El pasado lunes 2 de diciembre salió en Tercera Cultura una referencia a mi libro Economía y Pseudociencia con varios extractos. Uno de ellos se refería a la escuela austriaca de economía. En él se hacían varias preguntas pertinentes para saber si tal escuela es o no pseudocientífica. A estas preguntas responde Juan Ramón Rallo en su blog. Parece satisfacer a los austriacos, pero miremos bien qué se pregunta y qué se responde. Hoy comentaré sobre las tres primeras preguntas y en una entrada posterior continuaré con el resto:
¿Dónde están los avances de esta escuela?
Rallo responde con evasivas. Muestra únicamente las aportaciones de la escuela
en tiempos de Mises y Hayek, algo que nunca he negado (aunque uno debe separar
sus aportaciones al conocimiento aceptadas de las rechazadas y de sus opiniones). En el libro, por ejemplo,
reconozco el respeto que se ganó la escuela en su día analizando y previendo
las razones del fracaso de la Unión Soviética como sistema económico al no disponer de la información que dan los precios de mercado (aunque se
equivocó respecto a las pérdidas de libertad que preveía en la social democracia que se venía fraguando en Suecia). La
pregunta se refiere (y basta leer mi crítica en el libro y no solo el extracto) a los avances a
partir de ahí y a cómo no han logrado mostrar que muchas de sus opiniones o
extrapolaciones a partir del conocimiento económico de la época sean
sustentadas por teorías coherentes o por evidencia empírica.
Por supuesto, lo anterior no quiere decir que no haya habido avances, solo que Rallo no ha contestado a la pregunta. Lo mismo veremos que pasa con las demás. Yo mostraré que no se responde adecuadamente y, a continuación, intentaré argumentar por qué no creo que vaya a poder responder. La carga de la prueba corresponde a quien propone una teoría y deben ser los austriacos los que muestren que la suya es capaz de responder a estas cuestiones.
¿Cuándo han corregido un error? ¿Cuándo han
descartado una hipótesis por encontrar otra mejor?
Rallo no responde un solo caso. Habla de diferencia de opiniones en
algunos aspectos dentro de la escuela austriaca, pero no habla en ningún
momento de avances. Recordemos que los astrólogos tienen distintas opiniones también entre ellos y que decir eso no sería una buena respuesta a estas preguntas. Eso se hace mostrando que una hipótesis es descartada por incoherente o porque los datos son
más compatibles con otra también coherente. Y para eso necesita que los modelos
se expresen en un lenguaje lo suficientemente formal y preciso que permita saber exactamente qué significa
la hipótesis y exactamente qué tipo de datos la validan o la refutan. Como en
la escuela austriaca no hablan con claridad en este aspecto nunca sabremos de
verdad qué están queriendo decir.
Lo que sigue es un ejemplo que ilustra lo anterior. El lector con prisas puede pasar a la siguiente pregunta.
Tomemos por ejemplo la teoría de los ciclos económicos. El
propio Rallo reconoce que la tasa de interés natural de Mises o Hayek es un
concepto no bien definido (les disculpa diciendo que esa definición es
posterior a esos autores, pero eso no implica que tuvieran una buena
definición, más bien es indicación de que la suya era todavía peor). Rallo
sustituye esta tasa de interés natural por los diferenciales de tipo de riesgo
a corto y largo plazo para su propia explicación de las crisis, y lo hace narrando una historia que nos tenemos que creer porque
sus argumentos son intuitivos y elocuentes. Pero eso es lo que está mal. No
sabemos si su narración es un modelo coherente, si es compatible o no con la teoría anterior o si es un modelo completamente
distinto con implicaciones distintas. Sin un modelo riguroso en el que se pueda
seguir la pista a lo que ocurre con cada una de las variables, con todas sus consecuencias y no solo con las que nos muestra el narrador, nuestra intuición
nunca será suficiente y estará sujeta al error y será casi imposible distinguir correlación de causalidad. Necesitamos saber con precisión
cuál es el modelo que se está tratando y cuáles son las predicciones que se
hacen y cuáles son las aproximaciones razonables. Lo demás es retórica e ir buscando justificaciones para demostrar
lo que queremos que sea el caso.
El lenguaje natural es ambiguo, los modelos rigurosos y
matemáticos, no. Lo que dice, por ejemplo, Lucas, podrá parecer una estupidez,
pero nadie tiene la más mínima duda de lo que dice el modelo: ahí está la
ecuación de Euler, que algunas veces predice y otras, no. Punto. Esto nos permite
saber dónde hemos avanzado un poco y dónde queda mucho por hacer. Las
teorías austriacas no presentan nada parecido.
Fijémonos en lo que se hace en la Economía
“normal” (lo que sigue es denso y puede saltarse, pero aunque no se entienda
del todo dará una idea de cómo se hacen las cosas, que es lo que importa):
El problema fundamental es que no entendemos lo suficiente
el comportamiento de la curva de tipos y de las primas de riesgo que estas
incluyen. El centro empírico del dilema son las regresiones de Fama-Bliss, que
básicamente dicen que, en los datos:
1) El exceso de retorno de los bonos a largo sobre los bonos
a corto es predecible por la diferencia entre un futuro sobre el tipo de interés
a corto y el tipo actual a corto (si la hipótesis de expectativas puras se
cumpliese, el exceso de retorno tendría que ser impredecible).
2) La diferencia entre el tipo a corto hoy y el tipo a corto
mañana es poco predecible por la diferencia entre futuro sobre el tipo de
interés a corto y el tipo actual a corto (si la hipótesis de expectativas puras
se cumpliese, el exceso de retorno tendría que ser perfectamente predecible).
Uno puede pensar en 2) como el converso de 1). De hecho, el
coeficiente de la regresión 1) y la 2) siempre suman 1 en los datos (por
construcción de la regresión) y lo que ocurre es mientras que el primer
coeficiente debería ser 0 y el segundo 1, en los datos el primero es como 0.8 y
el segundo 0.2
(por cierto, una demostración mas que todos los que dicen
que Fama no entiende el mundo en el que vive, estilo DeLong-Krugman, son unos
vagos intelectuales que nunca han leído ninguno de sus papers).
La respuesta estándar es que existe una prima de
riesgo que es cambiante con el tiempo (aquí, aquí y aquí se enlazan sendos papers
sobre el tema). ¿Cómo se puede generar esta prima de riesgo cambiante con el
tiempo? No resulta fácil, pero estos días entendemos que una combinación de
preferencias recursivas+política monetaria correctamente modelizada+volatilidad
estocástica más o menos lo "conseguimos" y podemos ir con ella a los
datos del mundo real y hacer contrastes empíricos y seguir avanzando.
Esa es la actitud humilde de la ciencia. La teoría austriaca
de los ciclos, por el contrario nunca se ha encontrado con un problema que no
pueda resolver. ¿No es curioso? Hace más de medio siglo alguien lo supo casi
todo de las crisis económicas, y no importa que su teoría exagerara la importancia de los tipos de interés y que no incluya ninguno de
los elementos que tenemos en la actual, que ya sabemos son irrelevantes. Los
únicos que importan son los que supo en su día el binomio Mises-Hayek y, si acaso, alguna reinterpretación adecuada.
Si sirve de consuelo, cosas parecidas se pueden decir de la Teoría General de Keynes y de El Capital de Marx, obras no escritas en términos rigurosos, de manera que hay también una industria montada acerca de "qué quiso decir" el maestro. Cuando alguna una escuela depende demasiado de un autor (Freud o Lacan son ejemplos en Psicología, por si la perspectiva le ayuda a alguien a entender esto) las señales de alerta deben prevenirnos contra el prejuicio que pueda haber en esa escuela.
¿Dónde publican?
Rallo nos refiere a una
lista de publicaciones realizadas por economistas que se reconocen como de la
escuela austriaca. Lo que no dice Rallo es si estas publicaciones se refieren a
validaciones de afirmaciones realizadas por la escuela. Por ejemplo, varias de
las publicaciones se refieren a aclaraciones sobre discusiones históricas y otras se refieren
a aspectos económicos no particularmente austriacos. Si un economista austriaco muestra que en
ciertas circunstancias el mercado o la auto-organización social funciona mejor
que una imposición estatal, esto estará bien si el modelo es coherente y será
útil si es aplicable. Pero basta echar un vistazo a la lista de artículos para
ver que en ninguno de ellos se demuestran las cosas por las que más conocidos
son estos economistas. Claro que si me pongo ahora a decir cuáles son estas
cosas, Rallo me dirá que no, que unos dicen unas y otros otras.
Cojamos las ideas bien publicadas de los austriacos. ¿Justifican
las afirmaciones que luego nos hacen cuando escriben sus artículos de opinión o
cuando hacen recomendaciones de política económica? Para esto deben señalarse que son afirmaciones que constituyen el cuerpo particular de la teoría austriaca. Por ejemplo, un economista austriaco puede decir que los mercados perfectamente competitivos son eficientes en ausencia de externalidades, bienes públicos o problemas de información, pero esto no dirá nada acerca de la validez de las posiciones austriacas, puesto que en esto no se diferenciaría de la posición estándar.
Además de todo esto, habrá que recordar que la publicación no es más que el comienzo de una larga carrera hasta la aceptación de una idea. La mayoría de las publicaciones son acerca de formulaciones de hipótesis o líneas de investigación que parecían interesantes y prometedoras, pero que no acabaron llegando a ninguna parte. Lo malo no es explorar o equivocarse, sino mantenerse en el error. Si alguien me acusa de no haber planteado así la pregunta, debe saber que Rallo está recogiendo unas pocas líneas del libro, que resumen una discusión más completa en el libro.
Esto es lo mismo que diríamos a autores marxistas que
publican. Los hay, yo conozco a algunos, pero sus publicaciones son sobre temas
de desigualdad, sobre propiedades axiomáticas de reglas de reparto en juegos
cooperativos y sobre interpretaciones posibles de algunas ideas marxistas, entre otras cosas. Nada
que justifique ni la teoría económica de El Capital ni la mayoría de las
políticas económicas que suelen promover los marxistas.
Se me ha dicho más de una vez que hay autores de la escuela
austriaca que aceptan el reto del método científico y la exposición a la
revisión por pares. Me parece de perlas, se incorporarán a la economía normal.
Tal vez acaben siendo el equivalente a los marxistas analíticos (que rechazan
la teoría marxista, pero siguen su interés en luchar contra la explotación y la
desigualdad).
(La segunda parte continúa aquí)
(La segunda parte continúa aquí)
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Hace tres años en el blog: Una constitución ambigua.
Y también: Doña Virtudes y la Inmaculada Concepción.
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Hola JL Ferreira:
ResponderEliminarFaltan los enlaces en aquí y aquí
Gracias. Corregido y aumentado.
Eliminar¡Eso es eficacia!
EliminarPues serán evasivas, pero, visto desde fuera, la impresión es que el señor Rallo le ha dado un buen repaso.
ResponderEliminarLo cual confirma la tesis del artículo: que con afirmaciones generales y no fundadas se puede defender cualquier cosa.
EliminarDr Ferreira: ¿Quiere darme un ejemplo de una teoría económica que sí sea científica? Porque mi inquietud es: la economía de la escuela austriaca es seudiciencia pero comparada con cúal ?
EliminarAnónimo de las 18:21 da una buena respuesta a Atónito de las 17:41. Las proposiciones acerca de la realidad no se determinan mediante impresiones.
ResponderEliminarYo pienso que a usted le falta un poco de trabajo sobre metodología de la investigación, por mucho solo ha hecho es un hombre de paja y referirse a lo "empírico" sin saber cuales son los límites epistemológicos de lo "empírico". A lo sumo por ejemplo su posición en cuanto a lo que usted considera ciencia es lo que considero que es totalmente errónea (como demuestrá aquí usted con varias imprecisiones sobre filosofía de la ciencia y epistemología http://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2009/11/el-positivismo-y-sus-criticas.html). No veo por ejemplo una crítica epistemológica a la escuela austriaca, a lo sumo veo una interpretación de fenómenos económicos emitida en ciertos párrafos donde los algoritmos metodológicos que usa para extraer la interpretación usted no conoce sus límites. Cosa que al menos la escuela austriaca conoce bien (a pesar de que muchos de ellos tenían sus diferencias con la filosofía de la ciencia después de Popper pero habían muchas ideas en común).
ResponderEliminarYo le hice una pregunta a usted respecto de los límites que tiene los algoritmos como por ejemplo la "evidencia empírica" y los modelos matemáticos en el blog de Cultura 3.0 y se la dejaré aquí:
Primero, cabe destacar qué no solo desconoce la escuela austriaca, sino también desconoce sobre los límites metodológicos del testeo empírico, ósea, desconoce sobre filosofía de la ciencia y metodología de la investigación. Cabe destacar que su tesis es errónea porque:
1. La escuela austriaca no puede ser una pseudociencia porque parte de un método hipotético deductivo, dígase, altas hipótesis o conjeturas (en el sentido Popperiano) en el cual si bien Mises les llama axiomas (pero no en el sentido de axiomas de la matemática y de teoremas de cálculo ya que como sabemos, la idea de fundamentar esto quedo en el olvido con el teorema de la incompetitud de Gödel), donde se incluyen sus buenos supustos empíricos o hipótesis ad hoc por ejemplo, desutilidad del trabajo en Mises (La acción Humana), los supuestos empíricos sobre las condiciones institucionales para entender el proceso de mercado libre genuino (Hayek) o las condiciones empíricas de instituciones que son intervencionistas (Mises, La acción humana), los supuestos empíricos sobre el grado de alerta empresarial (véase Kirzner: Profit and entrepeneurship), por lo tanto, a lo sumo, la teoría austriaca es a lo sumo un intento de descripción del proceso de mercado, así que se sitúa en el nivel teorético que es el nivel de análisis fundamental.
"La escuela austriaca no puede ser una pseudociencia porque parte de un método hipotético deductivo, dígase, altas hipótesis o conjeturas (en el sentido Popperiano) en el cual si bien Mises les llama axiomas"
EliminarEso es falso. No digo que no lo quiera hacer, digo que no lo hace. Primero, para aplicar el método lógico-deductivo se necesita un sistema formal y la escuela austriaca no lo presenta. Sin esto, lo que se llaman deducciones serán simplemente discursos intuitivos. Segundo, incluso si se hiciera solo cuando se cotejara con la realidad podría decirse si es válido. Desde luego esto es así para una interpretación positiva de la teoría (y muchas de sus afirmaciones son positivas, se refieren a proposiciones sobre hechos que son o serán el caso). También lo será para una interpretación normativa.Si acepto unos axiomas y veo que me llevan por lugares indebidos o con los que no me siento satisfecho bien puedo pensar que esos axiomas no estaban tal vez tan bien escogidos.
Nada de esto tiene que ver con Gödel, que no pinta nada en todo esto. Tiene que ver con querer hacer las cosas bien y salir del prejuicio.
Dr Ferreira: ¿Quiere darme un ejemplo de una teoría económica que sí sea científica? Porque mi inquietud es: la economía de la escuela austriaca es pseudociencia pero comparada con cúal ?
EliminarRead more: http://todoloqueseaverdad.blogspot.com/2013/12/es-la-escuela-austriaca-una.html#ixzz2o95Kf8U6
2. La evidencia empírica como testeo, tiene sus límites como algoritmo metodológico, ya que como sabemos desde Popper en adelante[1] el testeo empírico siempre implica que haya una carga teórica que le da sentido a las observaciones, ya que a lo sumo, las teorías no son instrumentos que sirven para medir ya que es imposible mantener una relación causal entre los fenómenos que hacen posible deducir las relaciones matemáticas que se expresan en los modelos, sin esto, el poder modelizar sería imposible si no se ENTIENDEN o se INTERPRETA por medio de la teoría los fenómenos empíricos[2]. Una observación es incontrastable, no se puede transmitir de una mente a otra de manera objetiva por ende no puede ser tratada de manera similar que un enunciado, el lenguaje es público y objetivo (en el sentido de que permite su contrastación intersubjetiva), esto es en esencia que un enunciado es ante todo una oración descriptiva, en tanto que la observación es una vivencia, un contenido o estado mental de una mente individual, algo de naturaleza diferente. Por ende deben de puntualizarse como dos cosas diferentes antes de meterlas en el mismo saco ya que ver una pared blanca no es suficiente para corroborar el enunciado “esa pared es blanca”, por eso Popper (el cual esta idea estaba en Mises y en Hayek; ya verás el por qué el rechaza el testeo empírico tal cual lo entiende la ciencia económica, que está muy arraigada al positivismo lógico) distingue dos categorías para tratar de demostrar y dar con esa solución al problema de la base empírica:
ResponderEliminara. La tesis categorial entre enunciado y observación
b. La tesis categorial de la carga teórica de los fenómenos empíricos.
Como te expliqué anteriormente, las observaciones son incontrastables, por ende, no pueden exteriorizarse objetivamente para ser discutidas racionalmente, en cambio, el lenguaje al permitir la contrastación intersubjetiva, por ende, para que las observaciones tengan sentido, deben de estar provistas de contenido analítico (es decir, de teoría)para que las observaciones puedan discutirse racionalmente, y ese contenido analítico viene por el conocimiento teórico privilegiado por el observador dado el contexto, o sea, de un conjunto de teorías aceptadas que determinan que el acto de observar sea necesariamente una interpretación de cierta parte de la realidad realizada a partir de ese marco teórico.
Por lo tanto, como bien sugiere Popper, no hay distinción entre términos observacionales y términos teóricos,(ni tampoco entre contexto de justificación ni contexto de descubrimiento) como siguiere el positivismo lógico, dígase la mera distinción analítico-sintética tan tajante como la ciencia económica, basada en el positivismo lógico sugiere. Por lo tanto, la idea epistemológica de que si el enunciado no es analítico, entonces se puede reducir (esto se le llama reductivismo) a una experiencia observacional, que es la idea de la cual partes (no solo tú, sino también Friedman que a lo sumo cabe destacar que hizo todo un hombre de paja acerca de la teoría austriaca del ciclo, a la hora de “refutarla”[3]) para refutar o concebir la escuela austriaca como “pseudo-ciencia” es a lo sumo, insostenible. Y cabe destacar que la "refutación" de Friedman al ser de manera aislada y solo eso, al usar una correlación que no es la adecuada para ver si hay correlación entre las variables que busca exponer el ciclo austriaco sería a lo sumo bajadas artificiales de las tasas interés y las crisis, pero Friedman en el Plucking Model no estudio eso, sino la correlación entre la intensidad de un período de expansión económica y la intensidad del subsiguiente período de recesión.
EliminarSi has entendido esto, entonces sabes que toda teoría no puede refutarse o falsarse de manera aislada, solo por la evidencia, sino en conjunto de otras teorías e hipótesis, esto en epistemología se le llama Tesis Duhem-Quine. Esto se debe a que cuando una teoría se somete a un test empírico no la refuta solamente la evidencia, sino en contenido teórico detrás que se asume dado el contexto del test, pero no solo eso, no solamente el contenido sintético de la teoría se somete a revisión, sino también el esquema analítico (la teoría o el “modelo” en el caso de que seas una persona que considere las teorías como meros instrumentos), esto significa que hay que revisar las teorías subyacentes que dan sentido a esa observación o de donde parte esta misma, para dar una hipótesis de solución para que luego sea testeada y si la hipótesis ad hoc es correcta, la teoría es corroborada (por lo tanto, la evidencia empírica no destruye una teoría o esta deja de ser científica, ni tampoco que esta sea testeable completamente ya que el mismo Popper habla de teorías con diferents grados de "testeabilidad" no solo en su etapa temprana, de cuando escribió conjeturas y refutaciones sino en su etapa más madura donde reconoce la tesis Duhen-Quine).
ResponderEliminarPor lo tanto la refutación de Friedman fue a lo sumo un intento de refutación de manera aislada(que es lo que algunos falsacionistas como Imre Lakatos llama “falsacionismo ingenuo” que es a lo sumo el mismo lenguaje del positivimo lógico pero con las palabras verificación y refutación cambiadas por “corroboración” y “falsación”), osea, totalmente descontextualizada de la teoría a criticar.
3. Ya después de esta charla metodológica, podemos entender por qué Mises rechazaba el testeo empírico tal cual lo entiende el positivismo lógico. Ya que a lo sumo, como su praxeología se entiende como una teoría general de la acción humana, que busca entender la dimensión económica (algo más particular), y describir el proceso de mercado (algo más particular) osea, es un método hipotético-deductivo, donde precisamente los datos (la historia) es analizada por la teoría, cuando la teoría no concuerda con las observaciones históricas (que a lo sumo, toda evidencia empírica en ciencias sociales es evidencia histórica, por ende interpretable subjetivamente) solo a la luz de otra teoría que explique mejor el fenómeno, esa teoría puede ser elegida o salvo que se de una contextecualización (que esto sería, dar una hipótesis ad hoc) lo cual es coherente que Mises si bien estaba un poco alejado de muchos planeatemientos de Popper y de otros filósofos de la ciencia, su epistemología es en gran medida (salvo quizás algunas puntualizaciones) coherente con lo que estos dicen. Solo desde el nivel teorético se puede refutar teorías. Además, a lo sumo, Mises no se opondría (ya que el mismo tiene análisis estadísiticos bien completos que se encuentran en los Lost Pappers, un conjunto de papers económicos donde el aplica sus teorías pero cuando habla de "evidencia empírica" la evidencia como tal es precisamente interpretada desde su esquema teórico, por lo tanto, la evidencia empírica en Mises a lo sumo no se presenta de manera aislada, así que Mises a pesar de las interpretaciones que muchos dan de él de un dogmático, su posición epistemológica era demasiado adelantada para su época).
Así que considero que deberías revisar tu concepto de ciencia ya que si por ciencia entendéis todo lo que se puede reducir al testeo empírico, a lo sumo es errónea, ya que el método de testeo a lo sumo tiene límites y pretender sobrepasar esos límites para tratar de delimitar lo que es o no ciencia, es a lo sumo una idea dogmática que debería de morir, dado lo explicado aquí, ahora ante todo, este comentario está sujeto a críticas.
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[1] Karl Popper, Conjeturas y refutaciones, pág. 150
[2] Karl Popper, Conjeturas y refutaciones, pág. 143.
[3] Juan Ramón Rallo, Refutó Milton Friedman a los austriacos? http://juanramonrallo.com/2013/05/refuto-milton-friedman-a-los-austriacos/
Escudarse en los límites del proceso empírico para dar pábulo a cualquier creencia es lo menos metodológico que he visto en mi vida. Que los datos empíricos poco a poco vayan dando más razón a unas teorías que a otras es algo que parece escapar a la comprensión de algunos. Sin embargo tenemos el hecho de que así ocurre y tenemos modelos teóricos en los que es posible (los de inferencia estadística, p.e.). Una buena epistemología es la que da cuenta de esto y no la que dice que son imposibles las cosas que sí observamos en el quehacer científico.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarUsted comete una falacia de hombre de paja. Si no conoces los límites (osea te estoy diciendo que las teorías en cierto modo NO PUEDEN SER INSTRUMENTOS o reducirse a la mera instrumentalización). Por lo tanto, la descripción de fenómenos es más importante que la modelización en si. La modelización solo nos podría decir si en un caso particular (dada condiciones iniciales como diría Popper) hay algo que la teoría que no explica o no se adecua con todo el cuerpo del conocimiento (esto es que la carga teórica en lo observado contrasta la teoría, no que la evidencia EN SI la contrasta, ya que a lo sumo, no hay distinción entre términos teóricos y términos observacionales como Carnap y otros del círculo de Viena sostiene dado sus dos dogmas (La distinción analítico-sintética y el reductivismo).
EliminarO sea José Luis, el observador a lo sumo no observa el hecho tal como es, ya que la realidad no se presenta como es al observador con todos sus significados y conceptos. Por eso la modelización como algoritmo metodológico, no es universal (necesario) para la proliferación de teorías. Al parecer tendré que expresar mi posición de nuevo porque la mía enunciada es la siguiente: Su insistencia en reducir la ciencia a la mera modelización -especialmente en economía- no tiene ni el más mínimo fundamento epistemológico.
Pues volviendo al tema, te explicable que si aceptas al menos la distinción sobre los límites de los algoritmos epistemológicos que hice en comentarios anteriores entonces debes de concluir que:
Eliminar1. Que no hay contexto de descubrimiento ni de justificación de manera separada, ni distinción entre lo analítico y lo sintético (luego te diré otra razón de por qué y tiene que ver con el lenguaje) en las ciencias y es precisamente porque en las ciencias no hay un lenguaje neutral, sin metafísica. (un ejemplo de estos giros lingüísticos es el caso de Ptolomeo y Galileo, para ambos el concepto de caída sino mal recuerdo –no recuerdo cual bien era el concepto- pero para ambos dentro de su sistema teórico hacían referencia a fenómenos distintos, esto hizo que sus debates y críticas hayan sido inconmensurables).
2. Que las teorías no pueden reducirse a instrumentos porque precisamente estas surgen para explicar fenómenos (o sea son conjeturas y no se pueden verificar, sino a lo sumo falsar y como te dije, la falsación a lo sumo tiene sus límites) ya que la construcción de las conjeturas siempre es producto de otras conjeturas para dar sentido a los fenómenos empíricos y no al revés. O sea, todo nuestro conocimiento es conjetural, no factual. Si fuese factual, no tuviésemos la necesidad de hacer ciencia ya que podemos acceder a lo que Kant llama “la cosa en si” (la realidad tal como es) y sabemos que eso es un absurdo dado los límites de la razón humana, algo que bien Hayek entendía muy bien y lo dejó bien explícito en su crítica al constructivismo, a ese racionalismo que no concibe que la razón humana no tenga límites.
Entonces la modelización no debe de ser un aspecto esencial en el ejercicio científico (puede hacerse pero no es lo determinante y debe de saberse sus límites para saber cuándo y cuándo no podemos aplicarlo). Y esto se debe a que es una pérdida de tiempo y un sin sentido tratar de “verificar” tal cual lo entiende el positivismo lógico ya que no podemos llegar a la realidad o acercarnos a ella tal cual como es mediante algoritmos con límites debido a la fabilidad humana ya que por lo visto, los métodos no permiten un cúmulo de conocimiento lineal producto de sus límites y la otra razón por la cual no podemos pensar en una idea de conocimiento lineal es porque no existe un lenguaje neutral en las ciencias.
Fue por eso precisamente te hablé de Gödel el cual es muy importante debido a las implicaciones de sus investigaciones. Primero es la imposibilidad de crear un sistema teórico que logre probar todos sus axiomas de manera consistente y completa -sea matemático o sea lingüístico- como Carnap en sus dos obras más famosas, Aufbau y Testability and Meaning . Estas obras buscaron crear un lenguaje o un sistema axiomático-lingüístico (un lenguaje que permita expresar los enunciados por mera matemática) universal para las ciencias, reducible solamente a experiencias, igual con Wittgenstein con su idea loca de “eliminar la metafísica de la ciencia” (especialmente del lenguaje) lo cual bien hechas son las críticas que hace Popper en Conjeturas y refutaciones (pág 313-339) a Carnap y la que le hace al criterio de verificación de Wittgenstein en La sociedad Abierta y sus enemigos (cita #51 pág. 682) y sus claras consecuencia dogmáticas para la ciencia. Cabe destacar que la crítica a Carnap es precisamente usando el teorema de la incompetitud de Gödel ya que un sistema basado solo en reducciones a lo empírico es mero solipsismo, y segundo un sistema teórico que solo utilice a deducciones desde los axiomas o hipótesis generales será inconsistente e incompleto al mismo tiempo. Mises precisamente en su sistema no adolece de esa crítica (ya que lo a priori son sus axiomas que a lo sumo, visto desde el punto de vista de Machlup –como hipótesis generales que no se pueden falsear, pero hay proposiciones (empíricas de hecho) que no se deducen del mismo sistema y por esto lo hace más sólido que digamos el mismo DSGE model desde un punto de vista epistemológico. Como vez, la modelización en cualquier ciencia (especialmente en economía donde las variables son tan complejas que el estudio que es un sinsentido no partir desde hipótesis generales para luego ir a lo particular pero que tales cuestiones particulares no se pueden falsear de manera aislada) no es ni siquiera esencial.
EliminarDe hecho, Popper sugiere precisamente el no perder el tiempo precisamente por eso:
“Podemos decir entonces que la contribución más perdurable al desarrollo del conocimiento científico que puede hacer una nueva teoría consiste en los nuevos problemas que plantea [...] problemas de creciente profundidad y de creciente fertilidad en la sugestión de nuevos problemas” (Conocimiento objetivo pág. 258)
Porque si nuestros métodos tienen límites, no podemos considerarlos esenciales y el problema de tu crítica a la escuela austriaca es precisamente porque consideras esencial el reductivismo epistemológico del positivismo lógico (el cual es erróneo) y considerar que las descripciones acerca de los fenómenos es a lo sumo no ciencia, sino que las teorías deben de reducirse a la mera modelización (esto se llama concepción instrumentalista de la ciencia). Lo que como personas de ciencia debemos de quitarle el privilegio que las ciencias tienen sobre lo que podemos decir acerca del mundo o la realidad, es otra forma de conocer pero nuestra forma de conocer no se reduce a ella, ni a la mera reducción a la instrumentalización ya que sostener estas ideas es un mero dogma. Hacer esto hace que la misma ciencia sea sana, ya que nos preocupamos por las implicaciones de nuestras teorías y no por intentar verificarlas, como si verificarlas fuese algo posible. El problema de la ciencia económica dominante es que no entiende estas cuestiones epistemológicas. Algo que al menos la escuela austriaca (pese a no ser una persona que podría considerarme “austriaco” en el sentido del término) ha entendido bien en términos generales, desde Menger hasta sus exponentes actuales.
Por ende, si nos tenemos que regir por un ideal o un paradigma científico que delimita el contenido de lo que es científico (esencialismos metodológicos en cierto modo) entonces es claro que para ese paradigma dominante lo que habla la escuela austriaca es a lo sumo ininteligible. Y no mencionaré que su respuesta al artículo de Rallo no decidió indagar en el escrito de él (los links que son lo que le dan sentido a las afirmaciones que al menos se nota a leguas), de hecho, lo hace de manera superficial. Si quiere hacer una crítica bien, debe de ir a la obra del autor. Yo conseguí su libro recientemente, así que espere que haga una crítica mayor y exhaustiva que la que he dejado en estos comentarios (aunque no creo que cambie mucho mi posición dado lo que usted ha escrito en su blog).
EliminarSaludos desde República Dominicana.
Pues qué quiere que le diga, usted pensará que con lo que dice convence más que Rallo, pero para reivindicar el "método científico" con tanto ahínco, me parece que él ha hecho una exposición más sistemática y ordenadita de la discusión de la que usted hace en esta entrada.
ResponderEliminarSólo haré un comentario sobre sus inquietudes respecto al método austríaco. Los austríacos buscamos resaltar los problemas que conlleva la utilización, en el ámbito de las ciencias sociales, del método científico propio de las ciencias naturales y físicas. Cuando se matematizan en exceso los planteamientos económicos se corre el riesgo de llegar a conclusiones aparentemente válidas, pero condenadas al fracaso más estrepitoso; el caso de la planificación centralizada en el comunismo es paradigmático: sobre el papel salían las cuentas, pero después se daban de bruces con la realidad (por los motivos que usted mismo reconoce que los austríacos descubrieron, imposibilidad de gestión de forma centralizada de información esencialmente desagregada). El problema de la minusvaloración de la importancia que merece el lenguaje natural en economía es que se habilita a las matemáticas a llevarnos a los absurdos más insospechados, que encajan perfectamente en el modelo formalizado pero que no tienen ningún sentido una vez que se intenta dar un encaje del mismo con la realidad. Los austríacos defendemos el uso del lenguaje natural (junto a otras consideraciones) como principal herramienta de elaboración de toda ciencia social (Derecho, Economía, Política, Ética, Psicología,…), por considerar que el lenguaje formalizado propio de las matemáticas es apto para referirse a realidades esencialmente inmutables o que responden a leyes fijas (ciencias naturales y físicas), pero no para la construcción de cualquier ciencia que se refiera al estudio de cualquier aspecto de la acción humana (ciencia social), que es esencialmente dinámica (no atrapable en los modelos estáticos de las matemáticas formales).
Ahora bien, eso no quiere decir que las matemáticas no tengan alguna utilidad en la economía. Los precios son expresiones que, manifestadas de forma numérica, facilitan enormemente el cálculo económico. Eso no lo niega ningún austríaco. Es evidente que las matemáticas tienen algo que decir en ese aspecto, pero eso no justifica todos los excesos que desde la “ciencia económica” se han cometido a la hora de desarrollar el método científico la economía.
Por último, es cierto que es posible, como dices, expresar (aunque perdiendo algún matiz, supongo, por la ya mencionada limitación de las matemáticas) los postulados de la escuela austríaca con las gráficas y fórmulas que tanto os gustan a los no austríacos, y que yo sepa (y tú pareces mencionar) hay algunos que están en ello. Sin embargo, eso no supone reconocer que el método austríaco es anticientífico y que claudicamos ante la superioridad del mainstream, sino simplemente que nos esforzamos por tratar de convencer a gente que, como usted, se acercan a los aportes de la escuela austríaca cargados de prejuicios.
Supongo que Rallo responderá a tus post cuando acabes la serie, pero bueno, quería contribuir con mi granito de arena a la discusión.
(Por cierto, no tengo el gusto de haberle conocido antes de esta discusión, por lo que no sé cuáles son sus ideas en economía. Parece criticar también a marxistas y keynesianos, ¿es usted monetarista o seguidor de alguna otra escuela? Gracias.)
mientrasdure:
EliminarNo sé si te das cuenta de que no has dicho nada después de tanto párrafo. Has hecho muchas afirmaciones sin mostrar ninguna evidencia de ninguna. (No sé de qué es caso paradigmático el comunismo de la URSS, las cuentas nunca salieron.)
¡Oiga!, menos ha dicho usted en un párrafo más grande y, por lo menos, me he ahorrado la condescendencia que rezuma en su réplica y he tratado de explicar las cosas un poquito. Dadas las pocas ganas que por lo que se ve tiene usted de profundizar en el conocimiento de la ciencia económica, apelo a la sentencia con la que encabeza su post y me dirijo a los visitantes de su blog: ¡juzguen ustedes mismos quien habla con más sentido aquí y quien defiende mejor sus razones!
Eliminarmella, mientrasdure:
ResponderEliminarUno reprueba del uso de modelos formales, el otro dice que lo suyo es el método hipotético-deductivo. ¿Por qué no discutís entre vosotros? Es cedo el espacio. Será muy divertido.
"Uno reprueba del uso de modelos formales, el otro dice que lo suyo es el método hipotético-deductivo"
EliminarFalso, yo no repruebo el uso de modelos formales, yo establezco los límites de ellos y de por qué no se puede abusar de ellos (como hacen los economistas del mainstream), saber sus límites ayuda a saber donde y cuando no utilizarlos. Vuelve a leer mis comentarios con detenimiento. La formalidad no le da el carácter de científico a una teoría y más cuando no podemos "verificar" tal cual lo entiende el positivismo lógico. Podemos "corroborar" tentativamente y la falsación no impide que la teoría se siga usando, ya que solo basta con dar una hipótesis ad hoc para ajustar la teoría testeada con lo observado.
Repruebas el uso por los economistas del mainstream y propones suplir su uso con discursos literarios, como si renunciar a hacer las cosas mejor y tirar por lo fácil ayudara a resolver el problema. Los límites del los modelos no se prueban con filosofía, sino con el quehacer científico.
EliminarEl lenguaje humano es más objetivo que las matemáticas dependiendo de como la uses. De hecho, el usar modelos y hacer el traspaso del lenguaje matemático al hablado, por ser las matemáticas tautologías, derivarás conclusiones tautológicas José, por eso no se puede reducir todo a la modelización. El lenguaje hablando al ser público e intersubjetivo (o sea, al ser objetivo porque toda oración descriptiva aunque el referente muera estas se quedan para ser discutidas) es de hecho más flexible que el matemático y más si es a la hora de construir teorías en el área de ciencias sociales donde matematizar cae en el problema de la inducción (no la de Hume, sino la matizada por Popper en Conjeturas y Refutaciones y en otros textos).
Eliminar¿Sabías que, de hecho, el lenguaje humano en realidad tan sólo es otro modelo simplificado de la realidad exterior, que no es completamente percibida por nuestros sentidos (para empezar, nuestra visión de los colores o percepción de los sonidos difiere de muchas otras especies animales)?
EliminarOtro fastidioso caso de sobrevaloración del lenguaje. Precisamente las ciencias sociales se han tirado buena parte de su historia con razonamientos lingüísticos y no es que hayan sido muy precisos, porque precisamente conectores lingüísticos como "más" sólo nos permiten ver que un objeto A tiene más de algo que uno B, sin que tengamos idea de la exactitud de dicho "más". Es una imprecisión que en muchos campos científicos, como la física o la economía moderna, resulta intolerable.
A leer algo de modelización: http://plato.stanford.edu/entries/models-science/
Y entérese de que tanto en la vida cotidiana como en la ciencia utilizamos modelos. Menos argumentos de autoridad, por favor.
Contesto a todas estas discusiones, muchas de ellas bizantinas (especialmente el caso de Mella999) en este aforismo mío:
ResponderEliminarEntendedlo. La filosofía de la ciencia ayuda a entender el funcionamiento de la ciencia, pero en ningún caso es una guía prescriptiva de lo que debe hacer un científico.
Muy buena reflexión. Coincide con lo que decía en una entrada hace tiempo:
Eliminarhttp://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2010/11/como-si-hacer-filosofia.html
donde incluso cito a Mäki, que Rallo se apunta para los austriacos a pesar de sus críticas a la hermenéutica de esta escuela.
Si entonces la epistemología no puede limitarse a decir algo acerca del mundo y sobre otras formas de comprensión (como la ciencia y como debe de proceder) entonces para qué hacerle caso a los argumentos epistemológicos en primera instancia? Eso es producto del estatus que la ciencia ha tenido por tratar de eliminar la "metafísica" del juego, como si al hablar de ella y establecer los límites de tratar de eliminarla a ella nos hace menos "certeros" o menos "científicos" es porque se sostiene con los dogmas que he criticado desde la filosofía de la ciencia. Si entonces la ciencia no hace caso omiso a las críticas para que sus prescripciones vayan acorde con la normativa descrita por los epistemólogos entonces la epistemología no sirve de nada.
EliminarY sobre la cita de Mäki, no sé, las citas no prueban nada si no hay un análisis del lenguaje (Wittgenstein) y del contexto de donde se dice ese enunciado (Popper, Gadamer). Por ende, eso implica analizar cuidadosamente su obra. Y a lo sumo su obra es como una versión Hayekiana que incorpora lo dicho en Hayek sobre epistemología (el grado de explicación según la complejidad del fenómeno, los patterns predictions, y el grado de explicación que deviene de esto) pero poniendo el tratamiento matemático en su lugar a pesar de sus críticas a la escuela.
No se si sabrás que precisamente buena parte de la filosofía ha tratado de eliminar la metafísica, como se puede ver en lo que se discutía en el círculo de Viena y en obras como Lenguaje, verdad y lógica, de Alfred J. Ayer.
EliminarY, sí, la filosofía de la ciencia tiene su utilidad como guía para hacerse una idea de los mecanismos de la ciencia, pero no es muy aconsejable para prescribir lo que DEBEN hacer los científicos. Mejor practicar la ciencia en un principio, probar con diversas metodologías. Porque se pueden sacar buenas hipótesis y probarlas de bastantes maneras distintas, aunque unos caminos sean más eficientes que otros.
"No se si sabrás que precisamente buena parte de la filosofía ha tratado de eliminar la metafísica" Si, lo sé, y han sido intentos imposibles (véase crítica de Popper a Carnap en Conjeturas y refutaciones sobre la tesis del lenguaje unificado y su crítica a Wittegenstein en La sociedad abierta y sus enemigos).
Eliminar"No se si sabrás que precisamente buena parte de la filosofía ha tratado de eliminar la metafísica" Si, lo sé, y han sido intentos imposibles (véase crítica de Popper a Carnap en Conjeturas y refutaciones sobre la tesis del lenguaje unificado y su crítica a Wittegenstein en La sociedad abierta y sus enemigos).
EliminarEl problema radica en hacer válida la distinción entre prescripciones y descripciones metodológicas. Dicha distinción se presupone que no hay carga teórica en los fenómenos empíricos y por ende la distinción analítico-sintética Humeana (que dicho sea de paso se la atribuyen a Kant pero Kant no hablaba de dicha distinción para las ciencias, sino que la ciencia descansa en juicios sintéticos a priori) en la que se basan todos ustedes es verdadera y al menos yo tengo algunas razones para dudar de esto:
Eliminar1. Si admitimos que las observaciones son estados de la mente individual y no son exteriorizables a otras mentes y que en cambio el lenguaje (sea matemático o no) por ser público permite el contraste intersubjetivo de las abstracciones que se hacen al observar, no podemos establecer una distinción entre términos observacionales y teóricos que sea tajante. Por lo tanto no se sigue que podamos reducir en su totalidad un enunciado a términos empíricos.
2. Observar una pared blanca por sí sola no valida el enunciado "Esta es una pared blanca", sin la descripción teorética que valida los conceptos (y que es sin duda a priori) y significados de dicho enunciado aisladamente el enunciado es una tautología, no dice nada acerca del mundo. O sea, para eso debo de tomar como verdadero la descripción de lo que es el blanco, su concepto y su significado (al igual que una teoría de los colores o una conjetura que explique dicho fenómeno) y una conjetura sobre la pared que es anterior a la corroboración del fenómeno empírico identificado.
Es por esto que toda prescripción metodológica va unida a una valoración (y aquí me cargo con el presupuesto de la neutralidad axiológica en las ciencias) entre una descripción ante otra por parte del observador. Es por esto que se debe de tener una consideración pragmática de dicha distinción, sino el ejercicio científico sería un juego de tautologías. De hecho, cabe destacar que ni el mismo Otto Neurath en muchos casos seguía dicha distinción y optaba por una solución pragmática.
En el lenguaje cotidiano así como en el lenguaje matemático ya que Ferreira no ve la relación entre Gödel y los límites del lenguaje matemático, de que no puede ser totalmente a priori y por ende como todo lenguaje presupone valoración, ya que para que una teoría matemática sea consistente debe de incluirse contenido no axiomático -o no deducible de los axiomas de donde parte dicha teoría- para esto y dependiendo de cuál sea el objetivo del modelo y lo que se quiere probar uno debe de elegir entre diferentes contenidos no axiomáticos para eso. Es por esto que la distinción entre descripciones metodológicas y prescripciones metodológicas es falsa al menos la interpretación que ustedes les dan, que no es más que la interpretación positivista.
Y hay algo que quiero agregar sobre la modelización, esto quiere decir que a lo sumo como dije en comentarios pasados que si hay una carga teórica en los fenómenos empíricos, los test empíricos y la “formalización” misma no son capaces de rechazar o a firmar a priori una teoría, de hecho la formalización misma matemática no da calidad de neutralidad axiológica o de ser libre de juicios de valores porque como vemos con el ejemplo de la pared un enunciado como este evidencia o presupone que se valora ciertas teorías e hipótesis corroboradas para darle contenido de verdad a dicho enunciado.
Es por esto que la escuela austriaca enfatiza en los límites de la modelización y no necesitan del lenguaje matemático para testear sus teorías porque de hecho tiene los mismos límites que posee el lenguaje cotidiano, así que es obvio que la contrastación de las teorías no necesariamente proviene de la formalización matemática ya que el lenguaje normal permite –y en muchos casos es más flexible que el matemático- la crítica intersubjetiva de las teorías y por ende la contrastación. Es obvio que hay casos donde se debe de usar las matemáticas pero ninguna regla del método es universal –de hecho ni el mismo testeo empírico como demostré anteriormente-, y para la coherencia de la ciencia misma toda regla tiene sus límites. Así que para acusar al austriaco de pseudo ciencia primero usted debe de leer a sus autores en su contexto cosa que usted no hace, y lo cual me sorprende que usted siendo economista y un defensor de la crítica científica opte por lo contrario. Yo por ejemplo no veo una crítica a la praxeología desde una óptica epistemológica, no veo una crítica a los papers metodológicos de Hayek (Scientism and the study of society, Degrees of Explanation, Theory of Complex Phenomena) que digo yo como una persona versada en el pensamiento Hayekiano, sin ellos no se comprende en nada lo que él dice en su filosofía política y mucho menos en economía, de hecho su tesis del conocimiento disperso usted dista de conocerla, ya que por ejemplo nada tiene que ver con la interpretación de Stiglitz o los autores que usted ha mencionado en sus entregas críticas.
EliminarYo creo que usted en base a dichas ambigüedades epistemológicas propias del positivismo lógico usted hace sus juicios sobre la E.A. Y yo creo que usted debe de deshacerse de dichas ideas de ese paradigma porque si usted como científico valora la contrastación propia que caracteriza el ejercicio científico no creo que usando el argumento de la “formalización” de modelos solo porque hoy en día dicha práctica metodológica se ha sido institucionalizada por la academia dominante y cuando otros paradigmas desafían y exponen razones de por qué que antes de algún debate ya esa idea no se disucite y si se discute ustedes los que abrogan “la cientificidad” se rehúsan al diálogo. Aquí no culpo por ejemplo a los Rothbardianos por haber dado una interpretación de Mises con términos poco claros y de por si Mises es a aveces ambiguo que por eso se tiene una idea de que la teoría económica austriaca pretende describir todo a priori siendo esto una falsedad, cuando de hecho lo que distingue a la E.A son las hipótesis ad hoc que usan en sus modelos, como la tesis del conocimiento disperso en Hayek y la tesis del aprendizaje, entre otras que son las críticas que él hace a los supuestos micro de la economía clásica en Economics and Knowledge –los supuestos de transitividad y del conocimiento sobre las circunstancias de lugar y de tiempo para poder coordinar sus fines en el proceso de mercado no viene dado a algún actor de dicho proceso y si realmente alguien pudiera poseerlo el proceso de mercado no tuviese sentido-, nada de esto por ejemplo usted ha puesto sobre el ojo crítico, sino ha hecho una caricatura la cual a mi me parece no solo errónea, sino de mal gusto por alguien que abroga la por un ejercicio objetivo de las ciencias, pero hay conocimiento que usted no quiere contrastar lo cual me parece incongruente.
Saludos.
Vas acumulando un non sequitur tras otro. De que es imposible dar con una demostración fiable al 100% de que una proposición se corresponde con la realidad pasas a meter otra vez el teorema de Gödel (que muestra las limitaciones de los sistemas formales recursivos) para seguir diciendo que las narrativas del lenguaje natural son igualmente susceptibles de error que los modelos matemáticos (esto de los grados, que pueda ser más o menos y que esto sea importante no parece ir contigo) para justificar que los austriacos no les de la gana de hacer las cosas con formalidad y ponerlo todo a un mismo nivel epistemológico.
EliminarEn resumidas cuentas, dices que los modelos matemáticos tienen limitaciones y que por tanto los austriacos no necesitan las matemáticas y les vale con sus narrativas. ¡Bravo! Ahora aplícalo a ingenieros, físicos, médicos,... Tu argumento sería exactamente igual, puesto que no depende de la disciplina a que se aplique.
Simplemente, Mella999 sabe de lo que habla y se nota que, a diferencia vuestra, ha leído y tiene un recorrido en su formación intelectual largo y honesto. Los economistas, por razón de eficiencia, no os podéis permitir eso de leer, aprender y saber y, todavía menos, la honestidad. Hay que competir y publicar lo que sea y cómo sea. Así se pavimenta el consenso científico. Ha sido un placer leer a Mella y ver los simplones intentos de refutación. Por cierto, os dice lo que os he dicho en otras ocasiones.
ResponderEliminarCarles Sirera
"Los economistas, por razón de eficiencia, no os podéis permitir eso de leer"
EliminarEstoy de acuerdo en que no tenemos tiempo para leer basura como la que tú promueves. De otra forma seríamos como tú, es decir, no tendríamos idea de Economía.
Claro, los economistas sabéis tanto de economía que, por eso, una crisis bancaria como la de 1929 no se ha vuelto a repetir.
EliminarEn serio, sois la vergüenza del mundo académico y vais de chuletas prepotentes (matones, vamos) intimidando a todos los que osan recordaros que, como mínimo, los homeópatas son inocuos, cosa que de Friedman, Rostow, Lucas, Mankiv o Bernake no se puede decir
Siendo necesario que una pseudociencia sea aquella que desarrolla un método incoherente, hipótesis no falsables, predicciones inverificables, en suma aquella que hace una ciencia impracticable para el economista mainstream, es suficiente con que no permita la consiliencia con otras escuelas o con otras ramas del saber a la hora de contrastar sus observables para que pueda ser tachada como tal.
ResponderEliminarEn este sentido, creo que la Economía Austriaca no es aconsejable para aquel que quiera desarrollar su trabajo como economista ortodoxo pero no sé si mantiene un diálogo con otras escuelas (entre pares) a la hora de aceptar la contrastación de sus predicciones.
"no sé si mantiene un diálogo con otras escuelas (entre pares) a la hora de aceptar la contrastación de sus predicciones."
EliminarA eso último se puede responder que no. Nunca los he visto en los congresos de Economía (hacen los suyos propios) ni sus teorías, las propias y distintas de las mainstream, se publican en las revistas académicas.
El escándalo acá es porque les dicen la verdad, Ferreira no ha dicho nada que nadie supiera: los aportes de la escuela austríaca en los últimos años no son más que vapor.
ResponderEliminarEs una tradición prácticamente muerta, cuyo resurgimiento es debido en gran medida a la crisis (como muchos otros enfoques heterodoxos), de nada vale la interminable masturbación epistemológica si no has hecho nada, bueno, tal vez sí para ciertos impresentables, pero no para gente que espera obtener resultados concretos.
Rallo responde con evasivas porque lo que defiende a duras penas conserva su forma, no porque sea un tipo deshonesto. En realidad, si lo que quieres hacer es Economía la escuela austríaca es el lugar menos indicado para enfocar tus esfuerzos, porque en la actualidad su rol no supera el fin de justificar pretensiones ideológicas, más allá de ello no hay nada aprovechable, que no sean ideas recicladas de Von Hayek.
E igual, yo sé que esto les parecerá extremadamente duro, pero allí va: los científicos (realmente ninguno) no pierden la cabeza ni se desviven por la epistemología. Está bien que os guste leer sobre eso (yo le estoy agarrando el gusto) pero en cuestiones prácticas su rol no es tan relevante, y eso no es culpa del "malvado mainstream", es la vida real, se aprende más de la ciencia practicándola que leyendo filósofos, y la ciencia, en la práctica, no se guía por dichos criterios.
A mí la verdad me cuesta mucho, muchísimo considerar, no a la economía austriaca, sino a la economía en general como una ciencia, y si lo es, es una ciencia que me resulta bien peculiar: su objeto de análisis es el sujeto, millones de sujetos humanos en interacción, cada uno con su bagaje, con su padre y con su madre, con su cultura y sus manías particulares.
ResponderEliminarSi la economía, no solo la austriaca, es una ciencia empírica, otra cosa que –desde fuera- llama la atención poderosamente es su total incapacidad para generar soluciones compartidas y generalizadas. Si hay verdaderamente una ciencia económica, ¿hasta qué punto es eso compatible con la existencia de un guirigay espantoso de escuelas y opiniones varias, no solo dentro del terreno académico, sino, y lo que es más importante, en la puesta en práctica de políticas económicas concretas?
Por otro lado, si hay una “ciencia económica” ¿qué predice? ¿Predice solo lo periférico, lo inútil? Porque si verdaderamente estuviéramos hablando de una ciencia ¿hasta qué punto no sería legítimo calificarla o de “no ciencia” o de “ciencia inútil” en la medida en que es incapaz de aportar soluciones prácticas a los problemas?
Lo que sí veo con la “ciencia económica” –y los austriacos no escapan a esta crítica- es su servicio en favor de la manipulación y la ocultación de principios normativos. En concreto, observo que la “ciencia económica” es sumamente útil para dotar a preferencias valorativas, perfectamente discutibles en términos de filosofía práctica, de un pedigrí objetivo e incontestable: “no lo digo yo, lo dicen los hechos, o lo dice mi saber técnico-científico totalmente desapasionado y neutro”.
Porque no es mi terreno, debo ante todo reconocer mis limitaciones a la hora de delimitar qué escuelas o sub-escuelas caen más en lo que critico, e incluso debo ser cauto y dejar en suspenso la posibilidad de que exista alguna “ciencia económica” que reconozca muchas de las miserias que expongo, y que incluso no tenga inconveniente en reconocer que, en realidad, no es una “ciencia” en el sentido que se le suele dar a este término en el habla de los mortales. A los exponentes de esta posible “ciencia económica humilde” solo les pediría una cosa: que se hicieran notar, que fueran claros, y que denunciaran a sus no tan modestos colegas.
¿Es don José Luis Ferreira uno de ellos? No he leído nada más que alguna de sus entradas del blog, y he de reconocer que, como mínimo, me resulta honesto, y mucho menos pretencioso que la media de los economistas que tengo la desgracia de leer en la prensa a diario.
Gracias, Alfredo, por tus palabras y sé bienvenido al blog.
EliminarLas discrepancias entre economistas académicos investigadores es mucho menor de lo que se cree desde afuera. La presencia de austriacos, navarristas, niño-becerranos y otros hace pensar lo contrario, pero no es así. Los libros de texto de Mankiw (republicano) y Stiglitz (demócrata) son casi idénticos.
No predecimos crisis (ni se puede ni era el objetivo). Pero si te parece que predecimos cosas poco importantes, piensa que todo lo que está pasando en Venezuela está predicho en las primeras lecciones de cualquier manual. Otra cosa es que, como los médicos, estemos en desacuerdo cuando faltan datos para hacer el diagnóstico o cuando no sabemos muy bien cómo funcionan algunas posibles medicinas.
Un saludo.
Creo que te vendría bien aprender qué es la modelización en ciencias sociales, en donde se asumen supuestos, por lo general, sobre el comportamiento de los agentes implicados (muchas veces, acabas con un modelo aproximadamente bueno porque a veces el coste de refinarlo puede ser más elevado). El enlace que compartí antes (enciclopedia de filosofía de Stanford) es útil, pero también sirve conocer libros como éste: http://www.amazon.com/Computational-Mathematical-Modeling-Social-Sciences/dp/0521619130
EliminarPD: No todas las ciencias tienen porqué predecir (y la economía, dependiendo del campo, predice más o menos). Sin ir más lejos, la teoría de la evolución en biología apenas predice, pero ha tenido bastante éxito.
Más bien se trata de saber qué tipo de cosas puede predecir. La Economía no predice crisis ni valores de bolsa, la Teoría de la Evolución no puede predecir cuáles serán las próximas especies, pero la primera predice, como he dicho en un comentario anterior, las escaseces tras los controles de precios, y la Teoría de la Evolución, el tipo de fósiles que uno puede encontrar.
EliminarUna explicación bastante buena de los porqués negativos de la escuela austríaca: una refutación científica a la Teoría Austríaca del ciclo de Negocios (hay más artículos):
ResponderEliminarhttp://chemazdamundi.wordpress.com/2010/09/07/falacias-economicas-iii-la-importancia-del-lenguaje-matematico-en-la-formulacion-cientifica-economica-la-paradoja-de-auiles-y-la-tortuga-y-la-escuela-de-austria-contrastada-pseudociencia-en-econ/
El autor del blog ha planteado un reto en los comentarios a varios austríacos sobre las argumentaciones de Rallo... ni uno ha respondido.
Y ese artículo está más lleno de hombres de paja que el de Ferreira.
EliminarPara usted cualquier crítica a la escuela austríaca va a estar, pues, lleno de hombres de paja: ese autor critica a la escuela austríaca basándose en lo que los autores austríacos dicen textualmente... Mises y rothbard dejaron por escrito textualmente que, para ellos, había correlación entre crisis financieras y la acción de los bancos centrales (especialmente a través de los tipos de interés). Dicho por ellos mismos, que no nos hemos inventado nada. http://mises.org/daily/2810 ¿Es eso cierto? No, y demostrado como falso. http://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=Q7J_EUM3RfoC&oi=fnd&pg=PP2&dq=The+Monetary+Studies+of+the+National+Bureau,+44th+Annual+Report&ots=17uEAQu_w-&sig=DgdxEqBKrDWk-AJFYsw4qHx-1HI#v=onepage&q&f=false
EliminarAsí que ahí no hay hombre de paja, ni leches.
Vaya, no es que me haya enterado de mucho leyéndoles. No soy economista. Pero parece ser, que además de ciencia, la economía resulta ser bastante contraintuitiva. Así que hay un paper de una de esas universidades americanas de élite que viene a refutar lo que todo el mundo sabe. Que son los bancos centrales los principales causantes de esta crisis. Sorprendente.
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ResponderEliminarRefute la siguiente afirmación: supongamos que crea un modelo matemático que logra predecir con precisión el comportamiento futuro de los actores económicos, por ejemplo, los precios futuros o cuándo se producirá una crisis. Si se publica ese modelo económico los actores modificarán sus comportamientos futuros en base a los nuevos conocimientos por lo que se modificará la realidad y si no lo publica será un conocimiento inútil. Los modelos matemáticos tiene sus límites uno es el que señalo pero hay otros que señala la misma Escuela Austríaca de Economía aquel es un límite impuesto a la ciencia económica que nunca podrá superarse.
ResponderEliminarEs mucho suponer. La Economía no presume de hacer ese tipo de predicciones. Ni la Economía ni nadie, creo. Ese argumento, por otra parte, lo recojo en mi libro y ya lo había publicado hace tiempo en el blog:
Eliminarhttp://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2010/06/que-no-sabemos-los-economistas.html
No veo que eso quite la razón a nadie excepto a los que critican la Economía por no saber predecir crisis. Con todo, un hipotético modelo así sí podría ser de utilidad para tomar medidas anticrisis con algo más de tiempo, si es que ello fuera posible.
Das esto como ejemplo de los límites de los modelos matemáticos, pero esto no es un argumento para renunciar siempre a los modelos matemáticos y sustituirlos por cosas peores.
Otro problema del modelo matemático en economía es que la predicción no puede ser más o menos exacta. El modelo si no predice exactamente no es matemático sino que es pseudocientífico. Si se parte de datos se debe llegar a predecir datos futuros de manera exacta. Lo que sucede es que muchas veces se hace un salto indebido que es una falacia de lo cuantitativo a lo cualitativo, o sea, se parte de un modelo cuantitativo y cuando se predice se tiene en cuenta la calidad de la teoría, se hace un modelo matemático se llega a una conclusión no expresada en forma matemática que es una hipótesis o teoría y se aplica esa teoría para predecir el comportamiento futuro, pero entonces lo que está haciendo el economista no es más que una predicción de tendencia o patterns prediction similar a la de los austríacos con el agravante de que no la reconoce como tal y que atribuye a la ciencia económica una exactitud matemática que no tiene (una cosa es aplicar las matemáticas a una realidad y otra que se pueda llegar a una solución matemática en ese terreno). Se cumple así una falacia similar a la que planteó Hume en las ciencias sociales pues se hace un salto indebido de lo matemático a lo cualitativo en la selección de la teoría a aplicar para la predicción económica.
ResponderEliminar"El modelo si no predice exactamente no es matemático sino que es pseudocientífico."
EliminarEsto no es así, a no ser que tengas un concepto muy laxo de lo que significa exactamente. Se pueden hacer predicciones aproximadas, en términos estadísticos o cualitativas. Se puede predecir que tal medida tendrá una repercusión de varios órdenes de magnitud superior a tal otra aún sin concretar demasiado. Mientras tales cosas se cumplan en esos términos y sean mejores predicciones que las realizadas por azar tendrá su utilidad. Y mientras sean mejores que las realizadas por otra teoría, será razón para preferirla. El que dos teorías hagan predicciones aproximadas no las hace iguales. Una puede hacer más predicciones y más aproximadas que la otra. Esta es una mala defensa de la teoría austriaca.
Lo mío no es tanto una defensa de la escuela austríaca es más bien una crítica a la microeconomía que se enseña de manera matemática. Uno puede defender una posición demostrando que la otra es más ineficiente.
ResponderEliminarSe lo trataré de explicar didácticamente con un Microcuento de mi autoría intelectual:
Un empresario va a ver al ingeniero que tiene que construir un edificio de diez pisos de altura. El ingeniero le dice que según sus estudios y planos sólo existe un 1% de probabilidad de que el edificio se venga abajo.
El empresario lo insulta de arriba a abajo, le exige que haga nuevamente los números y planos y le advierte que va a pedir una segunda opinión sobre su trabajo.
Luego, se dirige a la oficina contigua donde trabaja su economista.
A éste le ha encargado llevar a cabo los estudios sobre la rentabilidad de la construcción del edificio.
El economista lo recibe, le sirve un café, le muestra el modelo matemático que ha fabricado para prever los resultados del negocio y le dice que según él considera y si no surgen otros imprevistos existe sólo un 10% de probabilidad de que la inversión que va a realizar sea un mal negocio.
El capitalista le agradece por el trabajo, le pregunta por sus honorarios y se va de la oficina muy contento.
Esto pasó en España antes de la burbuja inmobiliaria.
Lo que dice el cuento es que las predicciones matemáticas que se realizan no predicen de manera eficiente lo económicamente trascendente.
Lo importante es que el conjunto de la teoría económica sea más eficiente al momento de predecir eventos futuros (no está probado que la escuela de Chicago tenga mayor capacidad para predecir eventos futuros que la escuela Austríaca más bien parece que la Escuela Austríaca tiene gran capacidad de predicción y eso es una señal de alarma de si hay ciencia o no) pero saltar de la exactitud al error eso no puede hacerlo un modelo matemático de economía sin dejar se ser matemático y sin estar en el error.
Por supuesto, que es conveniente el sentido común de un empresario o economista que maneja cierta teoría a la nada pero ello no es suficiente para poder afirmar que se trata de conocimiento científico basado en las matemáticas aunque se cubran de números los estudios y, por supuesto, que dicho sentido común puede expresarse laxamente en porcentajes y sin mucha seriedad ni precisión y advirtiendo que hay infinidad de variables que no considera el modelo lo cual en realidad es una buena excusa para el error.
Pero si el modelo matemático falla al momento de predecir falla el modelo.
Por ejemplo, si Ud. podría hacer un modelo que pudiera prever los precios futuros de los productos con un setenta por ciento (70%) de acierto por un período de varios años eso sería extraordinario pero no puede y si dice que puede entonces no cumple con el título de este blog: "decir la verdad" porque nadie conoce el futuro pero como señalé aunque por una revelación divina pudiera fabricar ese modelo económico exacto los actores económicos modificarían sus comportamiento frente al modelo al hacerse público por lo que el conocimiento del modelo cambiaría la realidad.
Ahora si no puede predecir con un 70% de acierto de manera matemática los precios futuros por un período de varios años de un solo producto cómo considerar que pueda predecir algo en economía algún evento futuro de manera matemática más bien parecería que cuando ésto sucede es simple casualidad.
Me parece que no estás entendiendo muy bien lo que hace la Economía. Como dices, no predice el futuro de la manera que te parece relevante. Ni la Economía normal ni la austriaca ni nadie. La Economía sí predice el futuro, pero no en esas variables. Por ejemplo, cualquiera con un nivel de conocimientos mínimos de Economía habría predicho los fracasos de Venezuela por contener la inflación por decreto o las consecuencias de desabastecimiento por la imposición de precios máximos, o la aparición del mercado negro de dólares en Argentina o mil efectos más.
EliminarUna de las predicciones que más me gustan de la Economía es la que se refiere al efecto "señal" de la educación. Aquí está documentada:
http://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2013/11/evidencias-de-la-educacion-como-senal-1.html
http://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2013/11/evidencias-de-la-educacion-como-senal-2.html
Este es el tipo de predicciones que hace la Economía. Parecerá poco, pero es muchísimo mejor que nada y están hechas con el mayor cuidado posible para estudiar la realidad de que se trata (lo que es equivalente a usar el método científico).
Para prededir los desastres de Venezuela no hace falta todo el gigantesco armazón matemático. A ese nivel de predicción también llega la EAE. La pregunta es: ¿qué ha aportado la matemática avanzada a la mejora de las predicciones de las decisiones económicas en los últimos 20 años?
EliminarAquí estoy poniendo un ejemplo al mes:
Eliminarhttp://mappingignorance.org/author/jose-luis-ferreira/
Aunque no necesariamente contesta a tu pregunta sobre "qué ha aportado la matemática avanzada...", sino más bien qué ha aportado la Economía que usa el método científico y, por ende, intenta ser rigurosa y usar las matemáticas de manera adecuada.
Tengo la costumbre de copiar en otros sitios mis comentarios, lo he hecho con los anteriores en su sitio: http://www.terceracultura.net/tc/?p=6732, le solicito copiar sus respuestas o reenviar a este sitio para que las mismas estén presentes.
ResponderEliminarCreo que el Dr Ferreira se mete en líos cuando pone juntos los términos: Ciencia, matemáticas y economía. Eso es demasiado y es superior a sus esfuerzos.
ResponderEliminarNo es un problema del Dr. José Luis Ferreira. No se está discutiendo la capacidad intelectual de una persona determinada. El problema es del ser humano y de su capacidad para predecir matemáticamente precios futuros o eventos únicos de manera matemática (exacta). Observe que siempre que se piensa que por un modelo matemático se puede predecirse algo lo primero que los ingenieros sociales intentan es intervenir en el mercado (por qué aceptar la forma en que funciona el mercado si se lo puede suplantar por un modelo matemático que lo perfeccione). Por ejemplo, ante el supuesto que plantea el Dr. Ferreira de poder predecir matemáticamente las crisis futuras su respuesta es tomar medidas anticrisis que, sin duda, las deben llevar de manera coactiva a cabo el Estado (pero, para ello, necesitaría saber si se producirá una crisis, en qué sector, la fecha de la crisis, medir matemáticamente su magnitud y conocer cómo afectará a cada uno de los actores del mercado, conocer cómo afectará a todo lo anterior las medidas anticícilicas que tome el Estado, además de partir de supuestos científicamente discutibles como que las crisis son inevitables, etc.). No se trata de una defensa del mercado a ultranza, Se trata de mostrar los límites que tiene un grupo de hombres que maneja el poder político para por medio de la coacción ordenar las acciones de las demás personas que forman esa sociedad. Es el tema de la arrogancia intelectual que menciona Hayek (un economista austriaco), el modelo matemático lleva a creer que se sabe lo que nadie puede saber (sólo Dios) y a no reconocer lo que se ignora, como consecuencia se tiende a sobre actuar por medio de una ingeniería social que lleva a cabo una élite del Estado. Por ejemplo, aún cuando la escuela de Chicago sea liberal considera entre otras cosas que el gobierno debe incrementar la base monetaria en un 5% (otros en un 3%) anual, etc. Se debe advertir al ciudadano que al tomar esas medidas se actúa sin saber con exactitud ni cuánto crecerá el PBI, ni cuánto crecerá la producción de cada uno de los bienes que forman parte del mercado ni sus precios futuros, que la distribución de ese 5% de dinero fabricado pasará en primer lugar a un grupo de personas e industrias que serán las primeras beneficiadas y, luego,, en oleadas, a las siguientes, generando, por lo tanto que algunos se beneficien más por hacer negocios antes y otros se perjudiquen más con esta medida,, etc. No se está criticando el incremento de la masa monetaria simplemente se señala que no es un procedimiento ni matemático, ni exacto ni necesariamente justo,y que por ello puede generar fallas y daños en el mercado,
EliminarEl otro día un físico español dijo una frase interesante: "Si crees que el mundo es ilimitado o eres muy inocente o eres economista" (no literal). Yo hubiera añadido también lo de "jurista", que es un perfil de "científico" que muchas veces se pierde en la realidad porque teje la teoría desde otra parte que de real más bien tiene poco. Pero obviamente no por eso me atrevería a decir que toda la ciencia jurídica, o económica, sea pseudociencia porque no sea exacta; esa conclusión sería muy limitada. La ciencia es método antes que resultado... Y dentro de ese método una cosa muy importante es que intente ser objetivo, que esté limpio de impurezas externas... Conseguido esto, conseguirás muchas cosas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola José Luis. A lo mejor ya se murió toda la discusión y ya no le resulta interesante. Pero puede que no. ¿Qué opina de esta respuesta de un tal A. Ravier? Tiene mejor aspecto que la de Rallo:
ResponderEliminarhttp://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2013/12/13/la-economia-de-la-escuela-austriaca-no-es-pseudociencia-parte-i/
Típicos argumentos que no atacan en sí a las ideas de la escuela austriaca, si no indirectamente mediante definiciones de ciencia, etc. Si no reconoces la observación racional como tal, es otro problema. Para acortar todo y no perder tiempo, mejor escriba un artículo "no me gusta la escuela austriaca" y punto.
ResponderEliminarNo te has querido enterar, ¿verdad? Bastaría con leer mi entrada para ver que me estoy restringiendo a la respuesta de Rallo a unas preguntas y en los términos que él ha querido responderlas. Por qué Rallo decide debatir en torno a esas preguntas y no sobre los argumento que doy en el libro es algo de lo que deberías culparle a él, no a mí.
EliminarLas preguntas, como digo, son solo indicios, que no prueba, de pseudociencia, en el sentido que las respuestas suelen ser muy parecidas en todas las pseudociencias: homeopatía, negacionismo del cambio climático, diseño inteligente,... y escuela austriaca.
Quiero matizar una cosa: lo que dijeron Mises y Hayek acerca de la economía soviética es radicalmente falso, por dos motivos: 1. En ningún momento se molestaron en estudiar cómo funcionaba realmente la economía soviética. Lo cierto es que sí se disponía de dicha información de precios de mercado, solo que se actuaba de tal forma que, en el caso de las empresas estatales, el beneficio económico fuese nulo (el objetivo de éstas era suministrar los bienes de consumo y el material bélico para su uso por parte de los habitantes de la URSS) y en el caso de las empresas cooperativas, se acordase entre los miembros (recordemos que en una cooperativa todos los trabajadores son a su vez los accionistas, con igual voto). Seguidamente, en base a eso la economía soviética no habría durado ni 80 semanas, y no digamos ya 80 años. Por último, yéndonos a informes y a datos, si de algo hay constancia es que el derrumbe económico de la URSS estuvo muy relacionado con las políticas liberalizadoras de Gorbachov y Yéltsin, con las cuales se produjo una disminución drástica del PIB, un aumento de la desigualdad y una devaluación del rublo (pasando de valer 1$ a valer 0,05$ en menos de un año). Así que ni en eso acertaron.
ResponderEliminarSobre la economía marxista (como conocedor de la misma), sé que muchas veces o no es bien considerada o ni siquiera se conoce bien. Lo que Marx buscaba dentro de Das Kapital era encontrar la relación entre economía y sociedad (en base a lo cual da aspectos interesantes -aunque hay puntos en los que es demasiado simple). Hay que recordar que refiere a las condiciones que había a mediados del siglo XIX con la revolución industrial, no a la realidad que hay en la actualidad (aunque la división por clases de acuerdo al papel que se ocupa dentro de la producción tiene bastante sentido aún hoy día). También recordar que Marx es heredero de los revolucionarios franceses, en ese aspecto su principal afán era emancipar por completo al ser humano, acabando con cualquier tipo de desigualdad social arbitraria.
"Lo cierto es que sí se disponía de dicha información de precios de mercado, solo que se actuaba de tal forma que, en el caso de las empresas estatales, el beneficio económico fuese nulo..."
EliminarO sea, que había precios putativos que no reflejaban lo que tienen que reflejar, las escaseces y costes relativos de los bienes e insumos.
La URSS funcionó cada vez peor por la mala gestión económica. Con la Perstroika lo que pasó es que empezaron a saberse las cosas, entre ellas lo irreal de los números oficiales. La medición arbitraria del PIB o de la tasa de cambio, por ejemplo. Decir que reconocer la paridad real del rublo es ser causante de la devaluación es no entender nada, como les ha pasado en Argentina y en Venezuela.
De las buenas intenciones de Marx no he hablado ni las juzgo. Es su teoría económica lo que se puede juzgar, y ya se ha hecho. Está junto con otras miles de teorías fallidas por inconsistente y por carecer de capacidad de explicación.
Soy anarquista, desapruebo toda coacción a la función empresarial. Los economistas populistas vendidos a los partidos sólo piensan en formas de justificar el robo y la coacción. Millones de personas han muerto en vano por las "brillantes" ideas de filósofos, economistas y políticos... ¿Todavía hoy nos estamos tomando esto como un juego de equipos? Realmente no se dan cuenta de que están jugando con las vidas de las personas.
ResponderEliminarPrueba, experimenta con voluntarios, y si dá frutos otras personas adaptarán su modelo por simple competívidad. En fin, esta es mi humilde opinión. Saludos.
Eres libre de ser anarquista y desaprobar lo que quieras, pero no de inventarte la realidad. ¿Qué economistas son esos? ¿De qué brillantes ideas hablas? ¿De todas las que no son las tuyas anarquistas? ¿De una parte? ¿Cuál? ¿Qué es esto como juego de equipos?
EliminarMe parece que por aquí hay mucho teórico que no ha cogido un libro de álgebra en su vida.
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