Debería decir somos, pero desde hace años no me toca votar en la tierra que me vio nacer, así que hablaremos de los vascos que votan.
El gráfico recoge la evolución de los votos nacionalista y constitucionalista en el País Vasco. A las últimas elecciones se ha añadido el voto nulo como una candidatura nacionalista, pero después de descontar el 0,5% que, históricamente, constituye la media del voto nulo en estas elecciones.
Se observa claramente que las elecciones de 1994 inician el acercamiento de las posiciones que, a partir de ese momento, van convergiendo lentamente. En las recientes elecciones la distancia es de unos 6,5 puntos porcentuales a favor del nacionalismo (1,3 puntos porcentuales a favor del constitucionalismo si no se incluye el voto nulo). Para hablar de política parlamentaria lo suyo es no incluir el voto nulo. Esto hice en las entradas anteriores. Para hablar acerca de la evolución de las preferencias nacionalistas debemos incluirlo.
¿Qué significa esta evolución? Una primera interpretación obvia es que los vascos votan menos por partidos nacionalistas y que, por tanto, muestran cada vez menos preferencias nacionalistas. La segunda parte de la anterior interpretación se sigue si se identifica ser nacionalista con votar nacionalista. No negaré la validez casi redundante de esta manera, por otra parte bien operativa, de definir la preferencia nacionalista. Complementaria de ella, quisiera exponer otra interpretación que bien se podría entender como la causa de esta tendencia (razón de más para no contradecirla ni minimizarla).
Mi interpretación es la siguiente. Los vascos tienen distintas preferencias por la cantidad de autogobierno que desean para su Comunidad. Algunos quieren la independencia, otros sólo un poco de autonomía, y la mayoría ocupan el espectro entre ambas posiciones. A medida que aumenta o se desarrolla el autogobierno, aunque las preferencias por el nivel de autogobierno sean estables, las preferencias por MÁS autogobierno disminuyen. Desde 1994 se ha llegado un equilibrio en este sentido. Más autogobierno no es una prioridad de muchos vascos, pero tampoco lo es menos autogobierno.
Si el PSE acaba dependiendo excesivamente del PP y éste le impone un retroceso en el autogobierno como renunciar a competencias en Educación, Policía, Sanidad,… esta coalición estaría cometiendo el mismo error del PNV en su giro soberanista, pero en sentido contrario. Mi previsión es que se cuidarán de no cometer este error y que su estrategia pasa por mostrar que pueden gestionar la Comunidad Autónoma sin menoscabar sus logros. Corregirán algunos casos exagerados, como esas oposiciones en las que el conocimiento del euskera da más puntos que un doctorado para ser médico, o esos programas en la ETB de concursos de bertsolaris en donde se hace apología de algún etarra, pero es de esperar que en la defensa del Concierto y la negociación del cupo muestren que saben defender los intereses de la Comunidad. En educación podrán dar alguna facilidad más para abrir líneas en castellano, pero no se alterará fundamentalmente la estructura actual. Es de esperar que la Ertzaintza colabore más en la lucha contra ETA y la violencia callejera. Es decir, el nivel de autogobierno se mantendrá, pero la política sobre cómo usarlo tomará un giro distinto.
La manera en que se ha desarrollado el sistema de autonomías en España, sin duda ha dado lugar a situaciones mejorables en Sanidad y Educación, por poner un par de ejemplos. Soy de la opinión que estas mejoras vendrán más fácilmente por acuerdos entre las Comunidades (alentadas, tal vez, por el Gobierno Central) que por imposición del Gobierno Central o por reducción de competencias vía reforma de la Constitución u otra LOAPA. La estrategia de reformas propuestas por UPD me parece errada, espero que el rodaje parlamentario les lleve a reformular sus propuestas en el sentido que apunto.
La culminación de las transferencias del Estatuto de Gernika o la negociación de un nuevo Estatuto a la catalana (esperemos que mejor llevado) ayudará a que el nuevo equilibrio tenga una base social amplia. De esto hablé en la entrada sobre el Lehendakari.
Primero dices que más autogobierno no es una prioridad, pero luego recomiendas que se pacte un nuevo estatuto. ¿No te estás contradiciendo?
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarSi el análisis es como dices, lo que le conviene el PNV es pactar para entrar en el gobierno con el PSE, no crees?
Anónimo:
ResponderEliminarEn cierta medida tienes razón. Pero una cosa es que la sociedad no demande especialmente más estatuto (como en Catalunya) y otra es que políticamente sirva para que el PNV tenga algo a lo que agarrarse y alejarse de la deriva Ibarretxe, que sigue teniendo sus seguidores. Un nuevo estatuto es asumible por todos, como se ha hecho ya en otras comunidades.
Eva:
Yo creo que le conviene, como ya expliqué en otras entradas. Pero todavía no está el horno para bollos. Para que sea posible y políticamente rentable tiene que suceder (i) para el PSE, que el PSOE (el de Madrid) lo pueda vender fácilmente en España, y esto implica (ii) que el PNV haya dejado atrás a Ibarretxe. Para esto hace falta tiempo. Por eso decía que lo primero sería pactar la abstención del PNV (lo digo en la entrada Lehendakari) para no empezar enfrentados. La colaboración podrá venir después (p.e., tras las europeas).
Juan Urrutia, en su blog habla muy bien de la bondad de un pacto PSE-PNV para la convivencia en el País Vasco.
José Luis:
ResponderEliminar¿Dónde has contado a Ezker Batua? Son pocos, pero dependiendo de dónde los pongas, la cosa cambia.
Hola José Luís:
ResponderEliminarEsta entrada da para muchos comentarios, pero como ya ha pasado algún tiempo desde que la publicaste, quizás me limite a comentar algunas pequeñas cosas nada más. Antes de nada, empezaré diciendo que soy votante del PNV, aunque hasta hoy nunca he considerado que mi patria sea Euskadi. También diré que soy y he sido (no sé si lo seguiré siendo) un decidido partidario de un gobierno de coalición PNV-PSE. Tres observaciones, por ahora:
1) Sobre las facilidades para abrir aulas de castellano (modelo A): El problema es tan sencillo como que casi nadie quiere matricular a sus vástagos en el modelo A; se cierran cuando mantenerlas se hace insostenible. Y sin embargo, sigue sin cumplirse la ley que dice que al acabar la educación obligatoria todos los adolescentes vascos deben ser competentes en vasco.
2) Sobre las oposiciones para ser médico y valorar más el vasco que el título de doctor. Es una disfunción derivada del sistema de perfiles lingüísticos que rige para toda la administración. No es el resultado de una política lingüística extermista, sino que tiene su origen en (para mí) oscuros argumentos jurídicos. Durante años Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) se ha resistido a desarrollar planes de promoción del vasco, pero al convocar las oposiciones ha de aplicarse la ley, y parece que no hay demasiadas alternativas. Las alternativas pasan, por lo visto, por desmantelar todo el sistema de perfiles lingüísticos, algo que obligaría a buscar nuevos consensos y quizás, a incurrir en graves contradicciones. Por otro lado, yo (mis hijos) han echado de menos que la pediatra les entendiera en vasco y sin embargo, no nos hacía falta que fuera doctora para atenderlos debidamente.
3) Dicho que soy partidario de un gobierno de coalición PNV-PSE, también digo que esa posibilidad no era tal si la condición previa era que López fuese Lehendakari. En ningún lugar del mundo gobierna quien tiene el 80% de los parlamentarios que tiene su socio; sería un suicidio político.
Seguiremos.
Hola:
ResponderEliminarCreía haber enviado ayer un extenso comentario. He debido fracasar, porque no está aquí.
Hola Iñako:
ResponderEliminarComo soy un poco nuevo en esto de los blogs no me había dado cuenta que tengo que mirar de vez en cuando a ver si hay comentarios a la cola de ser aprobados (los de hace más de dos semanas, lo recientes salen sin aprobación previa), pensaba que recibiría un aviso. Bueno, ahí están los tuyos.
A Ezker Batua la metí con los constitucionalistas, si recuerdo bien. Luego miro los datos para confirmarlo.
Soy consciente de tus comentarios en 1) y 2). No estaba aconsejando a nadie ni diciendo lo que me gustaría a mí. Sé que no hay demanda del modelo A, sólo auguro que el nuevo gobierno posiblemente abrirá algún grupo más aunque el número de alumnos sea pequeño. Lo del valor del euskera en las plazas, es un hecho llamativo, aunque en la práctica el problema no sea grave. También mi comentario era en la dirección de lo que creo que cambiará, no de lo que aprovecho para proponer según mis gustos.
Sobre la coalición PNV-PSE he dicho algunas cosas en las entradas anteriores sobre elecciones. También me ha parecido siempre la opción más adecuada para la convivencia en el País Vasco.
Juan Ignacio, yo creo que le gran problema que hay en Euskadi con la lengua es el de considerar bilingüe a toda la comunidad Autónoma. Si se hiciera como en Navarra donde sólo se consideran bilingües algunas zonas nos ahorraríamos muchas cosas chocantes, comenzando por la obligación de todo vasco aunque sea de Vitoria de saber batua.
ResponderEliminarEs opinable si es deseable que todos los vascos conozcan el euskera. Yo creo que, aunque no la acaben usando habitualmente, está bien que la conozcan también en Vitoria. En cualquier caso, no es obligatorio en el sistema actual.
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