jueves, 29 de abril de 2010

La mala ciencia


Así como encuentro más ilustrativo enumerar los puntos de la lista de cuidados del método científico que decir eso de “enunciar hipótesis-buscar datos-confirmar o rechazar hipótesis”, encuentro también más fructífero señalar a mis estudiantes la lista opuesta a la de cuidados.

A cada cuidado corresponderá un descuido, y viceversa. Sin embargo, es mucho más entretenido buscar descuidos. Tanto que la lista se alarga hasta el infinito. Pero voy a dejar para una siguiente entrada (o entradas, ya veremos) la nominación de descuidos. Solo para satisfacer un prurito de querer dejar esta serie no muy incompleta, hoy solo voy a hablar de cuatro tipos de mala práctica científica, como resumen de la lista de descuidos.

Señalo a continuación cuatro tipos de mala práctica científica. En la lista prometida iremos a los detalles. Acepto, por supuesto, más categorías.

-No seguir los protocolos de la comunicación científica. Por ejemplo, se presentan resultados provisionales como definitivos, o se acude a la prensa normal en lugar de a los congresos y revistas científicas:

            Los canales de Marte y las líneas de Venus (Percival Lowell)
            La fusión fría (Pons y Fleischman)
            Clonación humana (Hwang)

-Realizar directamente un fraude:

            El hombre de Piltdown
            El monstruo del lago Ness
            Los círculos en campos de cereales

-Caer en el autoengaño:

            La Sociedad de la Tierra Plana
            Máquinas de movimiento perpetuo
            Homeopatía

-Presentar una idea basada en prejuicios religiosos, personales, ideológicos o de cualquier otra índole

            Creacionismo y Diseño Inteligente
            Frugivorismo
            Las teorías de Lysenko

Seguramente alguno de los ejemplos anteriores pueda estar en más de una categoría. Otros, como el caso de Hwang, tal vez están mejor en otra (aunque creo, en el caso de la clonación el fraude vino después, para intentar documentar lo que ya se había adelantado prematuramente).

Lo que es inquietante es que sepamos perfectamente que tales ejemplos caen en esas malas prácticas y, aún así, la mayoría de ellas encuentren una nada despreciable recua de adeptos.

¿Se resumen todos los fallos en dos, autoengaño y prejuicio?

9 comentarios:

  1. Muy muy interesante. Una manera estupenda de ilustrar a los alumnos de 3º de ESO de en qué consiste la ciencia viendo estos ejemplos de qué no es ciencia. Te robo la idea para mi primera clase del curso, si no te parece mal.
    Un saludo

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  2. En mi opinión personal tiene mas peso el prejuicio que el autoengaño. El autoengaño en muchas ocasiones llega después del prejuicio. Los prejuicios de todo tipo están muy extendidos en nuestra sociedad y lo peor de todo es que pasan desapercibidos en la mayor parte de las ocasiones a nuestro sentido común, o percepción, etc.
    Un ejemplo que se viene a la cabeza, lo natural siempre es mejor. A partir de aquí el autoengaño tiene el camino allanado porque si aparece alguien hablando de remedios naturales extraídos de no sé qué planta perdida en no sé qué bosque seguro que mucha gente preferirá ese producto antes que uno científicamente probado.
    Esas personas preferirán el "algo natural" aún sin pruebas, porque han llegado al convencimiento propio (autoengaño) de que lo natural siempre es mejor.

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  3. Carlos:

    Roba lo que quieras. Todo lo que escribo es para uso y disfrute de quien lo aprecie.

    José Luis:

    Tiendo a pensar también en que primero viene el prejuicio, por lo menos en la mayoría de los casos, como bien has explicado.

    Saludos.

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  4. Yo añadiría el egocentrismo y antropocentrismo (este último término referido a su significación moderna, no en contraposición con el teocentrismo medieval,que era un antropocentrismo de los dioses humanos); los cuales son inherentes aún a la mayoría de la especie humana.

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  5. José Manuel:

    Buena puntualización, que creo aclara más lo de los prejuicios.

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  6. Me parece que recurrir a la prensa normal no está tan mal, después de todo, cuando se descubre algo nuevo, para algunos es irresistible comunicarlo. Claro qu3e es un riesgo muy grande, pero incluso, hay científicos que tiene un blog, y se arriesgan.

    La ciencia es fascinante; hasta yo he hecho algunos mini descubrimientos, y siempre los comparto en mi blog, o incluso, en una revista…

    No creo que eso sea hacer mala ciencia… Compartir nunca va mal. De hecho, aquello que comparto, aumenta, y lo que no comparto, mengua, y para que me publiquen en una revista científica… puta, pues es más fácil que regrese Cristo a juzgar esta cochinada de mundo, que después de todo, él mismo hizo y descuidó muchísimo…

    En fin, es sólo mi aberrante y siempre muy satánico punto de vista.

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  7. No hay nada malo en recurrir a la prensa normal, pero sí en sólo recurrir a ella. El resultado es la falta de rigor y de cuidado.

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  8. Otro error muy común es la inducción incompleta: he visto muchos cines blancos, luego todos los cisnes son blancos.

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    Respuestas
    1. Desde luego lo es. Iría mejor en la entrada sobre las señales de aviso:

      http://todoloqueseaverdad.blogspot.com.es/2010/05/las-senales-de-aviso.html

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