Decía Oscar Wilde que la juventud de América es una de sus más viejas tradiciones. Se refería, claro, a los Estados Unidos de América. Para los anglosajones, América es el nombre del país y para ellos no existe el continente América, sino dos continentes, Norteamérica y Sudamérica, con el término Las Américas para referirse a ellos.
El cuatro de julio se celebra la independencia de este país, cuya proclamación tuvo lugar en Filadelfia este día de 1776, aunque hubo que esperar al final de la guerra contra el Reino Unido para hacerla efectiva.
El país es joven. No tiene ciudades medievales, ni catedrales góticas. El pasado indígena o hispano apenas se ha tenido en cuenta hasta ahora (el peso hispano actual se debe más a la inmigración reciente que a la escasa población de los territorios ganados a México o comprados a España en su día).
Pero este país joven tiene una larga historia que debería merecer una gran consideración. El New York Times fue fundado en 1851, el Washington Post en 1877, Los Angeles Times en 1891, el Wall Street Journal en 1889, el Chicago Tribune en 1847. Compárese con los periódicos de la vieja nación española, donde el ABC se funda en 1903 y el antecedente de El Correo, el Pueblo Vasco, lo hace en 1910. La Vanguardia es de 1881. Casi todos los demás son de anteayer.
Si vamos a las universidades, tenemos a Harvard, fundada en 1636. Yale es de 1701, la Universidad de Pennsylvania de 1740, Princeton de 1746, Columbia de 1745, Brown de 1764 y Cornell de 1865. En Medio Oeste, Northwestern data de 1851 y la Universidad de Chicago de 1890. Si nos vamos a la costa oeste, Stanford se fundó en 1891, y UCLA en 1919. Ahí ganamos con la de Salamanca, de 1218; la de Santiago de 1495; la de Barcelona en 1450 y la Complutense, de 1499. Pero poco más. Casi todas las demás universidades españolas son de fundación relativamente reciente. Si nos vamos a la historia de la investigación en estos centros, los números son de una más larga y continuada tradición investigadora en las usamericanas. La aceptación del mérito y no de la endogamia todavía no tiene historia en España.
La democracia tiene una historia ininterrumpida de más de más de 220 años en los Estados Unidos. España se enorgullece de haber celebrado sus 30 años.
La bolsa de Nueva York es de 1792, la de Madrid de 1831.
La historia de los parques nacionales en los USA empieza en 1872, con el establecimiento del parque de Yellowstone. Los Picos de Europa son parque nacional desde 1918, como Ordessa y Monte Perdido; Doñana tuvo que esperar a 1969.
Así es la juventud de los Estados Unidos de América, de una larga tradición.
Corrección:
ResponderEliminarDice: ganados a México.
Quizá deba decir: "robados" o "conquistados" o "arrebatados".
En todo caso, si los territorios fueron ganados a México, ¿por qué al terminar la guerra que USA ganó nos pagó una compensación en dinero? Porque cualquiera, hasta ellos, sabían que era una guerra injusta.
Por lo tanto, en mi fuero interno la guerra contra México es la prueba
18 446 744 073 709 551 616
...de que Dios no existe.
Happy Independence Day!
Tienes razón. Sabrás de sobra que muchos generales y políticos usamericanos sintieron gran vergüenza por esas anexiones. Una república fundada en las ideas de la Ilustración que se comporta como cualquier otra vieja nación.
ResponderEliminarY el himno de los marines se canta orgullosamente: "In The Halls of Montezuma".
ResponderEliminar¡Salud e inquieta alegría!
La historia la hacen los vencedores, es así. Por otro lado, a USA se le puede admirar por las otras razones expuestas en el artículo. También es así. Lo uno no quita lo otro.-
ResponderEliminarPues sí, así es.
ResponderEliminarAsí es.
ResponderEliminarJosé Manuel: Si a tu país lo hubiesen mutilado en más de la mitad de tu territorio, no harías un comentario tan escueto.
ResponderEliminar¿Quién es realmente el vencedor y quién es realmente el vencido y a qué historia te refieres? Yo he leído versiones distintas de varios episodios simultáneos en el tiempo, y es el criterio el que me ha permitido discernir la verdad. Ahí están los edificios, los parajes y los documentos que permiten perfilar el juicio. Como señaló José Luis, hasta sus generales se asquearon de lo que hicieron.
Alguna vez vencedor, un Ulises Grant alcohólico escribió: “Yo no creo que jamás haya habido una guerra más injusta que la que los Estados Unidos hicieron a México. Me avergüenzo de mi país al recordar aquella invasión. Nunca me he perdonado el haber participado en ella…"
Grant y Lee fueron de los militares que invadieron México. Más tarde, como una GRACIOSA venganza del destino, se enfrentaron en bandos contrarios durante la Guerra Civil. Y el Sur, literalmente, supo lo que era estar a merced de la Unión.
Si la historia la escriben los vencedores, habrá que esperar a que la Muerte escriba sus memorias...
Enrique:
ResponderEliminarNo nos queda más remedio que ver la Historia con perspectiva. No se puede cambiar la historia pasada por mucho que nos fastidie. ¿Los Estados conquistados -o robados- a México les gustaría volver a pertenecer a este?
Saludos
Interesante pregunta, José Manuel. Me hace pensar en esta otra:
ResponderEliminar¿Me gustaría que mi ex pareja volviese conmigo?
En ambos casos, tu pregunta y mi pregunta, la respuesta es no, y sin embargo, yo seguiré creyendo que Dios no existe, en vista de la suerte de México...
...y en vista de mi suerte. ¡Sí, sobre todo de mi suerte!
ResponderEliminar¡Je je je!
Soy un pesimista luminoso...
¿Por qué esta entrada sólo funciona con el link directo y no aparece al acceder a la página principal del blog? ¿Sólo me ocurre a mí?
ResponderEliminarFíjate en la fecha. Es de hace dos años. Si entras directamente al blog entras en julio de 2012.
ResponderEliminarCuriosamente, una guerra tan injusta como esa de la que el propio presidente y héroe de la guerra civil, el ilustre general Grant, se avergonzaba; fue aplaudida Karl Marx.
ResponderEliminar“Hemos presenciado también, con la debida satisfacción, la derrota de México por los Estados Unidos. También esto representa un avance. Pues cuando un país embrollado hasta allí en sus propios negocios, perpetuamente desgarrado por guerras civiles y sin salida alguna para su desarrollo (...) cuando este país se ve arrastrado forzosamente al progreso histórico, no tenemos más remedio que considerarlo como un paso dado hacia adelante. En interés de su propio desarrollo, convenía que México cayese bajo la tutela de los Estados Unidos...”
Para que luego hablen de antiimperialismo.
Por cierto, es totalmente cierto que la historia la escriben los vencedores. Los Aztecas robaron sus tierras a muchos otros pueblos en un afán imperialista, los aztecas padecieron a su vez la conquista por parte del imperio español y después México obtuvo la independencia robándoles a España las tierras que les robaría USA luego y las que aún conserváis también. El problema de la historia es que va siempre hacia delante.
¿que hacemos ahora? ¿USA os devuelve las tierras para que vosotros le deis todo el territorio nacional a España, que a su vez se lo da a los descendientes de los aztecas (repatriando a todo mexicano con sangre española al continente europeo) que a su vez deben repartir el territorio entre todos los pueblos extintos que conquistaron?
Me recuerda al loco de Bobby Fischer que proponía expulsar de su país a los blancos ya los negros a Europa y África respectivamente. Todos los países han robado tierras a otros. Las fronteras son las cicatrices de la historia. ¿Y ahora qué? ¿Una vez reconocida la injusticia, que hacemos?