En general tengo simpatía por los Economistas frente a la crisis. No son economistas académicos ni han realizado investigación alguna, pero muchos de ellos han ocupado puestos de responsabilidad en distintos sectores. Son expertos, conocen el sector en que han trabajado y saben de dificultades y de complicaciones que a los economistas académicos se les puede escapar. Además, el planteamiento de su acción es loable, abiertos, según me consta, al diálogo razonado. Sin embargo a veces se dejan llevar por el prejuicio, como cuando desdeñan las propuestas sobre el contrato único. Hoy nos sorprenden tres de sus más visibles miembros con un artículo en El País que es uno de los mejores ejemplos que he visto en mucho tiempo de la falacia del hombre de paja.

Dicen Juan Ignacio Bartolomé, Jorge Fabra y José Moises Martín: 
La ciudadanía y la opinión pública buscan a los economistas y encuentran economistas que vaticinan terribles consecuencias en un vano intento de engrandecer su valía haciendo predicciones más grandes que ellos mismos. Incansablemente nos repiten que los niveles de bienestar alcanzados no son sostenibles y que es necesario que recibamos menos prestaciones sociales, peor educación, peor salario, peor atención sanitaria. La austeridad forzada tiene un nombre: se llama pobreza. Alegan que, para ser competitivos, tenemos que ser más austeros, esto es, más pobres. Y proponen reformas que se concretan en reflotar la banca privada con fondos públicos, rebajar más si cabe la progresividad de nuestro sistema fiscal, reducir pensiones y prestaciones por desempleo, y privatizar ¡qué ridículo! lo poco que queda del sector público empresarial cuando realmente lo que pretenden es privatizar la sanidad, la enseñanza y las pensiones. Y presentan sus reformas como la única salida a la crisis.
No dicen de qué economistas hablan, pero más adelante dicen que
ha ido seleccionando a sus portavoces en las “mejores universidades americanas y en las más acreditadas escuelas de negocios privadas”
Está claro que hablan de los economistas que han presentado las famosas propuestas de los 100 (mercado de trabajo y pensiones) y de las ulteriores (educación). Me gustaría saber en dónde han visto estos tres economistas frente a la crisis que los economistas académicos que presentaban estas propuestas hayan dicho nada parecido a lo que se alega.

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Hace tres años en el blog: La cuestión vasca.
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13 comentarios:

  1. http://economia.elpais.com/economia/2012/05/20/actualidad/1337545425_045582.html

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    1. Parece que me quieres decir que en este artículo se dicen las cosas que los otros critican. Sería más fácil si me señalaras con algún detalle qué cosa desencadena qué crítica. Si no tendría que imaginar lo que quieres decir y tal vez no acierte.

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  2. Hombre, alguno habrá que sí ha investigado en su día. Yo conozco-superficialmente- a algunos de uno y otro "bando". Unos serían "los de los artificios matemáticos", "los econometras", "los que se pasan el día fabricando JCRs", y otros "los políticos", "los listos", "los realistas", por estereotipar a ambos según oigo a unos y otros. Hay algún "político" que en su día investigó bien (¿Segura?) y algún "listo" que ha hecho su imperio (¿H. Soto?). Yo, que no soy ni de uno ni de otro bando, en alguna ocasión me he convertido por unos meses en "econometra" desde "realista" (en plan modesto) y en esos meses, metido en los programas econométricos para dar soporte a una idea, me ha venido a la cabeza, por ejemplo, lo que hacía hace varios años la mayor empresa de telecomunicaciones de España a la hora de dar cuenta del resultado: "pon esto y luego viste el muñeco", con lo que de nada valía saber alta contabilidad (bueno, valía para vestir el muñeco). Así que hoy por hoy, no sé quién es "mejor", si los "realistas" o los "cientíticos". Saludos, jrm.

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  3. Bueno, estos que he citado no pertenecen a "Economistas frente a la crisis", incluso alguno está en las antípodas, pero no invalida lo que pretendía y quería decir.Saludos, jrm.

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    1. Si hablas de consultoría o de "vestir muñecos" no hablas ni de conocimiento adquirido por la investigación ni de conocimiento adquirido por ser experto en un área determinada. Yo me he beneficiado de discusiones y colaboraciones con expertos. Por eso digo sinceramente que hay que hablar con ellos. Lo que pasa es que en casos como este pecan de lo que critican: dicen que los que investigan dicen más de lo que pueden decir con los datos en la mano (y es posible que sea verdad en más de un caso) y ellos se ponen a decir cosas de las que ni han investigado ni han sido expertos en ellas.

      Que yo sepa, ninguno de los firmantes es experto en mercado laboral, macroeconomía o alguno de los otros temas de los que hablan en el artículo. Jorge Fabra es experto en el sector energético, que conoce muy bien. De los otros dos no sé qué han investigado o en qué experiencia tienen. Tampoco pasa nada, puede ser que estén basándose en los trabajos o experiencias de otros (yo hago eso constantemente), pero tampoco nos dan pistas sobre eso.

      No se trata de estar con unos o con otros, sino de estar con la opinión mejor fundamentada en los datos.

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  4. Lo curioso, José Luis, es que los economistas son ellos, los economistas colegiados. Si tú no estás colegiado no te puedes hacer llamar economista, aunque prefiero mil veces leer lo que tú tienes que decir frente a lo que diga el Sr.Fabra, por mentar a uno.

    Un saludo

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    1. Supe eso en cuanto acabé la carrera hace ya unos cuantos años. Entre eso y estar bastante en contra del corporativismo y limitación de la competencia que suponen los colegios profesionales sin que el de economía sea una excepción (en casa del herrero...), me propuse nunca colegiarme. Aún así he colaborado con su revista en un par de ocasiones.

      Gracias por el piropo.

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  5. Hola,

    Se agradece el tono de la crítica, aunque quisiera matizar algunas cosas. Sí hay economistas que han pedido recortar prestaciones de desempleo y pensiones, recortar gasto público en servicios sociales, y privatizar algunos servicios, aparte de, por supuesto lo poco que queda del sector público. También hay economistas que proponen trasladar la carga impositiva de los impuestos directos a los indirectos. Por supuesto se podrá discutir sobre la bondad o no de estas medidas, pero obviamente no estoy de acuerdo en que utilicemos la falacia del hombre de paja. Obviamente nuestro punto de vista es discutido y discutible, no faltaría más. Como lo son también otros. Y esa discusión es la que reivindicamos.

    Economistas frente a la crisis está formado por economistas profesionales, colegiados y no colegiados, académicos -también los hay-, técnicos en servicios de estudios institucionales, economistas de think tanks, economistas del estado, etc. No creo que contribuya a un debate sereno identificarnos entre "ellos y nosotros", o entre "académicos y profesionales". Hay académicos que comparten nuestro punto de vista -o que irían más allá- y hay profesionales -o no académicos- que estarían totalmente en contra. No hace falta estar colegiado para estar en economistas frente a la crisis, y de primeras nos gustaría que el Colegio fuera algo más que un espacio de corporativismo. Pero, me pregunto, ¿quién está libre del "corporativismo", si nos miramos sinceramente al espejo? ¿Los departamentos de las facultades? ¿Las asociaciones profesionales? Creo que nadie se salva.

    El artículo es un artículo de opinión en un diario generalista de tirada nacional, donde escriben -como no podría ser de otro modo- académicos, profesionales, periodistas, escritores, políticos, mediopensionistas y no sé cuantas especies más. No es la American Economic Review, ni pretendemos escribir allí, y desde luego, no se pueden medir con los mismos parámetros unas publicaciones y otras, unos artículos y otros. Sacar la producción intelectual de su contexto puede ser ridículo: todavía no he visto en las páginas de ningún periódico un modelo explicado matemáticamente.

    No creo que ninguno de los que estamos en Economistas frente a la Crisis pretendamos estar nunca -salvo los profesores- nominados al John Bates Clark o equivalentes. Nuestro propósito es más humilde: servir desde nuestra experiencia y conocimientos a conformar una opinión en el debate ciudadano. Totalmente compatible con la investigación económica más rigurosa y honesta, que, al menos en mi caso, no tengo la menor intención de hacer en mi vida (sé lo que cuesta ser profesor-investigador en la universidad y hace tiempo que renuncié a ello).

    En conclusión, que son dos niveles de discurso distinto, no creo que yo pueda decir mucho de un WP publicado catalogado en JEL, pero sí reivindicamos nuestro derecho, como cualquier otro ciudadano, para hablar de lo que nos interesa a todos.

    En cualquier caso, se agradece el comentario crítico, aunque como intenté explicar, no lo comparto, porque no creo que debamos señalar con el dedo a este o aquél economista. Si creéis que nos referíamos a los 100, lo hemos hecho muy mal, porque sinceramente no los teníamos en mente cuando lo escribimos.

    Y yo, por ejemplo, sí estoy por el contrato único. Otra cosa es cual.

    Saludos!

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    1. José Moisés Martín20 de junio de 2012, 1:01

      Por concretar también: cuando Krugman escribe en el NYT no creo que esté tan loco como para plantear que eso es "investigación". De hecho opina sobre cosas que en absoluto tienen que ver con su especialidad. Cuando algunos economistas "de reconocido prestigio" escriben una página de opinión, lo hacen como ciudadanos, cualificados, pero ciudadanos. No creo que nadie de ellos presente a la ANECA sus artículos de opinión ni sus posts (me imagino la cara de los evaluadores). Quiero decir con esto que la excelencia académica e intelectual que sin duda tienen muchos economistas no garantiza que sus opiniones de política económica, volcada en un periódico, sean irrefutables o incontestables. Y sirve para los de derechas y para los de izquierdas, por supuesto.

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    2. Hola, José, me alegra muchísimo que comentes. Bienvenido al blog.

      Pues sí que me parecía que te referías a los 100. Me alegro de estar equivocado. Esto me abre otros comentarios. El primero es que entre los Economistas frente a la crisis y los que suscribimos las propuestas de los manifiestos de los 100 (en torno al blog Nada es Gratis y a la iniciativa del grupo de FEDEA) hay muchos puntos de acuerdo y de posible entendimiento y que sería bueno aclarar esto a la sociedad. En lugar de decir que hay economistas que dicen tal o cual cosa distinta, mejor si unimos los que decimos cosas parecidas. No estaría de más que aclararais en una nota a El País que no os referíais a las iniciativas de los 100, de los de FEDEA o Nada es Gratis.

      Aprovecho para tocar una cuestiones:

      Ajustes hay que hacer. Que sea por vía reducir gastos o aumentar impuestos puede ser decisión política, pero según el análisis económico lo mejor para las preferencias del ciudadano medio es manejar un poco muchas variables que mucho solo una (hablo muy en general, claro, pero en este caso podemos convenir que es así). Hay que recortar gastos (políticamente habrá que decidir cuáles) y aumentar ingresos (subiendo impuestos, ya que pedir prestado está difícil). Las políticas de expansión dependerán de negociaciones políticas con Alemania.

      El sistema impositivo español es de los más progresivos del mundo (solo unos pocos sistemas lo son más). No ayuda al debate decir que pedir la subida del IVA lo hace "aún más" regresivo. De hecho, lo que ha pasado es que, con la crisis, la recaudación por IVA ha bajado mucho más que la recaudación por IRPF. Eso y el hecho de que el IVA en España sea menor que la media de lo países del euro da margen a subir el IVA. Lo que hará esto es restaurar la progresividad que tenía el sistema. Aumentarla más o disminuirla respecto a lo que teníamos antes de la crisis es opción política otra vez.

      En lo de la banca, sabes que la opinión académica suele ser: no ayudar a los insolventes (públicos o privados), pero si políticamente se decide ayudarlos, se dan algunas ideas de cómo hacerlo mejor. Por ahora la gran mayoría de las ayudas han sido para la banca pública (CAM, Bankia,...), no a la privada.

      Por lo demás, está claro que todo el mundo tiene derecho a poder expresar su opinión. Eso no se cuestiona.

      Lo que sería interesante es que, dado que estáis organizados no solo para escribir artículos de opinión, sino también para mantener un blog y una página web con documentación, que señalarais qué documentación está apoyando las propuestas que hacéis y por qué criticáis (si lo hacéis) propuestas de otros economistas que sí presentan una documentación. Tú dices que estás por el contrato único. Me parece estupendo, pero en el blog de Economistas contra la crisis se han vertido opiniones contrarias. En mi entrada

      http://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2012/05/primero-de-mayo-por-el-contrato-unico.html

      enlazaba estudios que respaldan la propuesta. Si la crítica solo presenta opiniones y no dice por qué están mal esos estudios o presenta otros mejores será lícita como libertad de expresión, pero será pobre intelectualmente.

      En resumidas cuentas, creo que en la economía académica podéis encontrar más ayuda que confrontación si planteáramos las cosas con un poco más de confianza por ambas partes. Saldríamos ganando todos y, con ello, la sociedad a la que queremos servir. Me consta que hay gente cercana a vosotros que os está pidiendo estos contactos entre Economistas contra la crisis y los de las iniciativas de FEDEA. Por favor, hacerles caso. Yo estoy dispuesto a ayudar en este acercamiento.

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  6. De todas formas, en la realidad compleja en que vivimos, hay veces en que una opinión no puede estar basada en datos o teorías de otros, por lo que hay que renunciar a la mayor certeza y seguridad que sin duda da su existencia. Esto es contínuo en contextos de competencia, por ejemplo, aunque se sale de la discusión, pero creo que también en recomendaciones de política económica (salvo que se opte por la socorrida técnica de vestir el muñeco). Es verdad que hay metodologías que ayudan al análisis en estos contextos (de incertidumbre o riesgo), pero a veces ni siquiera hay tiempo, desgraciadamente. En lo que estoy completamente de acuerdo es en el tema de los colegios profesionales y el corporativismo que supone, por ello me fio más y prefiero leer a José Luis Ferreria. Saludos, jrm.

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    1. Te agradezco la confianza, pero te animo a que leas a todos los que están abiertos al diálogo.

      Como sucede con los médicos que tienen que diagnosticar y proponer un tratamiento sin tener todos los datos, en Economía nos sucede que hay disparidad de opinión. Lo importante es que sean compatibles con los datos que tengamos y que no sean contrarias a lo que sabemos y que no sean recetas mágicas que sabemos que no funcionan. En Economistas frente a la crisis se intenta hacer esto. No puedo decir lo mismo de lo que se oye en otras partes (Intereconomía, ATTAC,...) donde la ideología casi que ciega cualquier intento serio de análisis.

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  7. Por poner un ejemplo real, es como el toro...Aun "político", "listo", etc. que antes fue "investigador", "científico", le oí decir un día: bueno, se puede optar por hacer la tesis primero, y luego vestirla buscando bibliografía. Saludos, jrm.

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